Mirada desde el sur

Mejor no hablar de ciertas cosas (el conflicto Norte/Sur)

Raúl Emilio Acosta

Todo parece resuelto, cualquiera sea la encuesta y quien sea que la pague y tenga derecho a veto o desviación. Roy López Molina gana las elecciones del 22 de octubre en Rosario y Cambiemos se consagra como el sector con más concejales. Disputan el segundo, tercer y cuarto lugar Javkin (un radical propuesto por los socialistas), Sukerman (un peronista que soportan sus compañeros) y Trasante (un pastor, víctima trágica de la violencia urbana, a quien proponen los chicos de Ciudad Futura). Tal parece que el oficialismo (Javkin) no alcanza el segundo lugar pero el esfuerzo para no quedar en la cola fue/es y será muy costoso. Acaso infructuoso.

En la provincia la diferencia entre Cambiemos (Cantard) y Rossi (peronista, según sus palabras “pejota”, sector Unidad Ciudadana) es tan notoria con respecto al tercero (Contigiani, el proto radical sugerido por Bonfatti, aceptado por Lifschitz y, como repito ahora, aceptado por el resto del socialismo con clara vocación de exterminio), que la verdadera “conversación” es el 2019. De eso se habla en serio. Quién será gobernador. La cuestión ya existe y el que no tiene, por ahora, existencia importante es el sur, pero el sur también existe.

Sumo y la canción adelantada

“Pero no, mejor no hablar de ciertas cosas”... la letra del tema de Sumo (alguna vez reconocerán que tras este grupo cambió el rock, el sonido del rock en Argentina) pone a Luca Prodan como un lector demasiado lúcido de la sociedad porteña, cuando llegó para esconderse de un destino que igual lo alcanzó.

Toda vez que el tema del conflicto en la provincia de Santa Fe -que cualquier mapa muestra claramente y que los que sí conocen la provincia entienden-, toda vez que el conflicto aparece, los interesados en aprovecharse de la coyuntura y cantarse malamente en el futuro lo minimizan. Usan la frase: mejor no hablar de ciertas cosas.

Historias muy diferentes. Dos Jefaturas, dos sedes de gobierno, dos orquestas sinfónicas, dos construcciones políticas, medios de comunicación claramente diferenciados y dos criterios sobre el gasto y la inversión están presentes y hoy vuelven a la superficie, tan a la superficie que solo refunfuñan cuando el tema se presenta

Las próximas elecciones a gobernador llevarán el eje al centro norte, con epicentro en ciudad de Santa Fe. Hasta el momento los candidatos a gobernador para 2019 son tres.

Omar Perotti, actual senador, tiene sus porotos propios contados, un piso propio del 31%, más lo que el PJ orgánico y sus arrabales puedan darle.

José Manuel Corral, abogado santafesino, un sub 50 que cuenta con los votos de “Cambiemos” más la UCR, un partido cada vez más alineado en la centro derecha. Sería el primer abogado gobernador desde la democracia recuperada en 1983.

El tercero, Antonio Bonfatti, es un socialista que cuenta con su pasado y en ese “debe & haber” partidario las rencillas internas con Lifschitz, Giustiniani, Ciciliani y los sub 40 no son menores. El socialismo usó la chequera de Binner y creo que está sobregirado.

El próximo gobernador puede ser abogado (sería el primero) o CPN, pero no dejemos fuera a Bonfatti, sería otro médico. Ya lo fue.

Al sur y al norte de El Salado

Rosarinos fueron Vernet, después Binner, Bonfatti, Lifschitz. Reviglio, Obeid y Reuteman: un cordobés, un entrerriano dos veces y un santafesino dos veces. Obeid y el Lole alternaron. Repitieron.

El tema define prioridades y miradas. El río Salado resalta geografías y calidad de tierras. No se puede negar esta realidad.

Hoy el socialismo está en franca retirada nacional. El peronismo debe dilucidar de qué modo digiere a CFK y el radicalismo entender que muchos puestos nacionales no son otra cosa que buenos conchabos partidarios, pero que la manija económica y su direccionamiento no les pertenecen. No al radicalismo que integraba (¿integra?) la Internacional Socialista.

Hay una teoría, la de las células libres (la llaman “teoría de los lunares”) que indica que son posibles gobiernos progresistas en sitios acotados. Más claro. Un buen dirigente socialista (como fue Hermes Binner) y un eficaz ejecutor, como fue Daniel Uzandizaga, mientras no alteren criterios supraestructurales pueden manejarse con cierta libertad en su feudo. Duele, pero la existencia de Gildo Insfram demuestra que se puede. Que se puede perdurar. Sevilla y una mujer socialista es un ejemplo de mejor calidad que Insfram. Ciudades Estados. Estados provinciales asociados. Elija categoría.

Santa Fe, la provincia, debe resolver primero la bicefalía. Excepto para las situaciones extremas un poblador de Tostado no es similar en sus perspectivas a uno de Rufino. No lo es. Santa Fe está extendida, dividida y no resuelta de modo integral. Es bicéfala.

Lole y las estrategias territoriales

El “Chango” Funes, que Mera Figueroa colocó como escudero a Carlos Reuteman, un tipo súper lúcido y práctico, sostenía una frase absolutamente pragmática: “Hay que llegar con 100 mil votos de diferencia a Rosario para que ‘El Lole’ sea gobernador”. Suma pura y dura de padrón electoral y resultados. Era cierto. Fue cierto.

Cuando los candidatos fueron rosarinos (los tres socialistas) esos mínimos votos rosarigasinos decidieron, con conteos irregulares y llenos de anécdotas, a favor de Rosario. Excepto Binner, que aplastó a Bielsa. Ojo: dos rosarinos que los rosarigasinos conocían muy bien.

Los votos de Albor Cantard (un desconocido, como el mismo lo reconoce) resolvieron esta ecuación de un modo diferente. Adios “Chango” Funes. Hay que tener un referente nacional (Mauricio) y una campaña efectiva en su mensaje para que se rompan los “blindex” rosarigasinos.

Los votos de Agustín Rossi deben leerse como los votos peronistas y la insoslayable presencia de CFK sobrevolando el 678 regional, con sede en Rosario, que no quiere ni querrá a Macri.

Cantard y Rossi tiene una jefatura nacional. Eso sucedió y nada indica que no habrá presencias nacionales en el 2019. Rosario no definió la provincia, que vino “amansada” desde Buenos Aires. Raro. Real. Esa es la presunción, el miedo, el arma secreta de los chambones. Enfrente la “teoría de los lunares”.

El peronismo es el 32% histórico. Con un mal candidato el 26, con uno bueno el 38 y, si se divide en tercios el electorado, esto es básico, si se divide en tercios el peronismo es el triunfador.

Estación Balcarce 50

En mitad del agujero obturado por nimiedades y aflicciones lejanas (una tormenta en Miami ocupó 3 días enteros de las pantallas) los MdeC nacionales escamotean nuestra realidad, el futuro queda minimizado, oculto. Desaparece. No es casual. No al federalismo. Sí a la bicefalía. Bienvenida la división en dos sectores. Esa es la apuesta de Macri.

El siglo XXI trajo las técnicas de marketing político y la exacerbación de la venta del producto. Allí concluye la tarea de los consejeros. Gobernar es equivocarse. Es otro tema.

Otra vez, sobre el futuro y sus circunstancias, la voz autorizada resume: “Un tornado, un tornado, un tornado. Un tornado arrasó a mi ciudad y a mi jardín primitivo. Un tornado arrasó a tu ciudad y a tu jardín primitivo. Pero no, mejor no hablar de ciertas cosas. No, mejor no hablar de ciertas cosas”. Luca Prodan era sumamente claro.

Dos Jefaturas, dos sedes de gobierno, dos orquestas sinfónicas, dos construcciones políticas, medios de comunicación claramente diferenciados y dos criterios sobre el gasto y la inversión están presentes y hoy vuelven a la superficie, tan a la superficie que solo refunfuñan cuando el tema se presenta.

Santa Fe, la provincia, debe resolver primero la bicefalía. Excepto para las situaciones extremas un poblador de Tostado no es similar en sus perspectivas a uno de Rufino. No lo es. Santa Fe está extendida, dividida y no resuelta de modo integral. Es bicéfala.