A 50 años de Racing campeón del mundo...

“Y ya lo ve, es el equipo de José”

  • El 4 de noviembre de 1967 se escribió la primera página gloriosa del fútbol argentino con el golazo del Chango Cárdenas al Celtic en el Centenario de Montevideo.
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El vuelo de Fallon se hace estéril ante la brillante ejecución de Cárdenas y la pelota ingresa en ángulo superior derecho.

Foto: Archivo El Litoral

 

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Se cumple medio siglo de la mayor hazaña de Racing Club, cuando en 1967 se consagró en el estadio Centenario como el primer club argentino campeón del mundo, al vencer en la tercera final al Celtic de Escocia, por 1 a 0, conquista lograda a los 55 minutos por intermedio del centrodelantero Juan Carlos Cárdenas, desde 30 metros, venciendo ampliamente al portero británico John Fallon. Fue el 4 de noviembre de 1967.

Cuando el juez paraguayo Rodolfo Pérez Osorio dio por terminado el partido, parecía escucharse en el firmamento uruguayo la voz de Carlitos Gardel entonando el tango “Patadura”, de Sotelo y Ares, dedicado a Pedro Ochoa, ídolo de la Academia en la década del ‘20 del siglo pasado.

En un párrafo decía: “Burlar a la defensa con pases y gambetas y ser como ‘Ochoíta, el crack de la afición” y señalaba luego “hacer como Ochoita, de media cancha un gol”; parecía observarse también en el cielo la figura y la sonrisa de Natalio Perinetti, Alberto Ohaco, José “Pechito” Della Torre, Enrique “Chueco” García, Evaristo Barrera, Mario Boyé, Norberto “Tucho” Méndez, Rubén Bravo, Llamil Simes, Ezra Sued, etcétera.

El héroe académico en el vestuario al comentar el tanto de la victoria declaró: “El arquero Fallon creyó que un compañero suyo alcanzaría a marcarme, pero yo me anticipé y saqué un sablazo bárbaro”.

Racing se había consagrado ganador de la Copa Libertadores de América, tras definir con Nacional de Montevideo: hubo empates sin goles en Montevideo y Avellaneda y en el cotejo decisivo en Chile venció la Academia, 2 a 1, con tantos de Joao Cardoso y el “Torito” Raffo, descontando Milton Viera (años después fue DT de Colón).

En las finales con el Celtic, en Hampden Park, Glasgow, se impuso el equipo escocés 1 a 0 y en el desquite en Avellaneda ganó Racing, 2 a 1, en un partido que se jugó el 1 de noviembre y, según dicen, hubo 125.000 personas en el cilindro.

Consagración académica

Aproximadamente, 30 mil hinchas racinguistas viajaron a la capital uruguaya para participar del tercer encuentro de la “guerra” y de la ilusión académica. Los escoceses quienes asumieron el papel de damnificados o víctimas contaron con el apoyo estruendoso de los aficionados orientales.

El partido fue áspero, duro, entrecortado, con acciones casi violentas, para los argentinos era como si fuera un enfrentamiento en defensa de la soberanía y de las Islas Malvinas, contra el imperialismo inglés.

El árbitro guaraní para imponer justicia, orden y disciplina dentro del campo de juego, antes de la finalización del primer tiempo debió expulsar por agresión mutua a Basile y Lennox.

A poco de reiniciarse la final debió irse también a las duchas, el irascible Johnstone (C) por aplicar en forma antideportiva un golpe sin pelota.

El equipo blanquiceleste buscaba pero no encontraba el camino hacia el gol hasta que a los 55 el “Chango” Cárdenas grabó con letras de oro su nombre en la historia del fútbol argentino.

El golazo del delantero central de Racing Club fue un derechazo impresionante a la carrera desde 30 metros que ingresó cerca del ángulo superior derecho lejos del intento de la mano del portero británico, desatando la algarabía del notable delantero quien corrió alborozado y se abrazó con el forjador de ese notable equipo: “Tito” Pizzuti, mientras explotaba de alegría la famosa hinchada Nº 1.

Así nació el escudo de Racing Club, la bandera, el testimonio de una grandeza que debió esperar muchos años para ratificarse, como el del primer tricampeonato con el “zapatazo” de Mario “Atómico” Boyé en el desempate en 1951 frente a Banfield, en el viejo Gasómetro” de la Avda. La Plata.

Cabe destacar que desde la llegada de Pizzuti, en medio del caos, en septiembre de 1965, el avance hacia la gloria fue demoledor. De esta forma, se llegó a la consagración máxima, el primer título mundial del fútbol argentino.

Se trata del “Equipo de José”, en el que todos atacaban, quizás porque Pizzuti era soltero, como decía Perfumo, y que por eso arriesgaba, y que llenó de orgullo a Racing Club, al fútbol argentino y al país que celebró el primer título mundial.

El mismo equipo, el del invicto eterno de 39 partidos; el campeón de América; el campeón del mundo; el de la experiencia de Maschio; el de la seguridad del “Mariscal” Perfumo, el temperamento de Basile, la potencia del “Panadero” Díaz, el despliegue de Rulli, la aptitud goleadora del “Yaya” Rodríguez y el golazo del “Chango” Cárdenas, el que luego se extendió en aquellos tremendos encuentros con Estudiantes de La Plata, quedó como un tesoro invalorable de la memoria futbolera de los argentinos.

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El momento preciso en que parte el remate del Chango Cárdenas, que avanzó unos metros con pelota dominada y no dudó en intentar el disparo al arco.

Foto: Archivo El Litoral

“El mejor regalo de mi vida”

Elena Margarita Matiussi nació en la cancha de Racing Club, vivió allí hasta el día de su muerte en agosto de 1999, muchos de los jugadores que pasaron por el club la lloraron como si fuese su madre.

Ida y César Mattiusi, sus padres, fueron contratados para cuidar el césped de la cancha, desde su nacimiento, cuando perdió a sus padres siguió haciendo el trabajo de ellos y a cuidar a todos los pibes de las inferiores y de primera división,

En los momentos más críticos de Racing, cuando le debían varios meses a los futbolistas y no tenían que comer, su casa estaba abierta para todos los pibes a quienes le daba de comer y tomaban mate con ella.

En una oportunidad los periodistas le preguntaron por su vida privada, respondiendo Tita Matiussi que nunca tuvo novio, “porque estoy casada con Racing”.

Hace 50 años, el plantel llevó a Tita a Escocia y a Montevideo y celebró en el vestuario invitado por el plantel la obtención de la Copa del Mundo de Clubes Campeones.

 

síntesis

Racing 1

Celtic 0

Cancha: Estadio Centenario de Montevideo.

Árbitro: Rodolfo Pérez Osorio (Paraguay).

Entradas vendidas: 65.172.

Racing: Agustín Mario Cejas; Oscar Martín, Roberto Perfumo, Alfio Basile y Nelson Chabay; Humberto Dionisio Maschio, Juan Carlos Rulli y Juan José Rodríguez; Joao Cardoso, Juan Carlos Cárdenas y Norberto Raffo. DT: Juan José Pizzuti.

Celtic: John Fallon; Jim Craig, Willi Mc Neil, John Clark y Tommy Gemmell; Bobby Lennox, Bobby Murdoch y Bertie Auld; Jimmy Jhohnstone, Willy Wallace y John Hughes. DT; Jack Stein.

Gol: 55º Cárdenas (RC).

Incidencias: fueron expulsados a los 37º Basile (RC) y Lennox (C); a los 48’ Johnstone (C), a los 74’ Hughes (C) y a los 85ºRulli (RC).