LOS NÚMEROS QUE PULVERIZAN ESTA BUENA CAMPAÑA SABALERA...

Los “dulces 16” de Colón

El invicto en nueve partidos iniciales del equipo de Domínguez iguala a aquella campaña similar de Fossati en el 2001. Pasaron 16 años y si no pierde el viernes con Tigre, la superará e irá en búsqueda de los 14 cotejos invictos desde la primera fecha, con Ferraro en el 97. Junto a Boca, son los únicos equipos de los 28 de la Superliga que aún no perdieron.

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“Bien cortitos, muchachos”. Eduardo Domínguez y una clara seña para que sus jugadores reduzcan los espacios. Colón terminó apretado pero sin sufrir demasiado.

Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Hay que remontarse al 21 de octubre de 2001. Ese día, Colón visitaba a Racing en el cilindro de Avellaneda. Era el Apertura que, finalmente, terminó ganando la Academia. Mostaza Merlo era el técnico de Racing y Jorge Fossati el de Colón. Los sabaleros llegaban a ese partido invicto. Se habían jugado, como hasta ahora, nueve fechas del campeonato. Y también, como hasta ahora, Colón había cosechado cuatro victorias y cinco empates.

Quizás la única diferencia que se le pueda marcar a aquella campaña es que había enfrentado a varios grandes hasta ese momento. Sucesivamente, Colón empataba con Estudiantes 2 a 2 en el primer partido, luego con Boca (0 a 0), vencía a Banfield por 1 a 0, igualaba con Vélez 2 a 2, le ganaba a Chicago 3 a 1 y a Independiente 1 a 0 en sendos compromisos consecutivos como local, vencía a Newell’s en el Parque por 2 a 1 y empataba dos partidos seguidos ante Belgrano y San Lorenzo con el mismo resultado: 1 a 1.

Muchos recordarán ese arbitraje polémico, parcial y muy criticado por todos de Fabián Madorrán, aquel domingo a la tarde en un cilindro de Avellaneda que lucía repleto. Un gol mal anulado a Morant, un foul dudoso en la puerta del área (o adentro) a Claudio Graf, la expulsión del Flaco y del uruguayo Delgado, más sendas amonestaciones para el Pata Pereyra, Capurro y Castagno Suárez, todas por el mismo motivo: las protestas continuas por un arbitraje que derivó en fuertes declaraciones de los jugadores sabaleros, como aquella del Chino Aquino: “Nos robaron el partido”.

Esta campaña inicial de Eduardo Domínguez iguala a aquella de hace 16 años. Pero todavía le falta mucho para llegar a la más importante de todas -siempre hablando de invictos que se mantienen desde el comienzo de un campeonato-, que fue la del inolvidable Clausura 97 de la mano de otro inolvidable: Francisco Ferraro. El comienzo de ese torneo fue brillante: Colón mantuvo el invicto durante 14 partidos y recién declinó en la parte final, sobre todo a partir del 6 a 0 con Independiente en Santa Fe. Fue el torneo del 5 a 1 a River en el Brigadier López, del subcampeonato y de la clasificación para la Conmebol y para disputar aquél partido con el mismo Independiente para determinar el acompañante de River a la Libertadores del 98, hecho que Colón concretó en cancha de Lanús con gol de Saralegui. Pero además, otra diferencia es que al cabo de la novena fecha, ese Colón había ganado 6 partidos y empatado 3, o sea tenía un mejor promedio de puntos que el actual.

Claro que para hablar de rachas de partidos sin perder, en Primera, hay que remontarse a 1975. Fue el año en que el equipo del Gitano Juárez estuvo toda una rueda, en el Metropolitano, sin conocer la derrota. Todo empezó con All Boys (4 a 2) en Santa Fe y terminó con el mismo rival, en Floresta, el día del famoso “Rodrigazo” que sacudió la economía de todos los argentinos.

Pero tampoco se puede obviar la excelente campaña que ha tenido Colón en este 2017 jugando como visitante. Desde que Domínguez se hizo cargo del equipo, se jugaron 11 partidos fuera del Brigadier López, con 6 victorias, 3 empate y apenas 2 derrotas. Se sumaron 21 puntos en esa condición y la eficacia es del 63,5 por ciento de puntos. Notable, si se tiene en cuenta que el mejor promedio casi siempre se consigue en carácter de local. Pero si se hace un repaso, año por año, seguramente nos encontraremos con un 2017 muy difícil de igualar en cuanto a porcentaje de puntos cosechados de visita.

¡Por fin!

Cancha históricamente complicada la de Argentinos para Colón. La última victoria como visitante, en Primera, fue en 1999 (4 a 0 pero en cancha de Ferro). Desde la reinauguración del estadio Diego Armando Maradona, en 2004, Colón nunca le había podido ganar en la máxima categoría. Llevaba 10 partidos, con 8 derrotas y 2 empates. El único triunfo ante el Bicho fue en el 2014 pero jugando ambos en la B. Por eso, el triunfo de este viernes no pasa desapercibido de ninguna manera para los sabaleros.

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Un lamento uruguayo. Diego Vera maldice por una de las oportunidades que tuvo y no pudo concretar. En ambas fue mérito del arquero rival. Aceptable partido del delantero sabalero. Foto: Matías Nápoli

“Colón no nos superó”

“Fue un partido parecido al de Estudiantes. El equipo rival no nos superó y perdimos por una pelota detenida. Hay que seguir trabajando esa faceta porque la mayoría de los partidos nos toca perder de esa manera”, dijo Alfredo Berti, el técnico de Argentinos.

En consonancia con lo expresado, dijo que “el rival propuso poco, como Estudiantes. Era para 0 a 0. Imaginaba un partido luchado, como se dio, y con nosotros con la pelota por arriba de un 60 por ciento de posesión”.

Después, el entrenador del Bicho de La Paternal, dijo que “Central nos llegó ocho veces, Chacarita seis y Racing cuatro, y les ganamos. Estos últimos dos partidos no nos llegaron y perdimos. Los rivales nos estudian, se meten atrás y reducen los espacios”, concluyó.

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Del frío de Rusia al calorcito. Estaba linda la tarde en La Paternal y hasta amenazante de lluvia, cosa que no se concretó. Tomás Chancalay fue bien marcado, aunque tuvo una oportunidad clara de gol en el arranque del segundo tiempo.

Foto: Matías Nápoli

 

Golpeados

Tanto Ledesma como Conti terminaron con sendos golpes que no le impedirán que se recuperen y puedan jugar el viernes ante Tigre. Por su parte, Facundo Silva tendrá que esperar hasta el año que viene después de la lesión sufrida en la semana, que lo marginó de integrar el banco de suplentes en este partido con los Bichos Colorados.

“Es difícil jugar mal y ganar”

“Vengo sosteniendo desde hace bastante que es muy difícil jugar mal y ganar. Que podemos mejorar, tener mejores situaciones, lo contemplo y lo acepto. Pero fíjense que en este partido, tanto antes como después de sacar la diferencia, el equipo fue más que el rival”, dijo Eduardo Domínguez como resumen del partido.

En cuanto al nivel de juego, admitió que “se puede mejorar y vamos a mejorar. Por momentos, el equipo tiene buenos pasajes de juego”.

Respecto del gol, dijo que “nosotros sabíamos que Argentinos no tiene tanta altura y ha sufrido mucho la pelota parada. Lo analizamos en los partidos que jugaron con Arsenal y con Estudiantes. Por eso insistimos tanto en llegar por esa vía”.

Volviendo al nivel de juego del equipo, admitió que “el fútbol argentino es muy complicado. Fíjense que hasta el mismo puntero gana partidos jugando de contragolpe. Tiene a su favor la gran jerarquía de sus delanteros, que a veces resuelven por peso propio. Y soy un convencido de que no es necesario tener el manejo total de la pelota para jugar mejor o tener el control del juego”.

Por último, habló de lo ocurrido en el final del partido, una vez que Colón consiguió la ventaja: “Buscamos cerrar el partido. A veces se puede hacer sumando gente con marca pero también se puede cerrar un partido poniendo gente para tener la pelota o para atacar”, buscando alguna explicación para dos formas de resolver distintas que el técnico empleó en dos partidos que iba ganando: ante San Martín de San Juan no pudo sostener el resultado, pero sí lo pudo ante Argentinos Juniors.

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Le entraron duro a Ledesma. Fue sobre el final del primer tiempo, a la falta la cometió uno de los MacAllister y debió ser, cuánto menos, amonestado. Ledesma fue uno de los que terminó golpeado pero aguantó hasta el final. Foto: Matías Nápoli

¿Acuerdo total con los acreedores?

Los dirigentes se mantienen en un hermetismo total, pero se sabe que la intención de Vignatti y su gente es la de anunciar este mismo año la salida del salvataje deportivo.

Para ello es necesario el acuerdo total con los acreedores, algo que aparentemente se habría conseguido. Restaría que se cumplimenten cuestiones administrativas en el juzgado para que se pueda anunciar públicamente.

Si esto es así, se deduce que Colón podría conseguir esta medida sin el dinero de la operación de Lucas Alario al Bayer Leverkusen, ya que River todavía no ha pagado el porcentaje que le corresponde a Colón por la ejecución de la cláusula de rescisión.

Se recuerda que hubo un acuerdo con el Bayer para devolver una parte de ese 40 por ciento que River le tiene que dar a Colón como propietario de los derechos económicos del delantero.

En el estadio Diego Armando Maradona estaban presentes el presidente José Néstor Vignatti, acompañado de los vicepresidentes Horacio Darrás (que viajó con la delegación), Patricio Fleming y el secretario Francisco Rivero.