De paso por su San Petersburgo natal

Amenazas de muerte contra Putin

Télam

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió más de 50 amenazas de bombas al paso del cortejo que lo llevó ayer a su ciudad natal, San Petersburgo, para participar del 6 Foro Internacional de Cultura de la antigua capital zarista.

“Recibimos casi 60 llamadas que informaron sobre unos 50 artefactos explosivos colocados en diferentes lugares. El presidente fue informado de ello”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, a medios locales.

Las supuestas bombas estaban colocadas, según las amenazas, en lugares que el presidente debía visitar o por los que debía pasar junto al cortejo, informó la agencia EFE.

“No se confirmó ni una amenaza de bomba. Son terroristas telefónicos. Lo hacen desde el extranjero. Tarde o temprano, por supuesto, serán encontrados”, aseguró Peskov.

Agregó que los servicios de seguridad tomaron las “medidas necesarias” para afrontar esas amenazas, aunque no debieron modificar la agenda presidencial.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) cree que las amenazas provienen de cuatro ciudadanos rusos residentes en el exterior, según informó semanas atrás.

Desde principios de septiembre, Rusia ha sido escenario de una ola de falsos avisos de bomba que ha obligado a evacuar a casi 1,4 millones de personas en 170 ciudades del país, lo que ha supuesto un coste de varios millones de dólares.

Debido a esas llamadas, tuvieron que ser evacuadas cientos de miles de personas de escuelas, edificios oficiales, museos, hoteles, cines, teatros o centros comerciales desde San Petersburgo a Vladivostok.

Entre los edificios evacuados figuró el consulado de España en Moscú y la sede del mayor buscador de Rusia, Yandex, que tuvo que ser desalojada por un aviso de bomba poco después de que el edificio fuera visitado por Putin.

En los primeros días la prensa barajó como posibles responsables de los avisos a Ucrania, al grupo radical Estado Islámico (EI) o a las propias autoridades, que estarían realizando maniobras antiterroristas, aunque éstas lo negaron rotundamente.El Código Penal estipula una pena de hasta 3 años de prisión para los autores de avisos de bomba falsos.