Tribuna política
El Papa Francisco
El Papa Francisco es recibido por niños y suelta una paloma de la paz al llegar al aeropuerto de Trujillo, Perú.
Foto: DPA
Juan José Sagardía
El Papa Francisco visitó Chile y Perú y, lógicamente, los medios de comunicación de la Capital Federal encontraron el motivo exclusivo a tratar, ¿por qué no viene a la Argentina?
Mucho se ha dicho y escrito en torno a esta pregunta, pero las principales opiniones de por qué debería venir a nuestro país se basan en el argumento de que estamos insertos en una crisis política, de pobreza, de corrupción, de violencia y él debe ser quien nos aleccione para subsanar dichas epidemias. De esfuerzo propio ni hablar, que los problemas los solucione el Papa que para eso es argentino.
En esta actitud irreverente, los argentinos nos mostramos tal cual somos.
El Papa Francisco es el Papa de toda la grey cristiana universal, de hecho, es argentino, pero no es el responsable de nuestros desaguisados.
Los argentinos, que habitan la República de Buenos Aires, representan al típico argentino futbolero, si ganamos somos unos fenómenos, pero si perdemos nos hacemos los desentendidos; además representan a Isidorito el irresponsable niño bien, representan, al Piola el Ganga y como decía el artista Minguito-Altamira “trabajas, te cansás, qué ganas”... Ésa es nuestra actitud, que otro nos solucione nuestros problemas, porque la culpa siempre, siempre, es de los otros.
Hoy preguntamos por qué el Papa Francisco no viene a la Argentina. Qué pasaría si el Papa nos preguntara a cada uno, por qué no vamos a visitarlo a él, será que no podemos, porque el dinero que nos sobra lo depositamos en el exterior, porque no colaboramos para disminuir la pobreza, porque trabajamos en negro, porque nos hacemos los desentendidos con los corruptos. En fin, siempre hay un porqué.
Dice una ley universal: el derecho de cada uno termina donde comienza el del otro; entonces, ¿por qué avasallamos el derecho del Papa Francisco? ¿Nos hemos preguntado si su visita a los países hermanos de Chile y Perú, no responde a problemas específicos que necesitan de la palabra o de la mediación del Papa? En tal sentido, se inscribe la gestión de ayudar a nuestros hermanos bolivianos para conseguir una salida al mar, donde Chile, en el límite con Perú, debería cederles tierras con ese fin. ¿Podemos dimensionar lo que significa para la República de Bolivia esa diligencia?
¿Con nuestra actitud no estaremos siendo egoístas? Siempre debemos ser primeros, lo que demuestra, la poca fe que demostramos. El Señor dice: “Los últimos serán los primeros”.
Papa Francisco, perdona estas acciones, rezamos por vos.
El Papa Francisco es el Papa de toda la grey cristiana universal, de hecho, es argentino, pero no es el responsable de nuestros desaguisados.
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