La Legislatura ratificó el acuerdo que firmaron los gobernadores y el presidente

Santa Fe adhirió al Consenso Fiscal

El Senado, con mayoría del PJ, aprobó la ley de adhesión con un debate acotado y por unanimidad en aras de “la gobernabilidad”. Accidentada sesión en Diputados: se votó dos veces para sumar dos tercios y la sanción definitiva.

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Presidente Mauricio Macri y gobernador Miguel Lifschitz.

 

Luis Rodrigo

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La Legislatura santafesina aprobó la sanción de ley que confirma la adhesión de Santa Fe al Consenso Fiscal firmado por el presidente Mauricio Macri con casi todos los gobernadores de las provincias, entre ellos, Miguel Lifschitz.

La norma -entre otros efectos- pone a Santa Fe en posición de dejar de perder fondos provenientes de la Nación, y obliga a la provincia a ceñirse a la letra del nuevo pacto fiscal entre el Estado Nacional y las Provincias. Se habilita una reforma impositiva de fondo, al establecerse nuevas competencias de las jurisdicciones nacional y provincial.

Se ponen límites a las autonomías provinciales en materia de Ingresos Brutos, se congela la planta de personal y se imponen pautas más duras para la administración de los recursos.

En Diputados coincidieron en sus posiciones el oficialismo santafesino y el interbloque de Cambiemos. Hubo votos socialistas, radicales y del PRO para aprobar lo pactado a nivel nacional. En la Cámara Baja el debate fue álgido y con fuertes acusaciones de la oposición, mientras que en el Senado primó en la mayoría justicialista el criterio de sostener la gobernabilidad y apoyar lo hecho por el titular del Poder Ejecutivo Provincial.

Se va la segunda

Una accidentada sesión vivieron ayer los diputados santafesinos, producto de la distracción de un par de ellos. Cuando el oficialismo santafesino, con el apoyo del PRO, tenía todo listo para votar un sobre tablas para habilitar el tratamiento del proyecto para la ratificación del Consenso Fiscal el diablo metió la cola.

Los diputados Alejandro Boscarol (UCR-FPCyS) y Germán Mastrocola (Cambiemos) eran entrevistados en el Hall de la Legislatura y no advirtieron que en el recinto se votaba lo más importante de la tarde: la ley que pedían sus respectivos bloques. Volvieron en cuanto fueron advertidos de lo inoportuno de su ausencia pero ya era tarde: la oposición formada por los bloques del justicialismo y el kirchnerismo más los bloques críticos del socialismo y de la izquierda habían ganado.

Como el reglamento lo permite (ver los artículos 117 y 149), la sesión volvió a buen puerto para los intereses de la Casa Gris y también para la proyección de la Rosada en territorio santafesino. Se pidió una reconsideración, que fue duramente criticada por los diputados justicialistas en general y por Leandro Busatto y Luis Rubeo en particular, y cuando la polémica amenazaba con descomponer la tarde (y justo se cortó la transmisión en vivo de la página web de la Cámara) hubo un estratégico cuarto intermedio pedido por una experimentada diputada de Cambiemos: Alejandra Vucasovich.

Tras la vuelta a sesionar, Bonfatti leyó los artículos del reglamento que permiten que los diputados reconsideren una votación y los números se alcanzaron. No obstante, en señal de protesta se retiraron varios diputados del peronismo y desde el Frente Popular, el ex periodista Carlos del Frade usó la palabra “vergüenza” tanto para referirse a la forma como se había votado, como al fondo el asunto, con un discurso que enumeró hechos históricos como la pelea de Nicasio Oroño con Mitre por los impuestos y los derechos a las exportaciones, hasta la decisión del gobierno nacional de respaldar al policía Chocobar, pasando por el avance del Ejecutivo sobre las potestades de la Legislatura. Rescató la “absoluta honestidad intelectual” de Gonzalo Saglione al sostener que el ministro de Economía había dicho a los diputados que el acuerdo daña la autonomía provincial.

El presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti logró terminar con la discusión en el recinto sobre la validez del tratamiento, pero no logró atenuar las tensiones entre las bancas.

Posiciones

Clara García (PS) sostuvo el despacho de mayoría: “Estamos garantizando, entre otros temas, que la Caja de Jubilaciones provincial, que es un verdadero ejemplo no va a ser transferida a la Nación”, subrayó, además de destacar que se pone a Santa Fe en mejores condiciones para cobrar lo que le debe la Nación.

A la hora de las argumentaciones técnicas, fue el diputado del PRO, Sergio Más Varela, quien argumentó sobre las bondades de reordenar los impuestos en el país y establecer competencias más claras y menos onerosas para el sistema productivo.

Por el justicialismo fue la diputada Silvia Simoncini la encargada de marcar las diferencias con sus pares oficialistas a nivel provincial y nacional.

A Verónica Benas (Pares-FPCyS) le tocó razonar sobre las condiciones bajo las cuales se negoció el nuevo pacto fiscal que divide coparticipación y autonomía para la imposición de impuestos en las provincias, entre éstas y el Estado Nacional. Recordó que la discusión -ocurrida tras el triunfo electoral de Cambiemos- en el mes de diciembre de 2017- es una suerte de “condicionamiento fiscal”, que ciñe a Santa Fe, y que fue la forma de evitar un mal mayor: que la provincia de Buenos Aires se lleve una tajada del tamaño de su población y reste recursos a la demás provincias.

Explicó que por eso su bloque se expresó en favor del tratamiento (y así facilitar los dos tercios necesarios) y luego se abstuvo de votar.

Julián Galdeano negó que el Consenso Fiscal dañe al federalismo y recordó que la historia argentina moderna comienza con la consolidación del Estado Nacional, producto del pacto federal entre las Provincias que permitió la existencia de una nación. Recordó que se trata de “una decisión política” del gobierno nacional de producir “la mayor reducción de la presión fiscal de la historia” con el objetivo de terminar con “impuestos distorsivos” como ingresos brutos. Es un modelo capitalista, y por eso buscamos que las condiciones para nuestra producción sean las mejores”, dijo.

Dos sobre tablas

En la Cámara Baja a la sanción de la ley de Consenso Fiscal le siguió la media sanción de la reforma fiscal, pedida por el ministro de Economía Gonzalo Saglione.

El oficialismo santafesino contó con los mismos números para habilitar, con dos tercios, el paquete fiscal. Sin embargo, a la hora de la votación el oficialismo provincial se quedó solo: el bloque del PRO -que había facilitado el tratamiento- luego se opuso, para dejar constancia de sus dudas sobre la modificación de los impuestos.

A las 20 horas, tras una sesión cargada de tensiones, Diputados convirtió en Ley la adhesión al Consenso Fiscal con 29 votos positivos, 10 negativos y 2 abstenciones. Una hora y media después hizo lo mismo con la reforma impositiva, pero con 25 votos por la afirmativa del oficialismo, y 16 por la negativa, de Cambiemos y otros bloques opositores, además del peronismo.

Los Palmeras y una audiencia

Luis Rubeo (Frente Justicialista-FPV) lanzó al recinto una pregunta que, palabras más palabras menos, sembró dudas respecto de que el gobernador Miguel Lifschitz no había sido recibido por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y subrayó: “¿Alguien me puede decir si esto fue o no así?”.

Tras un incómodo silencio, en el que el presidente de la Cámara Antonio Bonfatti preguntó si había interesados en dar una respuesta tomó la palabra Federico Angelini (Cambiemos).

Dijo que, en efecto, la reunión estaba prevista para el miércoles, pero “el martes se postergó y el gobernador se fue a Córdoba a escuchar a Los Palmeras”.