La ciudad está envuelta en la pasión que despiertan Unión y Colón...

¿Quién dijo que los atardeceres de domingo son tristes?

Desde las 19.15 se enfrentan en la edición 89ª del clásico. Domínguez sorprende si no pone a Ledesma y juega Estigarribia, tal como entrenó pelota quieta en la víspera. En Unión, parece que está todo definido.

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Germán Conti y Lucas Gamba, dos protagonistas genuinos de un partido que apasiona a todos los santafesinos. Conti surgió de las canteras y Gamba llegó hace cuatro años para triunfar en Unión.

Foto: Pablo Aguirre

 

Redacción de El Litoral

Es un viejo dicho popular y se ha tomado como algo cierto: “No hay nada más triste que el atardecer del domingo”. Se termina el fin de semana y hay que pensar en que se vuelve al trabajo y a la rutina, o a las clases. Pero esto no será así en este domingo en particular, porque este atardecer se colma con la gran expectativa que despierta el clásico en nuestra ciudad.

Ya en las últimas horas del sábado se empezó a filtrar una noticia que sorprende y veremos si se materializa esta tardecita, cuando se conozca la formación sabalera en el 15 de Abril: ¿afuera Ledesma y adentro Estigarribia? Pero no sólo eso, también la posible confirmación de la dupla Correa-Vera, aunque esto, si se da, sería más fácil de entender teniendo en cuenta que Domínguez quiere a Vera adentro de la cancha para este partido y que Correa está mostrando su capacidad goleadora.

Con estas cartas en la mesa, Domínguez apostaría a un 4-3-1-2 bien definido, algo que no utilizó a menudo en el torneo más allá de que hubo partidos en los cuales lo intentó. Por ejemplo, en el partido con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, Domínguez jugó con un “rombo” en el medio, siendo Bernardi el volante más adelantado. Utilizó también jugadores de esas características, como Heredia, pero ahora lo tiene a Alan Ruiz, y si bien puede jugar de punta (un clásico, el del 0 a 0 en Unión, jugó de delantero), tiene alma de enganche y ésa sería su función en el partido de hoy, con una doble referencia arriba.

Todo lo demás estaría confirmado, con la defensa que se considera titular por estos tiempos (Toledo, Conti, Ortiz, Escobar), más Bernardi y Fritzler, ese bastión que tiene Domínguez en el mediocampo.

Por el lado de Unión, no quedan dudas. En la semana, se lo probó a fondo a Lucas Gamba. Inclusive, lo que se cuenta es que se entrenó mucho para que pueda protegerse, sobre todo cuando tenga que ir al roce, algo bastante común en el fútbol en general y él, por sus características de juego, en particular.

“Lo van a esperar hasta las 5 ó 6 de la tarde y ahí deciden”, comentó esta mañana una alta fuente rojiblanca. Lo que uno cree, es que la decisión de Madelón está tomada y es la de ponerlo desde el arranque del partido. Por algo lo concentró. Y sería la única modificación (entraría por Núñez), aunque algunos no descartaban hasta hoy mismo la posibilidad de otro cambio, cosa improbable.

Los momentos futbolísticos y de resultados son distintos. Colón ha ganado los últimos tres partidos que jugó (Newell’s, Zamora y Gimnasia), mientras que Unión cayó derrotado ante Central y Estudiantes como visitante, mientras que logró un pálido empate como local ante el casi descendido Arsenal.

Pero mientras Colón marcó goles y no le marcaron, Unión no pudo convertir y éste es otro motivo de preocupación para Madelón. De allí la importancia de contar con Lucas Gamba, que volvería al equipo luego de una ausencia de 22 días luego de aquella fractura sufrida en la imprudente intervención del colombiano Cabezas, en el partido Central-Unión que se jugó en Arroyito.

No será fácil lo que viene para ambos equipos, pues Unión visitará a San Lorenzo y Colón recibirá al siempre difícil Huracán, que viene de ganarle a Estudiantes en el último partido y que, al margen de sumar para el promedio, también está mezclado, como los dos equipos santafesinos, en la lucha por ingresar en alguna copa.

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El porqué de una rivalidad

Alejandro Fabbri (*)

Uno nació en los arrabales santafesinos, el otro lo hizo en la zona céntrica. Uno reivindica su fundación en mayo de 1905, aunque empezó a jugar mucho más adelante. El otro nació el 15 de abril de 1907, en una casona de la calle Catamarca, entre San Martín y San Jerónimo, pleno epicentro de la capital provincial.

Uno es rojo y negro; el otro es rojo y blanco. Uno es Colón; el otro es Unión. Aunque apenas los separen tres letras, la distancia entre ambos fue creciendo, se hizo rivalidad, después se transformó en clásico y hoy es un enfrentamiento irremediable, del mismo tipo que ocurre en Rosario, en La Plata, en Córdoba o en Tucumán.

Colón nació antes pero empezó a jugar después. Unión participó de la vieja Liga Regional Santafesina y enseguida comenzó a campeonar. Cansado de los triunfos, se anotó para 1912 en la Liga Rosarina y no le fue nada mal. El primitivo Colón Football Club no estaba afiliado a nada y encima varios de sus fundadores y cracks se fueron con Unión, tentados para medirse con los clubes rosarinos.

Los futuros sabaleros se afilian para 1913 y empiezan a jugar oficialmente. El primer choque contra Unión lo definen con una goleada: 5-1 y en la cancha de quien sería el rival de toda la vida. Hubo muchos partidos en esa época, cambios de reglamentos, unos enojados, los otros rupturistas, para desembocar finalmente en el profesionalismo santafesino, creado en el mismo año que en Buenos Aires, 1931.

Aquellos 19 partidos de los años treinta quedaron en la historia grande: hubo nueve victorias de Unión, cinco de Colón y cinco empates. Antes de afiliarse directamente a la AFA para jugar la temporada de 1940 en la vieja Primera B, Unión ganó el último torneo de la Liga Santafesina en 1939. Pretendía ingresar en la A, donde habían llegado como invitados un año antes Rosario Central y Newell’s, pero el voto de los cinco grandes no lo permitió.

Arrancó en la Primera B durante 1940 y finalizó en la novena posición, mejorada al quinto puesto en 1941, alcanzando el subcampeonato en 1943. Sin embargo, en Colón no podían conseguir que también los admitieran. Lo lograron para 1948, por lo que los clásicos quedaron sin jugarse en ese lapso. Con gol de Salomón Elías, de tiro libre, Colón gana el primer clásico en el ascenso, el 1 de agosto de 1948, en su cancha.

La historia los encontraría peleando para llegar a la A, algo que recién conseguirán en los años sesenta. Primero Colón, en 1965, luego Unión en 1966. En el medio, quedan para el recuerdo un par de resultados: 5-4 colonista en 1955, 4-1 tatengue en 1959, siempre en la B. La rivalidad creció pero los números siguieron siendo muy parejos. Colón debió descender a la Primera C y allí se mantuvo por tres temporadas para regresar en 1964. Unión se desafilió a fines de 1970, volvió a la liga santafesina en 1971/72 y retornó a la vieja B en 1973.

Colón tuvo dos largos ciclos en la A (1966-81 y 1995-2014) pero en cambio los tatengues fueron más irregulares. En definitiva, a la fecha de hoy, Colón lleva 37 años en la Primera A nacional, contra 29 temporadas de Unión. Los que aman el rojo y el blanco juntos, recuerdan muy bien la final por el segundo ascenso de la B Nacional en 1989: Unión ganó los dos partidos y regresó, una vez más, a la A.

El historial —en el que se incluye el período profesional santafesino entre 1931/39— se ampliará cuando los estadígrafos locales entreguen el material definitivo de los partidos que iniciaron la rivalidad, entre 1913 y 1930.

Hoy, el resumen 1931-2018 señala 106 partidos, con 37 victorias de Unión, 32 de Colón y 37 empates. Incidentes, suspensiones, pérdidas de puntos, partidos a puertas cerradas, agresiones a los árbitros. El clásico santafesino recorrió todo el andarivel de las anomalías. Ojalá sea tiempo de moderación, de desterrar el fanatismo y entender que unos y otros le hacen bien a la capital provincial y a Santa Fe toda.

Hay una asignatura pendiente, la misma que tienen Córdoba, Mendoza y Tucumán. Ganar un torneo local. Unión alcanzó el subcampeonato nacional en 1979 y Colón festejó lo mismo en el Clausura de 1997. Pero les falta todavía el premio mayor.

(*) Periodista de TyC Sports

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Todos juntos. Horacio Darrás (dirigente sabalero), Leonardo Madelón, Adrián Marini, Nery Pumpido, Eduardo Domínguez y Marcelo Piazza (dirigente tatengue), en la jornada vivida el jueves en la Costanera Este. Hoy, se pone en juego la Copa 100 años del Diario El Litoral.