Barrio Las Lomas

Lifschitz entregó un aporte a la escuela San Martín de Porres

Fue una última cuota de doscientos mil pesos, que completa la suma de un millón destinado a la ampliación de las instalaciones. A la institución asisten más de quinientos alumnos. Entre ellos, integrantes de la comunidad qom.

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Fue la primera visita de un gobernador a la institución en sus 27 años de vida.

Foto: Mauricio Garín.

 

Rubén Sánchez

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El gobernador Miguel Lifschitz entregó este martes un aporte de 200 mil pesos a la escuela Particular Incorporada de Nivel Inicial y Primaria Intercultural Bilingüe Nº 1502 San Martín de Porres, ubicada en Estanislao Zeballos 6202, del barrio Las Lomas.

Se trata de la última cuota de un desembolso total de un millón de pesos que se destinará a la ampliación de las instalaciones.

La escuela fue creada por el Sindicato de Artes Gráficas hace 27 años (1991), hoy concurren más de 500 alumnos, entre ellos, integrantes de la comunidad qom. La escuela presta servicio de jornada extendida, comedor y copa de leche. Fue bautizada con el nombre San Martín de Porres en homenaje al fraile peruano de la Orden de los Dominicos, primer santo mulato de América conocido también como “el santo de los pobres”.

Actualmente, la matrícula de la escuela primaria es de 325 alumnos y cuenta con nivel inicial, jardín integrado, sala de 4 y 5 años, preescolar, sala de 5 años, y 1º, 2, 3º, 4º, 5º, 6º y 7º grados A y B.

Primer visita oficial

El gobernador llegó a poco de pasadas las 12 del mediodía, cuando el sol parece olvidar que el verano terminó y abrasa las cabezas de los santafesinos. Un escenario muy colorido lo estaba esperando: los niños con sus guardapolvos, los múltiples abanderados, la banda del Liceo General Belgrano con sus instrumentos para ejecutar las tradicionales canciones patrias, los chicos que empiezan el tramo final de la primaria sentados ordenadamente y expectantes. La preparación se justifica en el hecho de que fue la primera visita de un gobernador a la escuela San Martín de Porres, en 27 años de vida.

“Es muy grato poder conocer esta experiencia innovadora en materia de educación popular”, manifestó Lifschitz al llegar, y agradeciendo la presencia de alumnos, personal docente y no docente, familias y políticos.

“La educación más innovadora, por el contexto en el que se desarrolla, se practica en estas instituciones de barrio, en lugares adónde los docentes tienen que hacer un esfuerzo doble para cumplir con su tarea” agregó.

“No es habitual que un sindicato adopte esta responsabilidad, tome la tarea de organizar una institución educativa, con todo el esfuerzo, compromiso y responsabilidad que esto representa. Éste es un nuevo desafío que ha asumido este gremio, una experiencia notable en un barrio humilde de la ciudad de Santa Fe, cumpliendo una labor educativa y social por demás de importante” consideró Lifschitz, en alusión al Sindicato de Artes Gráficas de Santa Fe, quienes crearon y administran la escuela.

“Dónde hay educación, hay dignidad; hay niños y jóvenes que vienen a aprender, a estudiar, a integrarse a la sociedad a través de la educación y hay docentes que ponen lo mejor de sí para transmitir conocimiento y valores, y ayudarlos a construir desde pequeños un proyecto de vida que les permita salir de contextos pocos favorables para el desarrollo y puedan encontrar en el camino de la educación mejores oportunidades”, concluyó el gobernador.

“Parte de la historia”

Compartiendo el estrado con el gobernador, se encontraban el arzobispo José María Arancedo y el representante legal del establecimiento educativo y secretario general del Sindicato de Artes Gráficas de Santa Fe, Agustín Sarla.

“Ustedes son parte de una historia, detrás de ustedes hay mucho trabajo, alegría, sueños, esperanza y también sufrimientos, pero ustedes son los que tienen la historia. Por eso tienen por delante todo un futuro que van a vivir con la riqueza de valores que esta escuela les está brindando”, manifestó Arancedo a los alumnos.

A su turno, Sarla agradeció a Lifschitz por asistir al acto y por “ver con sus propios ojos lo que significa este barrio”. Asimismo, señaló que los docentes de la escuela “enseñan y marcan un camino, algo que era necesario en el barrio”.

Posteriormente a la entrega del aporte para la institución, el gobernador fue agasajado con regalos por parte de la escuela: de manos del representante legal, recibió un equipo de mate, y de una alumna en representación de todos sus compañeros, una canasta hecha por la comunidad qom.

Monseñor Arancedo también recibió un presente, en su caso particular fue una cruz, también realizada por la comunidad qom.

El acto finalizó con un grupo de alumnos pequeños que interpretaron la canción “Niño Toba”, liderados por su profesor de música.

Presentes

Participaron del acto el secretario de Gobierno, Mariano Cuvertino; el director provincial de Enseñanza Privada, Carlos Battaino; el concejal Emilio Jatón; el delegado de la Regional 4ª de Educación, Juan Cruz Giménez; y los diputados provinciales Jorge Henn y Julio Garibaldi, entre otros.

  • La educación más innovadora, por el contexto en el que se desarrolla, se practica en estas instituciones de barrio”.

Miguel Lifschitz

gobernador

Baila y canta mi Dios

“Soy como el Indio Solari, dicen que me voy pero sigo estando” se comparó monseñor Arancedo al comenzar su discurso, en alusión a su renuncia presentada en el 2015, pero que aún no se ha hecho efectiva por pedido de el Papa Francisco. La metáfora sorprendió a los prejuiciosos ¿Será monseñor un admirador del dueño del “pogo más grande del mundo”? “Todavía sigo arzobispo. No sé por cuánto (tiempo), pero sigo”, aseveró antes de bendecir a los presentes.