Sin jugar bien, Unión lo ganaba con justicia y se lo empataron en el final...

No supo defender lo que tanto le había costado

Matías Gallegos hizo su bautismo de gol y parecía que la noche de Sábado Santo iba a ser gloriosa para el Tate. Sin embargo, San Martín aprovechó una de las pocas que tuvo en el partido para empatarlo.

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El sueño del pibe. Matías Gallegos no puede contener su alegría y festeja su gol con Fragapane. Faltaba poquito para el final cuando hizo uso de su capacidad goleadora, la que desde la reserva provocó que Madelón lo convocara para estar en el banco de Primera. Lástima que no alcanzó para ganar.

Foto: Pablo Aguirre

 

Enrique Cruz (h)

Se le escurrió como agua entre los dedos a Unión. Le había costado horrores el partido. No tanto por las complicaciones ofensivas que le planteó San Martín, un equipo que se animó un poquito en el primer tiempo y nada en el segundo. Sino por las imprecisiones, la falta de claridad y esa red de contención defensiva que le tejió el rival. En el segundo tiempo, la intención de uno y otro quedó muy clara: San Martín jugó a esperar y a defender el 0 a 0; Unión hizo el gasto y fue el que quiso ganar el partido. Y lo estaba logrando después de un gol que llegó desde el banco, no sólo por la definición de Matías Gallegos (su propio bautismo de gol en Primera) sino por la jugada previa del “Droopy” Gómez, más allá de que luego hubo otros intervinientes en la jugada.

Por algo lo aplaude la gente al equipo de Madelón. Jugando bien a veces y no tan bien otras. Jugar bien fue como lo hizo en la cancha de Banfield; no tan bien fue lo de ayer. La gente aplaude porque dimensiona la entrega y ese afán por un protagonismo que a veces se logra —muchas veces— y que en otras cuesta.

Le faltó “fineza” a Unión, tanto en la construcción del juego como cuando se acercó a la zona de definición. Acevedo tuvo aciertos y errores. Y a partir de él se puede esperar que el equipo juegue bien o no. Es un jugador clave en el manejo de la pelota. En el primer tiempo tuvo más claridad que en el segundo. Y lo ayudó un poco Fragapane, quien también fue de mayor a menor. El juego de Acevedo y el cambio de ritmo de Fragapane fue lo mejor de Unión. Y además, las sociedades que se armaron por derecha, complicando a un Olivera que no sabía muy bien cómo y a quién tenía que tapar, porque se venían Zabala y Gamba, pero también se proyectaba Martínez por allí, más allá de la presencia de Carabajal como extremo por izquierda en ese supuesto 4-3-3 de Coyette que, en realidad, pareció más un 4-5-1 que otra cosa.

Tiene razón Madelón cuando dice que el equipo “hizo cosas para ganar”, pero también le agrego que se dejó empatar. En el primer tiempo, dominando territorialmente pero sin claridad en los metros finales. Y en el segundo, con más situaciones a su favor, como aquél desborde de Balbi mal definido por Soldano o la pelota exquisita que le puso Acevedo a Mauro Pittón, a quién lo atoró Ardente cuando llegaba algo incómodo para definir.

Los cambios fueron oportunos y habrían sido determinantes. Ya Zabala se había “pinchado” y no gravitaba en el trámite del partido (entró el Droopy Gómez), mientras que el equipo necesitaba alguien que lo refrescara en ataque y por eso decidió el ingreso de Gallegos, que venía con una catarata de goles en reserva y fue la solución momentánea que encontró Madelón para llegar al gol.

Unión mostraba algunas debilidades defensivas que no eran determinantes por la levedad del rival. Pero el problema era cuando el equipo pasaba la mitad de la cancha y se encontraba con un San Martín encajonado atrás que le cerraba los caminos. Tapados los laterales, la poca sorpresa la aportaba Mauro Pittón descolgándose de la línea media o alguna esporádica aparición de Fragapane, Balbi, Martínez o Gamba por los laterales. Hasta que vino el gol, faltaban ocho minutos y todo se encaminaba a la victoria.

¿Qué tenía San Martín para revertir la historia negativa?, poco y nada. ¿Qué tenía Unión para mantener la ventaja que tanto le había costado conseguir?, casi todo. Sin embargo, Magnín recibió la pelota de un lateral, avanzó en paralelo al arco y colocó el balón para un Spinelli que con un movimiento rápido dejó atrás a Gómez Andrade y silenció el 15 de Abril.

La gente que aplaudió el esfuerzo del equipo se fue también con la inevitable sensación de dos puntos perdidos. Sin jugar bien, es cierto; sin contundencia ni claridad en ataque, pero haciendo más y mejor las cosas que un rival que vino a Santa Fe con la intención primaria de mantener el orden y de impedir que la dinámica y la explosión de Unión hicieran estragos, como aconteció en los últimos dos partidos.

Unión no tuvo ni la contundencia y la fiereza con la que liquidó en un ratito el partido con Temperley, ni tampoco la amplitud futbolística y la precisión con la que pasó por arriba a Banfield en uno de los mejores partidos que jugó en el torneo. Pero iba ganando. Y el empate termina siendo un cachetazo para Unión por no haber sabido defender con uñas y dientes lo que le había costado tanto sacrificio y búsqueda. Y San Martín se lleva un premio exagerado. Un premio por el que hizo bastante menos que Unión.

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Acá se pudo abrir el partido. La jugada se armó por derecha y Gamba metió el centro a rastrón que Soldano no pudo conectar. Los dos delanteros la jugaron de memoria pero faltó el último toque.

Foto: Facundo Maggiolo

“Fue un debut soñado porque el delantero vive del gol”

Matías Gallegos

Delantero de Unión

Bruno Pittón

La mala noticia, más allá de los dos puntos que se escurrieron de las manos, fue la lesión de Bruno Pittón. Al lateral por izquierda se le “salió el hombro” nuevamente. La alerta fue al principio del partido, pero el muy buen marcador de punta tatengue siguió jugando. A la media hora, en un mano a mano con un rival, volvió a caerse y ya no pudo más.

Síntesis

Unión 1

San Martín 1

Cancha: Unión.

Arbitro: Mauro Vigliano.

Unión: Nereo Fernández; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Zabala, Mauro Pittón, Acevedo y Fragapane; Gamba y Soldano. A.S.: Castro. Estuvieron en el banco: Blasi, De Iriondo y Lebus. D.T.: Leonardo Ma-delón.

San Martín de San Juan: Ardente; Aguilar, Escudero, Vega y Olivera; Alvaro Fernández, Gelabert, Mosca; Maná, Spinelli y Carabajal. A.S.: Corti. Estuvieron en el banco: Schmidt, Prósperi y Pelaitay. D.T.: Walter Coyette.

Goles: en el segundo tiempo, a los 37 m Gallegos (U) y a los 42 m Spinelli (SMSJ).

Cambios: en el primer tiempo, a los 32 m Balbi (U) por Bruno Pittón. En el complemento, a los 14 m Agüero (SMSJ) por Gelabert; a los 15 m Rodrigo Gómez (U) por Zabala; a los 31 m Magnín (SMSJ) por Maná; a los 33 m Gallegos (U) por Gamba y a los 41 m Barceló (SMSJ) por Mosca.

Amonestados: en Unión, Acevedo y Rodrigo Gómez.

BAJO LA LUPA

NEREO FERNÁNDEZ (5).- Una buena tapada en el primer tiempo y poco que hacer en el gol de Spinelli, que lo enfrentó cara a cara. Tuvo poco trabajo.

MARTÍNEZ (5).- Arrancó bien en el primer tiempo, se animó a proyectarse por sorpresa y bien en ese período y luego se fue desvaneciendo. Lo taparon bien.

GÓMEZ ANDRADE (4).- No tuvo un buen día el moreno defensor, cosa que habitualmente no ocurre. Falló bastante, le ganaron las espaldas y no tuvo una buena decisión en la jugada del gol, cuando quiso anticiparse a Spinelli y quedó “pagando”.

BOTTINELLI (6).- Terminó siendo lo mejor de Unión. Llegó a todas y sólo no pudo subsanar el error de su compañero de zaga en la jugada de Spinelli. Buen trabajo.

BRUNO PITTÓN (6).- Estaba haciendo un buen partido y era una alternativa de peligro por izquierda. Balbi no tiene su misma explosión para pasar al ataque.

ZABALA (5).- Dio la impresión de faltarle más ritmo. De todos modos, en el primer tiempo se juntó bien con Gamba y Martínez por derecha, triangularon y complicaron. Luego se fue perdiendo en el partido.

ACEVEDO (6).- Si bien fue de mayor a menor, igualmente terminó siendo, como habitualemente pasa, el más criterioso de Unión con la pelota.

MAURO PITTÓN (5).- Mucho sacrificio y cosas buenas y otras no tanta con la pelota en los pies. Se soltó como sabe hacerlo para aparecer por sorpresa en los últimos metros del campo rival.

FRAGAPANE (6).- Otro que fue de mayor a menor. Inclusive, mejor en el momento del arranque de la jugada que en la zona de definición. Fue el jugador de Unión con más velocidad y desequilibrio en el mano a mano.

GAMBA (5).- La idea fue que jugara abierto, tanto por derecha como por izquierda, sin estacionarse tanto en el medio de la cancha. No gravitó como en otras ocasiones.

SOLDANO (5).- Al igual que su compañero de ataque, se le valora el esfuerzo pero no estuvo “picante” adentro del área. Contó con dos situaciones, una con el pie y otra con la cabeza, ambas en el segundo tiempo.

BALBI (5).- Criterioso con la pelota, sólo tuvo oportunismo y velocidad para llegar hasta el fondo en la jugada que terminó con el remate desviado de Soldano en el segundo tiempo, con el partido empatado en cero.

GÓMEZ (6).- No entró mal, pero se nota que quiere hacer demostrar todo en una sola jugada. Participó en la del gol, le cometieron un par de infracciones y hubo una jugada que pareció dudosa, cuánto menos, adentro del área en el final del partido. No pasó desapercibido.

GALLEGOS.- Su entrada le dio la razón a Madelón y a sus propios antecedentes: tiene el arco abierto. Se movió por izquierda y allí recibió para convertir el gol de zurda.

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¿Fue o no fue? La jugada del final, cuando el Droopy Gómez encaró y se internó en el área, cayendo en ella. Vigliano estaba cerca de la jugada y le pidió que se levante. El volante tatengue protestó y fue amonestado.

Foto: Facundo Maggiolo