UNA JORNADA CON AMPLIA PARTICIPACIÓN

Delitos informáticos: uso responsable como prevención y denuncia como prioridad

La importancia no sólo de informarse para prevenir acciones que pueden tener impacto en la vida personal y comercial, sino también la de acompañar a los hijos en el uso de las redes. Un llamado desde la PDI: sin denuncia no se puede investigar.

2-A-DSC_8060.jpg

El defensor Raúl Lamberto (centro) junto al subsecretario de investigación Criminal Rolando Galfrascoli y el presidente del Centro Comercial Daniel Bustamante en la apertura de la jornada.

Foto: Flavio Raina

 

Redacción de El Litoral

[email protected]

Ciberbullying, grooming, sexting, phishing, suenan a términos extraños y ajenos a nuestra vida cotidiana, aunque conviene saber de qué se tratan porque están más incorporados al (mal) uso de la tecnología de lo que se piensa. Así quedó claro en la jornada sobre delitos informáticos que se desarrolló el miércoles en el Centro Comercial de Santa Fe, organizada por esa entidad, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Seguridad de la provincia, a través de la Policía de Investigaciones.

Ésos fueron algunos de los temas que se presentaron y debatieron, además de protección de datos personales y seguridad en el uso de tarjetas de crédito y débito, ante un auditorio numeroso y heterogéneo compuesto por docentes, estudiantes, policías, expertos informáticos y profesionales de distintas disciplinas.

Allí estuvieron el presidente del Centro Comercial, Daniel Bustamante; el defensor del Pueblo Raúl Lamberto; el subsecretario de investigación Criminal, Rolando Galfrascoli; el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Estanislao Giavedoni; Christian Charette, director de Foregenix, ex investigador forense digital y especialista en seguridad informática; y los oficiales María Soledad Martínez y Rodrigo Álvarez, integrantes de la Dirección de Inteligencia Criminal de la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI).

Bustamante fue el encargado de abrir la jornada para advertir sobre el marco actual de la actividad comercial “que se encuentra cruzada por las nuevas tecnologías y el comercio electrónico”.

A su turno, Lamberto recordó que “desde la Defensoría del Pueblo hemos estado recomendando y explicando los cuidados que hay que tener en el uso de medios de pago electrónicos y el suministro de datos personales”. “La comunicación digital es un avance sustantivo pero tiene fallas, no sólo a gran escala sino también en la vida cotidiana, que nos ponen en una situación complicada, difícil en lo personal y en lo comercial”, agregó. “Tanto es así que después de las quejas por el servicio de telefonía móvil, le siguen las relativas al abuso que sufren los ciudadanos en el uso de sus tarjetas de débito y de crédito; por eso, desde nuestra institución tenemos que estar atentos, alertas y preparados, no para negar Internet pero sí para tener la menor cantidad de dolores de cabeza posibles”.

Por su parte, Galfrascoli reseñó el camino realizado por el ministerio para investigar estas nuevas figuras delictivas “de manera compleja, distinta e inteligente” y destacó que el MPA cuente con un área civil dedicada tanto a las investigaciones complejas como a los delitos económicos, porque junto a la división de delitos complejos del Ministerio de Seguridad y a la decidida acción de la Defensoría del Pueblo, nos permite encarar las investigaciones desde el delito en sí y su persecución, con mucha más contundencia”.

Dueños de los datos

“El objetivo es que cada uno conozca los términos, se los haga familia e instarlos a que denuncien”, dijo Martínez, a la vez que insistió en que “no se puede actuar si no hay una denuncia”.

Álvarez, por su parte, reseñó la evolución de Internet desde su creación hasta el momento actual en que “vamos a la web 4.0”. “Tenemos que adaptarnos y ser dúctiles. Aprender que la tecnología nos ayuda para vincularnos y hay que saber que el espacio virtual es un nuevo espacio para conocer gente”, sostuvo. Aunque sin perder de vista que es necesario “ser dueños de nuestra información”.

A su turno, Giavedoni focalizó su exposición sobre grooming y skimming, su modalidad del delito, formas que toma el victimario y las penas que establece la legislación. El funcionario judicial también repasó los casos más emblemáticos de grooming, en donde las personas mayores, falseando su identidad, toman contacto con víctimas menores con fines sexuales.

Charette, por su parte, demostró la facilidad con la que se accede a datos personales apelando solamente a fuentes de información abiertas, disponibles a todo público, y recomendó tomar precauciones desde el sentido común a la vez que enfatizó la necesidad de darle valor a cada dato que se vuelca en redes sociales o bases de datos por más que se los considere poco relevantes. “Todo tiene valor y algunos datos adquieren más peso para quienes hacen del phishing su principal negocio”, señaló.

EFECTOS A FUTURO

Los delitos informáticos tienen consecuencias en lo inmediato pero, también, a largo plazo. Así lo explicó Lionel García, gerente del departamento de Informes Comerciales del Centro Comercial de Santa Fe quien, en el cierre de la jornada realizada en esa institución, advirtió que “muchas veces lo que interesa en un primer momento es resolver el problema coyuntural: el robo de un documento o no tener que pagar una cuenta que gestionó otra persona. Pero a veces quedan antecedentes crediticios de una mora, por ejemplo, y eso hace que la víctima de la estafa encuentre algunas complicaciones si quiere operar a futuro”.

La gerencia que ocupa no es ajena a estas presentaciones: “Lamentablemente, la persona recién conoce fue víctima de un delito cuando quiere operar o sacar un crédito y le dicen que no lo puede hacer porque tiene una deuda, y esto ocurre porque utilizaron su documento o su recibo de sueldo o tarjeta de crédito para hacer operaciones a su nombre”.

“Lo que hacemos es sugerirle cómo actuar, qué mecanismos utilizar, y ese informe queda sujeto a revisión hasta que se avale que fue una estafa”, resumió.

EN POCAS PALABRAS

Cyberbullying: Molestar, amenazar, humillar o acosar a una persona utilizando medios electrónicos.

Grooming: Un adulto contacta a un menor de edad a través de Internet, mediante la manipulación o engaño, y ocultando su condición de adulto logra que un niño o una niña realice acciones de índole sexual.

Sexting: Envío de contenido erótico o pornográfico a través de Internet o teléfonos móviles, que puede llegar a viralizarse.

Phishing: Suplantación de identidad para obtener datos confidenciales y facilitar una estafa.

DÓNDE DENUNCIAR

- Centro territorial de denuncias: Las Heras 2883, predio ferial municipal (tel. 4815578).

- Ministerio Público de la Acusación, Fiscalía región 1: General López 3302 (tel. 342-4585540; e-mail: [email protected]).

- Policía de Investigaciones: 25 de Mayo 2420 (tel. 342-4832785; e-mail: [email protected]).

- Ministerio Público de la Acusación, Fiscalía general: 1º de Mayo 2417 (tel. 342-4572535; e-mail: [email protected]).

CLAVE

“No borrar, no reenviar, guardar el archivo y denunciar”, aparecen como las claves de la PDI ante un delito informático.