Ganó bien, jugó bien y recuperó algo del terreno perdido...

Por fin alumbró el fútbol de Colón

Impuso autoridad, fue efectivo en el primer tiempo y le faltó mantener esa contundencia en el segundo, con lo cual hubiese goleado. Conti jugó un partido notable y se vio lo mejor de Estigarribia desde su llegada a Santa Fe.

Por fin alumbró el fútbol de Colón

Los dos goleadores. El “Chelo” Estigarribia y Javier Correa, unidos en el festejo sabalero en San Martín. El carrilero, que se ganó un lugar en el equipo titular según el DT, la tocó de zurda con mucha calidad, picando justo cuando achicaba el tricolor. El ex Godoy Cruz la empujó después de que Fritzler la bajara de cabeza a la salida de un córner.

Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

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El único reproche puede ser la falta de contundencia y eficacia en el segundo tiempo. Era un partido para golear. Pero no solamente porque enfrente hubo un equipo desesperado que se desequilibró por completo, sino porque Colón hizo bien las cosas y tuvo fundamentos futbolísticos que hacía tiempo no se le veía. Volvió la solidez defensiva que fue distintiva en otros tiempos, pero esta vez se agregaron otras virtudes: 1) orden; 2) correcto manejo de la pelota; 3) elevado nivel individual en algunos jugadores del medio hacia arriba; 4) eficacia para definir el partido en el primer tiempo. Insisto en que el error que se le puede achacar es no haber trasladado esto último al segundo tiempo. Hubiese sido suficiente para ganar por goleada e impedir que se hable de un triunfo justo, merecido pero mezquino. Como así fue.

Domínguez dijo muchas veces que el equipo "estaba por el buen camino". En la mayoría de esas oportunidades, no fue lo suficientemente sólido el argumento como para creerle. Recién la cuota de fútbol y de estilo o identidad de juego, se pudo ver claramente en este partido. Colaboraron los rendimientos individuales. Facundo Silva y Estigarribia fueron muy importantes para darle una mano a Fritzler en la contención y para sostener el juego del equipo. Y en este último aspecto, superaron la incidencia de Alan Ruiz. Es decir, Colón jugó con un enganche por el que no necesariamente debió pasar la pelota para que se encuentre claridad y profundidad.

El primer tiempo fue bueno. Y hasta inteligente no sólo por la propuesta sino por el conocimiento de los defectos del rival. Se presionó en la salida sabiendo que no había seguridad en la administración de la pelota por parte de los centrales. Y cuando Chacarita consiguió salir con relativa claridad, la idea fue esperarlo bien armado en el propio terreno sabalero, restándole espacios para que pueda maniobrar y obligándolo a tirar pelotazos o centros que los centrales sabaleros se cansaron de resolver con una eficacia total, sobre todo por el lado de un Germán Conti de notable partido.

El 2-0 del primer tiempo debió, por lo menos, repetirse en el segundo. Allí estuvo el único aspecto negativo que mostró Colón, frente a un equipo desesperado que regaló espacios de una manera obscena, jugándose con todo a un ataque que se hacía infructuoso por las pocas chances de doblegar el buen sistema defensivo del rival.

Colón se abrió como si fuese un abanico en el complemento. Y cuando Domínguez decidió los cambios, con más razón todavía. Chancalay y Estigarribia abrieron el juego por izquierda; Escobar se quedó un poco más controlado porque Chacarita se recostó mucho en la decisión de atacar por su sector (que estuvo bien defendido); Toledo empezó a ir un poco más al ataque y no se quedó controlado, apoyado por Silva o por Guanca, cuando Colón pasó del 4-3-1-2 inicial al 4-4-2 con el cual decidió jugar buena parte del segundo tiempo o el 4-4-1-1 del final.

Pero más allá de lo esquemático, está lo otro, lo que muchas veces se le criticó a este equipo que conseguía puntos sin mostrar un nivel de juego ni siquiera aceptable. Ahora sí, Colón tuvo esa capacidad para controlar y dominar el partido desde una idea bien definida y con autoridad y solvencia. La mezquindad del resultado final pudo haber sido su única crítica. Pasó de un primer tiempo de gran eficacia a un segundo tiempo en el que las oportunidades -que no fueron pocas- se desperdiciaron de manera poco entendible.

Es cierto que no importa tanto lo táctico, cuando el juego demuestra que hay una idea y que existen intérpretes adecuados para llevarla adelante. A Domínguez, por ejemplo, se le criticó aquella posición inicial de Alan Ruiz en el clásico, muy retrasado y vaya a saber uno si fue con la intención de que sea un lanzador para los dos puntas. Después, se probaron varios esquemas y ninguno funcionó. Por lo que hizo en el segundo tiempo ante Olimpo, el Polaco Bastía se metió solo en el equipo, pero más allá del esfuerzo que pueda hacer, no es fácil que un equipo tenga variantes ofensivas cuando juega con dos ‘5‘ que son más defensivos que otra cosa, salvo que se repliegue y juegue de contragolpe. Hasta que llegó este partido y las conclusiones distan de aquellas en las que se veían más cuestiones criticables que elogiables. Colón tuvo recuperación, manejo, dinámica y variantes, casi me animo a decir como pocas veces en esta Superliga. Ganó muy bien. Y el único reproche fue el de no haber goleado, porque siempre, en el segundo tiempo y entre los espacios que había para atacar y el buen rendimiento de la defensa sabalera, la sensación fue que Colón estuvo más cerca del tercero que Chacarita del descuento

45 Años

Hacía que Colón no le ganaba a Chacarita en San Martín, en Primera División. Fue en 1973 y por 4 a 1. La otra victoria como visitante fue en 2010, pero en cancha de Argentinos Juniors.

Síntesis

CHACARITA 0

COLÓN 2

Cancha: Chacarita.

Arbitro: Fernando Echenique.

Chacarita: Pedro Fernández; Crocci, Re y Rosso; Petrik, Viismara, Imbert, Leandro Martínez y Matías Rodríguez; Imbert y Me-néndez. A.S.: Alvarez. Estuvieron en el banco: Loyarte, Modula y Priotti. D.T.: Sebastián Pena.

Colón: Alexander Domínguez; Toledo, Conti, Ortiz y Escobar; Silva, Fritzler, Estigarribia y Alan Ruiz; Chancalay y Correa. A.S.: Marinelli. Estuvieron en el banco: Clemente Rodríguez, Vera y Sandoval. D.T.: Eduardo Domínguez.

Goles: en el primer tiempo, a los 18 m Estigarribia y a los 30 m Correa, ambos para Colón.

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Alderete (Ch) y Alvarez Morinigo (Ch) por Martínez y Petrik; a los 19 m Guanca (C) por Alan Ruiz; a los 21 m Ibañez (Ch) por Matías Rodríguez; a los 34 m Mariano González (C) por Chancalay y a los 43 m Bastía (C) por Silva.

Amonestados: en Colón, Facundo Silva.

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El “Chelo” abrió la tarde. El preciso instante en el que el ex Juventus de Italia la manda de zurda a la red de Chacarita para poner el 1-0 a favor del equipo de Domínguez. Colón sumó tres puntos tan valiosos como necesarios en su objetivo de quedar adentro de la próxima Sudamericana. Será fundamental sumar —uno o tres— cuando se completen los minutos pendientes frente a Vélez.

Foto: Matías Nápoli

Hicimos un gran esfuerzo, lo ganamos bien y estamos ahí, para pelearla. Esto no se definirá hasta las últimas fechas”

Germán Conti

Defensor de Colón

BAJO LA LUPA

A. DOMÍNGUEZ (6).- Sacó una pelota difícil en el segundo tiempo, luego de un remate desde afuera del área que se complicó porque le picó antes. Resolvió bien, como en toda la tarde.

TOLEDO (6).- Bien en la marca, sin problemas y aportando algo de sorpresa en ataque, sobre todo en el segundo tiempo.

CONTI (8).- La figura de Colón y del partido. Impasable de arriba y de abajo, con un dominio total del área. El segundo tiempo del capitán fue casi perfecto.

ORTIZ (6).- Orden, serenidad, seguridad y temperamento. Fueron las cuatro virtudes que aportó en su justa medida para ser un buen ladero de Conti.

ESCOBAR (6).- Bastante trabajo en defensa, con pocos sobresaltos, y preciso en el centro para el gol de Estigarribia. Se proyectó más en el primer tiempo que en el segundo.

SILVA (6).- Apareció ese jugador de quite y juego que mostró sus atributos en Godoy Cruz. Ordenado, encarador y animándose a aparecer por sorpresa en los últimos metros de la cancha.

FRITZLER (7).- Otra actuación de esas que ya no pueden sorprender. Además, le dio el pase gol de cabeza a Correa en el segundo. Siempre bien ubicado.

ESTIGARRIBIA (7).- Su mejor partido en Colón, no sólo por el gol, sino porque jugó bien al fútbol, fue conductor alternativo y casi siempre eligió la jugada más clara y correcta.

ALAN RUIZ (5).- Volvió a notarse que está ‘una marcha‘ por debajo de lo que debiera. Le sirve para hacer la pausa, pero a veces termina frenando algún avance o no le da la explosión suficiente.

CHANCALAY (5).- Mucho despliegue, pero alternando algunas buenas con otras que no tuvieron la precisión necesaria, como cuan-do dilapidó un contragolpe en el que eran tres de Colón contra uno solo de Chacarita para defender, en el primer tiempo.

CORREA (6).- Se nota que es un goleador porque está en el lugar que debe estar y en el momento en el que debe estar. Mucho despliegue también, algunas buenas decisiones y otras en las que no estuvo tan certero.

GUANCA (5).- Activo, abrió la cancha por derecha y tuvo un par de situaciones frente al arco rival. En una de ellas, se engolosinó con la individual y tardó en definir.

MARIANO GONZÁLEZ.- Entró para recibir la pelota de los defensores o de los volantes más retrasados y ganarle las espaldas a Vismara.

BASTÍA.- Jugó poquito, pero casi convierte un gol: se le fue por centímetros por arriba del travesaño.