Miguel Lifschitz presentó el proyecto en el Salón Blanco

“Mi reelección no ha sido ni va a ser el eje del debate de la reforma”

El gobernador confirmó que el mensaje ingresará por la Cámara de Diputados. Refutó a quienes argumentan que se intenta un proceso a las apuradas; “hace veinte años que se discute el tema”, ironizó. Y dijo que la discusión “puede ayudar a pensar las bases para un nuevo proyecto de país”.

Ivana Fux

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El gobernador Miguel Lifschitz presentó este lunes públicamente el proyecto de reforma de la Constitución, horas antes de hacerlo ingresar a la Legislatura por la Cámara de Diputados. Lo hizo en un Salón Blanco colmado, frente a los integrantes de su gabinete, funcionarios y legisladores del Frente Progresista. También estuvieron sus antecesores Hermes Binner y Antonio Bonfatti, y el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez.

Lifschitz fue el único orador. En su discurso, destacó que aun cuando el proyecto no logre ser aprobado en el parlamento, habrá sido valiosa la experiencia transitada. “Lo importante y valioso -dijo- es que podamos avanzar con el proyecto. Y si no se lograran los votos necesarios en las Cámaras, aun así habrá sido importante el proceso, la discusión, el debate, poner el tema en la agenda pública y social”.

Más adelante, dedicó varios párrafos a los detractores de la reforma y a sus argumentos. “Los que se oponen o algunas voces que hemos escuchado en oposición a la reforma constitucional aducen falta de tiempo; bueno -ironizó-, llevamos más de veinte años discutiendo la reforma en Santa Fe. Llevo más de dos años y medio de nuestra gestión poniendo el tema en debate. Hubo tiempo suficiente para que todas las organizaciones políticas pudieran analizar el tema y discutirlo internamente”, advirtió.

Otras objeciones

En su enumeración de fundamentos antirreformistas, Lifschitz se detuvo en quienes objetan su eventual reelección. “Se plantea, a veces de manera intencionada, la idea de la reelección del actual gobernador. Y también lo he planteado con suma claridad: el texto de reforma de la Constitución que estamos proponiendo en ningún lugar habla de mi reelección. Sí, establece criterios generales válidos de aquí hacia adelante. Y por supuesto -dijo-, dejamos librado al poder y voluntad ciudadana expresada en la Asamblea Constituyente, definir los criterios de oportunidad y aplicación de esa eventual modificación constitucional. Pero de ninguna manera, (mi reelección) ha sido ni va a ser el eje del debate alrededor de la reforma”.

En la misma línea, cuestionó a quienes sostienen que la ciudadanía tiene otras preocupaciones prioritarias. “Se suele decir -mencionó- que hay otros temas más urgentes de la realidad cotidiana, y es verdad; nos preocupa la inflación, el empleo, la inseguridad, las tarifas, pero siempre hay preocupaciones y urgencias. En todos los momentos de la historia. Basta imaginarse los problemas en 1853 en Argentina o en 1962 en Santa Fe, en una época de suma fragilidad institucional. Sin embargo -consideró-, eso no fue un obstáculo para que los dirigentes de aquellos momentos asumieran la responsabilidad de dejar a la provincia o al país una Constitución; un gran acuerdo político y social de una generación que piensa en el futuro, que quiere dejarle un legado a las nuevas generaciones”.

Sin miedos

El mandatario instó a afrontar la discusión sin temores. “Tal vez algunos tienen miedo de abrir un proceso de debate porque es abrirle a los ciudadanos la posibilidad de discutir temas fundamentales para la democracia. No hay que tenerle miedo a este debate o a que se produzcan algunos cambios. No hay que tenerle miedo a la participación ciudadana y popular. Estos procesos -aseveró- sirven siempre para avanzar”.

Finalmente, planteó la necesidad de cristalizar la reforma, incluso, para pensar en otros términos el proyecto de país.

“Argentina -dijo Lifschitz- hace muchos años que no tiene un proyecto de país. Me animaría a decir que este proyecto de reforma es más que una reforma; es más que la ley de leyes. Es, de alguna manera, poner en debate un proyecto de provincia, poner en discusión los valores sobre los que queremos construir la provincia de Santa Fe, las líneas directrices de la construcción institucional, económica y social a la que aspiramos. Y de alguna manera, estaremos contribuyendo en una discusión de escala provincial a pensar el país, porque muchas de las cosas que vamos a discutir, también valen para pensar la Argentina”, concluyó.