Lo espera a Wilmar Barrios hasta el límite

El “Mellizo” pone el mejor Boca posible

  • Boca puede dar la vuelta ante Unión pero no depende sólo de ganar los tres puntos. Debe esperar el resultado de hoy en La Paternal, donde el escolta Godoy Cruz visita a Argentinos.
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La polémica por Tevez

Si bien el “Apache” declaró de manera contundente que “no soy número 9”, desde el comando técnico la señal fue muy clara: “Cada jugador debe acatar la decisión del entrenador”. Si juega “Wanchope” Ábila, el llamado jugador del pueblo arrancará desde más atrás; pero no se descarta que lo manden a Tevez entre los dos centrales de Unión. Variantes le sobran al “Mellizo”.

Foto: DyN

De la Redacción de El Litoral

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El entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, pondrá al mejor equipo posible para sellar el bicampeonato en la Superliga Argentina de Fútbol (SAF), cuando reciba a Unión por la 26ta. fecha, en un clima poco festivo a raíz de la posibilidad de no avanzar a los octavos de final en la Copa Libertadores de América. La única baja obligada es la salida del uruguayo Nahitan Nández, ya que en el triunfo ante Newell’s Old Boys de Rosario, por 3-1, de local, en la 24ta. jornada, llegó a la quinta amarilla.

La dudas de Guillermo desde los nombres serían los colombianos Wilmar Barrios, con un dolor en el sóleo derecho, o Sebastián Pérez, en el mediocampo, y Emanuel Reynoso o Ramón Ábila, en el ataque. Esta última incógnita incidiría en la posición de Carlos Tevez en la cancha. En caso de jugar Reynoso, Tevez iría de 9, pero en caso de hacerlo Ábila; el “Apache” se pararía de enganche. El resto de los concentrados son: Guillermo Sara; Julio Buffarini y Frank Fabra; Gonzalo Maroni y Agustín Almendra; Junior Benítez y Walter Bou.

La posición de Tevez no es un tema menor. El jugador repitió muchas veces que no “es 9” y Barros Schelotto retrucó que el futbolista debe “acatar” lo que decida el entrenador.

La relación entre el director técnico y el “Apache” es cada vez más ríspida, más allá de que puertas afuera digan lo contrario. El pasado miércoles, en Colombia, Guillermo puso a Tevez de nueve en un partido clave para Boca para avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores.

El empate 1-1 frente a Junior, de Colombia, en Barranquilla, mostró la peor versión del “Apache” y dejó a Boca al borde de la eliminación en la fase de grupos del certamen continental.

Boca se jugará el 16 de mayo la última chance para clasificarse a los octavos de final de la Copa cuando reciba al eliminado Alianza Lima, de Perú, por la sexta y última fecha del Grupo “H”. Pero no depende de sí para hacerlo. Es que debe sumar una victoria y esperar que Junior no le gane al ya clasificado Palmeiras, en Brasil.

Palmeiras lidera el Grupo H con trece puntos, lo sigue Junior con siete, Boca con seis y Alianza Lima con uno.

Ante esta situación, el presidente de Boca, Daniel Angelici, cargó contra el entrenador y el plantel. “Me da bronca depender de otro resultado. Pensé que teníamos plantel para no depender de nadie”, expresó y agregó que “hay jugadores que no están en el nivel que deberían estar”.

Con problemas internos entre algunos futbolistas y el entrenador y el enojo de Angelici con todos, Boca se prepara para alzar su título local número 33, desde aquel que obtuvo en 1919 y el último que conquistó en 2017. Por eso el clima es poco festivo. La dirigencia apostó por un técnico (ganador de 16 títulos con el club como jugador, segundo detrás de Sebastián Battaglia con uno más) y gastó mucho dinero en la confección del plantel para sólo conformarse con estar más de 500 días como puntero del fútbol argentino y sellar el bicampeonato local.