GESTA SOLIDARIA EN HUMBOLDT

Una colecta con destino a la capital de la pobreza

La Asociación Civil Puente Wallis Argentina pondrá su granito de arena para contribuir a la obra de las Trabajadoras Misioneras de la Inmaculada y los niños del orfanato Santa Teresa de Loumbila, en Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo. La intención además es crear un “monumento a la solidaridad” simbólico en el marco de los 150 años de la localidad.

Exequiel Kay

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“Nuestro centro vive gracias a las donaciones de toda persona de buena voluntad”. Así señalan en una carta las hermanas del orfanato Santa Teresa de Loumbila, en el lejano país africano Burkina Faso, quienes en el verano estuvieron de paso por Argentina, más precisamente en Humboldt.

En esta localidad de Las Colonias, que en octubre cumple 150 años de fundación, desarrolla una tarea solidaria la asociación civil Puente Wallis Argentina, réplica de una hermana gemela en Sainkt Niklaus, Suiza, nacidas del hermanamiento entre ambos pueblos hace más de tres años.

“(à) sepan que nuestras puertas están siempre abiertas a todos los donantes que desean ayudarnos a guiar esos niños y poder ayudar a todo aquellos que tocan nuestra puerta” dice la misiva que obra como manto de piedad para todos aquellos que quieran ser parte de esta obra.

Burkina Faso es uno de los países más pobres del mundo. Está ubicado en Africa Occidental. Su alto índice de crecimiento poblacional junto con la aridez de su suelo son factores que influyen en forma relevante en su índice de pobreza. Cuenta con una población de 14 326 000 habitantes (según datos de 2007 que publica la enciclopedia mundial Wikipedia). La esperanza de vida es de 49 años, siendo la edad promedio de su población de menos de 17 años. Con mayoría de musulmanes, su idioma predominante es el francés.

Este año, el orfanato alojó a 48 niños internos de 1 día de vida a 15 años. Entre ellos cuenta con 16 recién nacidos y los demás de edad preescolar y primaria. Gracias a las múltiples y multiformes donaciones, se ha podido asegurar a estos niños una asistencia en salud, alimento y vestimenta. Además de los internos, hay igualmente más de 150 niños externos, quienes han reintegrado sus familias, que las hermanas misioneras siguen acompañando en el seno familiar asegurándole los gastos escolares y algunas veces alimenticios, en la medida de lo posible.

El próximo objetivo es la confección de frazadas para los recién nacidos; terminar la construcción de la pared de clausura; restaurar las partes de los edificios un poco dañados; pagar la escolaridad de los niños ubicados en las familias. Además, desarrollar un proyecto de continuar con el complejo escolar agregando un colegio y agregar depósitos para la producción de la espirulina.

Gesta solidaria

A miles de kilómetros de esta verdadera gesta por la humanidad, con humildad, los integrantes de la Asociación Civil Puente Wallis Argentina se pusieron manos a la obra para dar su aporte. La idea de la colecta además de reunir 1.000 dólares es que esta acción sea como levantar un monumento simbólico por la solidaridad, camino a la celebración del Sesquicentenario de la localidad en octubre próximo.

“Esta posibilidad surgió luego de una visita de las hermanas en el mes de enero de este año, a la Pastoral Carcelaria de Santa Fe. Desde allí protagonizaron una misión en Santa Rosa de Lima y en agosto vuelven a nuestro país. Nosotros pensamos que como Humboldt conmemora esa gesta inmigrante inolvidable, heroica, desde el llano podemos sumarnos para emular aunque sea simbólicamente esa historia de trabajo y sacrificio de hace 150 años” reflexiona el padre Bernardo Blanchoud, cura de la iglesia católica de Humboldt y uno de los referentes del Puente Wallis.

La propuesta será un bono contribución que se pondrá a disposición de allegados a la entidad y a vecinos del pueblo, pero también para todos aquellos que puedan colaborar. Quienes se interesen en esta iniciativa pueden contactarse a través del facebook: El Puente Wallis Argentina. La colecta se extenderá hasta mediados de agosto y será administrada por esta asociación civil.

El padre Blanchoud recuerda que la tarea de la entidad no se agota ni en la caridad ni tiene límites geográficos. “Además de una colecta de ropa enviada a Mongolia en 2017 a través de nuestra asociación hermana en St. Niklaus, se ha materializado un proyecto integrador en el barrio Yapeyú de la ciudad de Santa Fe. También se trabaja en Santa Rosa de Lima y se mantiene un vínculo estrecho con Sankt Niklaus, a partir del intercambio genuino de jóvenes de ambos países para que el hermanamiento no sólo quede en los papeles. Por el contrario, tiene un sentido concreto, cultura, solidario y productivo” subraya el cura párroco.