A la deriva

Italia desata en los mercados el temor a una nueva crisis

Annette Reuther - dpa

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El banco central italiano advirtió hoy de una crisis de confianza en medio de las turbulencias para formar Gobierno en el país, mientras que la subida de la prima de riesgo recordó a los peores momentos de la crisis del euro en 2011/12.

Tras el fracaso en la formación de un nuevo Ejecutivo en Italia, la tercera mayor economía de la eurozona, también el Banco Central Europeo (BCE) alertó de una escalada de la crisis y el euro cayó hasta cotizarse casi a 1,15 dólares.

Las Bolsas cayeron en Italia y también en España, donde el Ejecutivo enfrenta una moción de censura del Partido Socialista (PSOE) que se votará a finales de esta semana.

El principal índice de la Bolsa de Milán, el FTSE MIB, perdió hasta un 3,7 por ciento y hubo grandes caídas para los bancos como Unicredit e Intesa Sanpaolo, que llegaron a un 6,0 por ciento. En Madrid el Ibex 35 retrocedió un tres por ciento.

La prima de riesgo de Italia aumentó y sus bonos soberanos con plazo a 10 años pagaban un interés superior al tres por ciento, su nivel más alto desde 2014. Portugal también se vio afectado y sus bonos a diez años pagaban un 2,4 por ciento. En España aumentaron pero en menor medida. A modo de comparación, los bonos alemanes compensan con un 0,31 por ciento de intereses.

“Estamos viendo unos movimientos de precio increíbles en los bonos italianos”, opinó el analista Neil Wilson. “El mercado se mueve con una velocidad como la que no se veía desde la crisis del euro”. Thomas Altmann, de la administradora de fondos QC Partners, habló de “los primeros indicios de pánico”, sobre todo en el mercado de bonos.

Los bancos italianos podrían ser los más afectados con este movimiento, porque tienen muchos bonos nacionales entre sus reservas y ya acumulan además gran cantidad de títulos tóxicos. La inestabilidad también llegó hasta Grecia, donde las Bolsas cayeron un 2,5%.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constâncio, alertó del riesgo de caer en una crisis de deuda. “Cuando en 2012 los mercados financieros atacaron al país, se demostró que pueden ser muy variables y cambiar de forma abrupta y rápida su percepción de riesgo de un deudor, a veces con consecuencias muy graves”, declaró en una entrevista con la revista alemana “Der Spiegel”.

No se pronunció claramente respecto de si el BCE saldría a rescatar a Italia en caso de necesidad. Toda intervención “debe servir al cumplimiento de nuestro mandato”, dijo Constâncio, y este mandato es la política monetaria, no financiar a los Estados, añadió.

La coalición pactada entre el izquierdista Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la populista de derechas Liga se derrumbó el domingo debido a la intervención del presidente de la República, Sergio Mattarella, que se opuso al nombramiento como ministro de Economía de Paolo Savona, un crítico del euro, precisamente por su posible repercusión en los mercados.

El incremento de los gastos previsto en el acuerdo de coalición en un país ya muy endeudado, así como la postura euroescéptica de ambas formaciones habían generado mucha preocupación en la Unión Europea (UE). Ahora un Gobierno de transición nombrado por Mattarella dirigirá el país hasta que haya elecciones, lo que no ocurrirá antes de septiembre.

El líder del M5S, Luigi Di Maio, anunció un proceso de destitución del jefe de Estado para garantizar que tras los próximos comicios no esté en el poder “el mismo presidente” que quiere impedir “un Gobierno del cambio”. Son los ciudadanos los que tienen que elegir al futuro mandatario, “no las agencia de rating, los bancos o los alemanes”, aseguró Di Maio.

También convocó a una gran manifestación el próximo sábado en el corazón de Roma. Según dijo, quiere defender la democracia. El 2 de junio es el Día de la República, la fiesta nacional italiana, que se celebra en la capital con un gran desfile militar.

Para el viernes también han convocado una protesta en Roma y Milán los socialdemócratas del Partido Democrático, que sufrieron una grave derrota en las elecciones del 4 de marzo. Su objetivo es defender a las instituciones y al presidente.

Mattarella nombró como candidato a primer ministro al independiente Carlo Cottarelli, que se cree presentará esta tarde un Gabinete reducido. Luego el Gobierno debe ser aprobado en el Parlamento, lo que previsiblemente no ocurrirá porque la Liga y M5S tienen mayoría legislativa. En ese caso Cottarelli anunció que convocará elecciones a partir de septiembre.

El gobernador del banco central italiano, Ignazio Visco, pidió a los políticos que avancen en las reformas. Hay que aceptar las normas europeas, indicó. “El futuro de Italia está en Europa”. Son los propios italianos los responsables de la actual situación, no la UE o los especuladores. Pese a ello, mostró incomprensión por la inestabilidad financiera. “Es terrible lo que vemos hoy (...) no hay justificación para lo que pasa en los mercados”.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, cree en cambio que el sector financiero y la UE son “las fuerzas oscuras” que están detrás del fracaso de la coalición. Es una retórica que irá en aumento. Existe “una lucha despiadada entre el ‘establishment’ contra el ‘anti-establishment’, con Mattarella como encarnación de esa casta y presunto peón de los alemanes”, opinó el analista político Francesco Galietti.