Tras el incidente con el barco Aquarius

Parlamento europeo pide cambios en las leyes migratorias de la UE

Redacción El Litoral

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El presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, la mayor parte de los eurodiputados y el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, reclamaron a los gobiernos de Europa que tomen el caso Aquarius como revulsivo para reformar sus políticas de inmigración y asilo.

El cambio de signo del gobierno italiano, que integra ahora a la antiinmigratoria Liga Norte de Matteo Salvini, determinó que el sábado pasado Roma denegara el acceso a puerto al buque Aquarius, de la ONG SOS Mediterranée y de Médicos Sin Fronteras, y que con otras dos naves, italianas, transporta 630 rescatados de las aguas del Mediterráneo.

Por su cercanía geográfica con el Norte de África, Italia recibe desde hace años la mayor parte de los refugiados que, desde Asia y el África subsahariana, se atreven a afrontar la “ruta del Mediterráneo” para ir a vivir a Europa.

Según el reglamento de Dublin, que señala que el primer país al que llega el solicitante es competente para su demanda de asilo, hasta ahora Italia ha sido el que más refugiados tuvo que admitir, y viene haciendo permanentes pedidos de colaboración al resto de la UE.

En un debate en la sesión plenaria, los legisladores europeos instaron a que los países del norte no dejen solos a los mediterráneos frente a los arribos, y a que en la próxima cumbre europea de final de mes se desbloquee la reforma del reglamento de Dublin.

Tanto Tajani como Avramopoulos abogaron por no cargar contra Italia tras el rechazo del Aquarius, una postura que ha recibido críticas de la Izquierda Unitaria y los Verdes, que consideraron que Roma quebrantó el derecho internacional al no dar puerto al buque.

Los eurodiputados italianos, especialmente de la ultraderechista Liga Norte, Forza Italia y Movimiento Cinco Estrellas (M5E), que formaron al nuevo gobierno, recriminaron de forma encendida al resto de parlamentarios las críticas a la gestión del caso Aquarius.

“Lávense la boca antes de hablar de Italia”, señaló la eurodiputada Alessandra Mussolini, eurodiputada de Forza Italia y nieta del dictador. “Si alguien cree que Italia se pone de perfil, que se lleve a su país a todos los que van llegando”, dijo por su parte Ignazio Corrao (M5E).

La eurodiputada liberal Beatriz Becerra calificó de “xenófobas” las actuaciones del Gobierno italiano, un adjetivo que repitieron también Ernest Urtasun (Catalunya en Comú) y Miguel Urbán (Podemos), entre otros.

La eurodiputada española Elena Valenciano (PSOE) también criticó que el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, “usara el sufrimiento humano para ganar votos”. Sin embargo, recordó que el anterior Ejecutivo, presidido por Matteo Renzi, “ya pidió ayuda para Italia y nadie se la dio”, para agregar que ‘la gestión debe ser europea‘ para no “alimentar con gasolina el fuego populista, xenófobo y racista”.