Tras 8 años de crisis

La UE pone fin al rescate de Grecia

Redacción El Litoral

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Los ministros de Finanzas de la Eurozona esperan sellar hoy un acuerdo “histórico” para poner fin al tercer rescate a Grecia, el último en vigor en la región, para cerrar definitivamente el capítulo de la crisis financiera helena al cabo de ocho años de ajustes.

El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, se mostró hoy “optimista” sobre el cierre de un acuerdo que permita poner fin al rescate griego, incluido un paquete de medidas de alivio de la deuda helena, el punto más contencioso de la negociación entre los países del euro.

“Confío en que vamos a tomar decisiones sobre el paquete de alivio de la deuda griega que la hará sostenible y permitirá a Grecia acceder a los mercados por sus propios medios”, dijo Centeno en Luxemburgo a su llegada a la junta anual de gobernadores del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

El gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras, espera que un acuerdo con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) sellado el pasado domingo para poner fin a la larga disputa sobre el nombre de este país, sirva como catalizador en las negociaciones.

Sin embargo, el principal escollo se presenta en Alemania, donde la coalición de gobierno de la canciller Angela Merkel está inmersa en problemas internos y afronta este año elecciones regionales en Baviera, el estado más poderoso del país y uno de los que más resisten su política de apertura hacia los inmigrantes.

En 2010, a raíz de una severa crisis, Grecia fue el primer país en ser rescatado entre los de la eurozona, que abarca a los socios de la Unión Europea que tienen al euro como moneda común.

La magnitud y profundidad de la crisis de 2010 hizo que se especulara con la salida de Grecia de la zona del euro por temor a un contagio.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo el miércoles que la etapa que se inicia hoy para la eurozona es “histórica”, porque cierra “la página de esta crisis y de la crisis económica con sus impactos sociales”.

Moscovici se mostró “convencido” de que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona darán el visto bueno a un acuerdo global que permita acabar con ocho años de asistencia financiera y “dolorosos sacrificios” para los griegos, un optimismo que es compartido en el seno del Eurogrupo, indicó la agencia española de noticias EFE.

El acuerdo global que buscan los socios debe sustentarse en el cierre de la última revisión del cumplimiento de las condiciones del rescate, un acuerdo sobre las medidas para hacer sostenible la deuda helena (que roza el 180 % de su PIB) y el diseño del programa de vigilancia para el país tras el rescate, lo que evidencia que la supervisión se mantendrá.

El camino para concluir con éxito la revisión parece además despejado después de que la Comisión Europea haya confirmado que Grecia cumplió las 88 medidas que se le exigían.

Con la revisión clausurada, el Eurogrupo deberá dar luz verde a un último desembolso para el país que en un primer momento se estimó en 11.700 millones de euros, pero que podría ser superior, y que servirá para crear un colchón de efectivo de hasta 20.000 millones que permita a Atenas devolver su deuda sin necesidad de acudir a los mercados hasta fines de 2019.

Tanto Bruselas, sede de la Comisión Europea, como Atenas insisten en que esto no es un cuarto rescate.

“Esto es un nuevo comienzo. Lo que importa es que Grecia se mantenga en buen camino con las reformas estructurales para reforzar el crecimiento y la recuperación y que mantenga políticas fiscales sólidas”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis.

Desde 2010 Grecia ha recibido de sus socios europeos más de 273.000 millones de euros en tres rescates a cambio de numerosas reformas en su sistema laboral, judicial, tributario y de jubilaciones, que dejaron estragos sociales de escasos precedentes en Europa en tiempos de paz y que auguran un proceso de recuperación muy largo.

La crisis financiera obligó también a rescatar las economías de Portugal, Irlanda y Chipre, así como a la banca española y todos ellos han dejado atrás con éxito sus respectivos programas.