La política en foco

El endeudamiento de los dirigentes

Luis Rodrigo

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Hace dos años, a mediados de 2016, la Casa Gris y el Senado con mayoría justicialista también mantuvieron una dura pulseada por una ley de endeudamiento en el mercado externo.

La situación económica y política era otra. Santa Fe salía de dos problemas: terminaba la discriminación sistemática a la que la había sometido el gobierno nacional anterior y la Corte Suprema de Justicia de la Nación acababa de fallar a favor del histórico reclamo por la coparticipación mal liquidada, con lo cual se habría una posibilidad concreta de acceder a recursos en un nivel extraordinario. El panorama se presentaba inmejorable, pero al cabo de dos años no hubo mejoras relevantes en ambas materias.

Miguel Lifschitz optó, como ahora, por iniciar el debate por el Senado a sabiendas de que en Diputados no tendría problemas. Y en el Senado, en efecto, aquella vez como ahora- los hubo. Pidió endeudar a Santa Fe por mil millones de dólares, y el peronismo le autorizó la mitad. Los otros quinientos más adelante se estudiarían, tras una rendición de cuentas sobre las obras del primer tramo. Eso es lo que ahora se discute. (Hay senadores que leen con atención los números de la Cuenta de Inversión).

Palabra clave

Hace dos años, senadores justicialistas, ministros del Ejecutivo y el propio gobernador debieron reunirse en forma reiterada hasta alcanzar un acuerdo que permitió llevar a la práctica una palabra por entonces muy repetida: gobernabilidad.

Además de gestos, de una relación de privilegio entre el bloque de los 11 representantes del peronismo en el Senado con el gobernador, el vínculo se reforzó con un notable aumento del Fondo de Fortalecimiento Institucional con el que cada senador (y el vicegobernador) quedaron con una caja millonaria para distribuir subsidios a instituciones en cada departamento. A los dirigentes políticos pocas cosas les gusta más que ofrecer soluciones concretas.

Esta semana, al frustrarse la última sesión antes de las vacaciones de invierno de la Legislatura (las dispone la Constitución vigente) nuevamente suena la palabra “gobernabilidad”

El proyecto de la Casa Gris de las dos R reforma y reelección- no tiene chances y, a la vuelta del receso, el almanaque será cada vez más preelectoral, correrá veloz.

Escena I

Senador del PJ: —Señoras y señores periodistas, me despido por un par de semanas, que tengan un feliz receso legislativo de invierno.

Periodista: —Nosotros seguimos trabajando, pero ¿los senadores tienen alguna tarea de vacaciones... como en la escuela?

Senador: —Sí, nos dieron tarea. Ponernos de acuerdo sobre dos temas: endeudamiento y emergencia energética tarifaria. Nos llevamos trabajo a casa porque en junio sesionamos sólo una vez... Como hoy, que el oficialismo no entró.

Escena II

Hasta la cena del miércoles 27 de junio, cada encuentro entre el gobernador Lifschitz y los senadores del justicialismo había sido fructífero para los proyectos de ley de la Casa Gris. Esta vez, también la reunión fue agradable, se habló en muy buenos términos, y todos estuvieron de acuerdo, o al menos no mostraron grandes diferencias. Sin embargo a juzgar por sus efectos- la mesa que compartieron no pasó de una reunión social, “la que pueden tener buenos amigos que de vez en cuando se juntan a recordar viejos tiempos”, según se dijo en los pasillos.

¿Otro escenario?

Al día siguiente, uno de los participantes, entre angustiado y sorprendido por su descubrimiento, contó a El Litoral: “Al gobernador lo vi como si no estuviera al tanto de lo que le toca, como si no fuera consciente de que ya ha logrado nada menos que la máxima distinción a la que puede aspirar un dirigente político en Santa Fe: gobernar la segunda provincia de la Argentina... Como que no se conforma”.

El senador piensa que el ciclo del Frente, salvo que ocurra algo inesperado, parece tocar a su fin. Y que el peronismo en el Senado, aunque tiene diferencias internas severas porque hay senadores peronistas que quieren aprobar todo lo que envíe el gobernador, al final de cuentas privilegiará el objetivo de 2019.