Están detenidos desde septiembre

Policías reclaman su inocencia en la muerte de Franco Casco

Redacción El Litoral

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Seis efectivos de la Policía de Santa Fe, que se encuentran detenidos desde el 4 de septiembre de 2017 en el Penal Federal de Marcos Paz, reclaman que se los declare inocentes por la “privación ilegítima de la libertad seguida de muerte, agravada por ser funcionario público” en el “caso Casco”. Franco Casco era un joven de 20 años oriundo de Florencio Varela y fue encontrado flotando muerto en las aguas del río Paraná el 30 de octubre de 2014.

Acorde al procesamiento firmado por el juez Carlos Vera Barros, del Juzgado Federal Nº 3 de Rosario, y ratificado por la Cámara de Apelación de Rosario, los seis detenidos serían -en primera instancia- coautores de la muerte del joven bonaerense luego de torturarlo en una celda de la comisaría 7ma. de aquella ciudad.

En un escrito alcanzado por una familiar de un detenido, los policías alegan que no fueron escuchados “ni nosotros ni nuestros abogados defensores”. Además, se defienden diciendo que si hubiesen querido desaparecer a Franco Casco, “¿cuál sería el motivo para dejar su detención en actas sumariadas?”.

La causa está en la instancia de Casación Penal y la defensa de uno de los policías detenidos, a cargo del abogado José Giacometti, manifestó a El Litoral que presentaron los escritos y un recurso de queja (hace aproximadamente 20 días) bregando por la libertad de su patrocinado. Al mismo tiempo se mostró sorprendido por la detención de los efectivos, “hay que preguntárselo a las cámaras y a los juzgados”, atacó.

Sumando pruebas a su favor, los acusados alcanzaron copias de las autopsias realizadas por el Instituto Médico Legal de Rosario, la Morgue Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las pericias caligráficas y de hisopado de la celda donde estuvo detenido Casco y los análisis de las cámaras de seguridad de la municipalidad de Rosario donde se lo ve caminar el día posterior a su detención.

Mientras tanto, los policías alojados en Marcos Paz defienden su inocencia: “tenemos la conciencia tranquila sabiendo ciertamente que nada, ni ningún ilícito hemos hecho”.