Departamento Las Colonias

Progreso tiene terminal de ómnibus por primera vez en su historia

Fue inaugurada recientemente en un acto que contó la presencia del gobernador Lifschitz. Empezó a funcionar la última semana con tres líneas de colectivos. Además fueron entregadas cuatro viviendas.

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“SE NOS TERMINÓ EL DESAFÍO de construir una terminal y ahora llegó el desafío de salir a ofrecer nuestras instalaciones”, señaló el presidente comunal Julio Müller.

Foto: MIGUEL MEYNET

 

Mauricio Pelletti

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En un acto encabezado por el titular del ejecutivo provincial, Miguel Lifschitz, quedó inaugurada la estación de colectivos de Progreso.

En dialogó con El Litoral, el presidente comunal Julio Müller, contó detalles de esta obra de gran magnitud para toda la localidad. El arquitecto Daniel Pascuale, quien ya venía trabajando con las anteriores gestiones, acercó a la comisión comunal los planos en el año 2012 y, en un principio, todos los integrantes creyeron que era una obra aparatosa para la realidad de un pueblo que cuenta con alrededor 3 mil habitantes pero, a su vez, Müller reveló que resolvieron hacerla de todas maneras en vistas “del mañana y no tanto del hoy”.

A partir de esa decisión, comenzó la búsqueda y el análisis de las distintas alternativas de financiamiento. Allí recibieron los aportes del Fondo de Obras Menores de la provincia de Santa Fe, de rentas generales de la comuna y también del Ministerio de Obras Públicas por “obra delegada”, una herramienta que permite que las comunas compren los materiales y lleven adelante pequeñas obras de infraestructura.

El presidente comunal manifestó que “si tuviéramos que actualizar todos los montos al día de hoy, estaríamos hablando de una inversión de entre 4 y 4,5 millones de pesos”. Además precisó que desde “obras delegadas” el aporte que llegó a las arcas de Progreso rondó los 800 mil pesos, un fondo que al igual que Obras Menores, es de carácter no reintegrable.

En cuanto al tiempo de construcción, la obra inició entre fines del año 2013 y principios del 2014, lo que al día de hoy conformó más tiempo del previsto en la planificación. Julio Müller explicó que esto estuvo sujeto a la “decisión de construirla con mano de obra local, con personas de nuestra comuna de Progreso”. Por otra parte analizó que “si hubiésemos contratado alguna empresa, la habríamos tenido mucho antes porque una constructora te solucionas cuestiones de un modo más rápido que de esta forma, con albañiles de Progreso manejando todo en el día a día”.

El terreno en el que fue levantada la estación de colectivos tiene una dimensión de 700 metros cuadrados y son de propiedad de la comuna, otro hecho que simplificó las cosas y alentó la decisión de darle vía libre a esta obra. “Seguramente si teníamos que salir a comprar un terreno con estas magnitudes, todo hubiese sido más difícil. Hoy un terreno de no más de 300 metros cuadrados en Progreso está tasado en 450 o 500 mil pesos”.

Si bien no hay muchas líneas de ómnibus -hay tres con cinco colectivos que pasan por la localidad-, no existía anteriormente un lugar en donde puedan parar y “tampoco había un sitio donde la gente pueda estar bajo techo porque los colectivos paraban en una estación de servicio que está en la esquina de la plaza o en un bar de la otra esquina”.

En continuidad con los fundamentos, Müller comentó que “no había quejas de los vecinos por las cuales pudiéramos considerar construir la terminal pero veíamos que se largaba a llover y, si la estación de servicio no abría las puertas, la gente quedaba afuera”. Al exponer la problemática lógica del calor en verano o el frío en invierno, sostuvo que “siempre nos pareció que a los vecinos teníamos que darle una mejora en cuanto a la calidad de vida. Si tienen que esperar un colectivo que lo hagan bajo techo, en un espacio aclimatado, con baño. En fin, comodidades que deben tener los lugares comunes de espera”.

Por otra parte, desde la comisión de Progreso creen que esto va a crecer y sostener un desarrollo importante y, desde ese aspecto, la terminal tiene lugar para oficinas y ya están analizando qué dependencias de la comuna instalar allí para que haya más movimiento, no sólo por los colectivos.

La estación de ómnibus cuenta con un comedor, sanitarios, capacidad para más de 60 personas sentadas, en otras palabras la comodidad para todo aquel que tenga que esperar un coche, pero también para darle lugar a aquellas excursiones de turismo que paren y quieran comer algo.

Casa propia

En el mismo acto también fueron entregadas las llaves de cuatro nuevas viviendas que se construyeron a través de la firma de convenios con la Secretaria de Hábitat y Vivienda. Los adjudicatarios tenían que poseer el lote con escritura a su nombre y el recibo de sueldo que rondara los 20 mil pesos como mínimo.

El presidente de la comuna, Julio Müller, expresó que, “si bien las viviendas que te dan están lejos de cubrirte la necesidad, con aportes provinciales estamos entregando entre 9 y 10 casas por año”. El miércoles anterior inauguraron 4 y otras 6 están en construcción.

Además se mostró satisfecho porque como comuna tienen plazos de ejecución que son de 10 meses y cumplieron en tiempo y forma, es decir, “las empezamos en noviembre del año pasado y las terminamos a principios de junio”.

Autoridades

Acompañaron a Lifschitz, el vicegobernador de la provincia, Carlos Fascendini; el secretario de Estado del Hábitat, Diego Leone; el senador departamental Rubén Pirola; y el coordinador de la Región 3 Nodo Santa Fe, Claudio Stalder, junto con demás autoridades.