No habilitaron los allanamientos
Un gesto cómplice de senadores con Cristina
El miércoles que viene la Cámara Alta volverá a intentar el tratamiento de dos cuestiones clave: habilitar o no el allanamiento a inmuebles de Cristina y tratar la ley -con media sanción de Diputados- de extinción de dominio para que el Estado recupere bienes de la corrupción.
Acusada como jefa de la asociación ilícita y mientras se intentan reabrir las causas que investigan su meteórico enriquecimiento mientras fue funcionaria, Cristina logró que Unidad Ciudadana no bajara al recinto. Pero también contó con 16 senadores peronistas que tomaron la decisión política de no tratar el tema, junto a 4 representantes de partidos provinciales.
Eso y la torpeza política de Esteban Buillrich, que viajó a Roma con su familia, impidió a Cambiemos (sólo le faltó una presencia) lograr el quórum y avanzar con la sesión especial que había pedido. Tampoco estuvo Myriam Boyadjian, otra legisladora de Cambiemos, en su caso porque se recupera de una intervención quirúrgica.
Quien sí estuvo fue Miguel Pichetto, junto a otros 7 integrantes de su bancada, entre ellos el santafesino Omar Perotti. Pero el bloque peronista tuvo más ausentes que presentes y quedó fracturado en una materia que le es sensible. José Mayans, el vice de la bancada justcialista, usó ayer argumentos kirchneritas para afirmar que “no se puede combatir el delito estando fuera de la ley”.
Carlos Reutemann también estuvo en el recinto, aunque formalmente no pertenece a al PJ ni a Cambiemos sino que tiene bloque unipersonal bajo la denominación Santa Fe Federal.
Bajo la “doctrina Menem”, el ex presidente condenado sigue en su banca gracias a chicanas procesales pendientes de resolución; está desde hace años en su banca, evitando el desafuero por la protección corporativa de los senadores justicialistas, incluso los kirchneristas.
José Alperovich, senador por Tucumán, decidió escudarse en sus fueros parlamentarios para no comparecer como testigo en el juicio por el crimen de Paulina Lebbos, ocurrido en 2006 en Tucumán, con lo que evitó hablar de los cuatro acusados, todos ex funcionarios provinciales.
