Mirada crítica sobre los entendimientos de la Argentina con el organismo internacional

“Los acuerdos con el FMI no son para el desarrollo tecnológico ni para autonomía”

Lo subrayó la investigadora Noemí Brenta al repasar lo ocurrido desde 1956 a la fecha.

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“No se puede vivir toda la vida de régimen para adelgazar y las recetas del Fondo tienen mucho de eso” señaló Brenta.

Foto: Luis Cetraro

 

Mario Cáffaro

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Si bien no se conoce en su totalidad la letra chica del acuerdo entre la Argentina y el FMI la historia no ayuda al buen recuerdo de las relaciones de nuestro país con el organismo internacional. Sobre el tema, El Litoral conversó con la economista Noemí Brenta, docente e investigadora universitaria, autora del libro ‘‘Argentina atrapada. Historia de las relaciones con el FMI 1956-2006’. Estuvo en Santa Fe participando en ADE -invitada por el Cemupro- para presentar el informe realizado por especialistas de la Fundación Friedrich bajo el tema: La economía argentina a dos años de gobierno de Cambiemos’.

- La relación Argentina - FMI ¿siempre fue mala?

- La Argentina fue al Fondo ante dos situaciones: o estaba en crisis de pagos internacionales o bien con gobiernos que querían sostener un programa de ajuste, de achicamiento interno, y de privilegio del capital transnacional o ligados al gran capital.

- ¿Cuál es la razón de este último acuerdo?

- En este último caso, la Argentina ya se había acercado bastante al Fondo. En 2016 retomó el informe del artículo IV; en 2017 las recomendaciones del Fondo fueron muy críticas a las políticas del gobierno anterior y muy favorables a las de éste. Muchas de las políticas implementadas eran muy coincidentes con las recomendaciones del FMI. No sabemos si el Fondo recomendó esas políticas o el gobierno las agregó para congraciarse con los sectores que miran la luz verde del organismo para invertir, para traer capital financiero o productivo.

Esta ida al Fondo, este programa con acuerdo stand by de junio es cierto que marca la convergencia entre la afinidad de ideas de políticas de Cambiemos con las políticas del Fondo en todos los países. También es cierto la apertura externa que inició Cambiemos apenas asumió el gobierno: empezó a tomar deuda, política de endeudamiento muy acelerada, de apertura del comercio y apertura al capital financiero, complementada por política monetaria que favorecía la bicicleta y que tuvo estas consecuencias que llevó a un déficit externo muy grave, déficit de cuenta corriente, déficit comercial y aumento de los pagos a capital externo que puso en dificultades la posibilidad de financiarse en mercados internacionales. Es acá cuando el gobierno anuncia que recurre al Fondo. Nosotros no tenemos acceso el acuerdo completo, se ha publicado apenas la documentación anexa. Es posible que haya habido conversaciones previas con el Fondo para tomar un programa, un stand by. Supongo que se habrá mirado lo de Colombia y México donde tuvieron acuerdos flexibles, los cuales no son de aplicación para la economía argentina de hoy. Antes del acuerdo se lanzaron algunas medidas de ajuste: aceleración de aumentos de tarifas con eliminación de subsidios, devaluación muy intensa y caída del salario real, recorte del gasto público y de las jubilaciones. No sabemos si eso fue conversado o fue espontáneo al darse cuenta de las dificultades que tenía el país para el financiamiento externo. Habrá que investigarlo exhaustivamente pero lo cierto es que nos volvimos a meter en un problema enorme porque los acuerdos con el Fondo nos atan, más allá de lo que pueda hacer la política económica de un gobierno. Te deja ligado con una deuda externa muy grande, por muchos años. Este acuerdo es por más de tres años en los cuales al principio solo vamos a pagar intereses y cargos pero después viene el repago de la deuda.

- Y además el control externo permanente sobre cuentas públicas.

- Permanente, ya tenemos la misión que viene a monitorear, la revisión y sobre cada revisión hay una exigencia de cumplimiento de metas estructurales, de cambio, etc. De a poco te van cambiando la estructura económica. Es más profundo que un cambio coyuntural. Y además el país queda mucho más sujeto porque tiene una extensión larga en el tiempo.

- Generalmente no nos fue bien en los acuerdos con el Fondo.

- Es que los acuerdos con el FMI son para situaciones transitorias de desequilibrios de los pagos internacionales. Para cuando un país tiene que pagar más dólares de los que tiene en ese período. El Fondo generalmente te da una parte y le pone el sello de calidad para pedir otros a otros mercados. El país tiene que demostrar que está tramitando otros préstamos y que los puede conseguir. Para esos son los acuerdos para cubrir baches, no para propósitos.

- Además la Argentina tiene un serio problema de balanza comercial

- Tenemos un problema estructural, profundo del aparato productivo y los acuerdos con el Fondo son una especie de descubierto bancario. No te podes financiar siempre con el descubierto porque cada vez te vas hundiendo más. Pero además las orientaciones del Fondo están motorizadas por los intereses de otros grupos que son competidores tuyos. Que a lo mejor es un superior, que le interesa conseguir de vos cosas que tal vez no le darías. Le interesa que cambies tu negocio para que le convenga a él. Este es otro problema de los acuerdos con el Fondo. Si solo ayudaría a los países a recobrar el pago de balances internacionales y nada más, estaría bien, te ajustas el cinturón y una vez que lo recuperes podes hacer políticas que te convengan. El caso es que no es así. Tenemos que mirar al Fondo dentro de las estrategias de las grandes potencias, especialmente Estados Unidos que es el que tiene la mayor capacidad de influencia sobre el organismo, el que marca la agenda. Por un lado está lo chiquito que los acuerdos no son para crecer, ningún país lo ha hecho. No podes estar toda la vida con régimen para adelgazar, te vas a morir. Los países no se mueren pero cambian mucho y pueden cambiar para mal si aplican durante mucho tiempo estas líneas del Fondo. Son para entrar, resolver el problema del equilibrio externo y salir. Quedarte muchos años en acuerdos con el Fondo hace mal, cambia la estructura productiva, te cambia la sociedad para mal, para menos, no son ni para el desarrollo tecnológico ni para la autonomía.

  • Los acuerdos con el Fondo son para resolver el problema de desequilibrio externo y salir. Si te quedás perdes...”

Noemí Brenta

economista