La política en foco

Se complica aún más la economía provincial

Todos los componentes que sustentan la matriz productiva presentan un serio deterioro.

José E. Bordón

[email protected]

La economía de Santa Fe no le escapa a la realidad del país. Desde mitad del año, las cosas comenzaron a complicarse. Hubo un fenómeno que no fue dimensionado correctamente desde su comienzo: la prolongada sequía, quizá la más importante de las últimas décadas. Hay cifras inquietantes. Según el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec), entre enero y junio de este año se exportaron mas de 222.000 toneladas de porotos de soja, lo que representó una caída en volumen del 62,4% si se lo compara con el mismo período del año pasado. El perjuicio es destacado y la variación es muy negativa: -58% en las ventas en dólares por oleaginosa. A nivel país, por la sequía, la cosecha de soja se redujo a 36 millones de toneladas, un 37% menos que el ciclo previo.

En el primer semestre, las exportaciones santafesinas sumaron unos U$S 6.723,3 millones, apenas un 0,2% más que el año pasado. Los volúmenes exportados también cayeron: 12,2%, aunque los precios subieron 14,1% en dólares. El monto de las exportaciones de productos primarios en el período analizado fue de U$S 628 millones, 5,4% menos que en el mismo período del año anterior. Las cantidades valuadas en toneladas se redujeron 0,5%, acompañadas por una disminución en los precios de 5%.

El informe oficial consigna que las ventas externas de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) llegaron a U$S 4.957,8 millones, lo que significó una caída de 0,8% respecto del mismo período del año anterior en términos de valores exportados. En toneladas, la baja fue de 16,9%, mientras que los precios se incrementaron 19,4%. En el caso de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), éstas subieron 5,8%, hasta U$S 1.089,3 millones, 5,8% más que en igual período del año anterior. Los volúmenes exportados aumentaron un 9,8%, compensados por una variación interanual de precios negativa de 3,7%.

Como se sabe, las exportaciones de productos primarios se componen principalmente de maíz y trigo. Los envíos del primero registraron un importante incremento en términos interanuales. El crecimiento de las exportaciones industriales se explica por los envíos de biodiésel y autopartes. Entre las principales MOI exportadas se ubicaron también automóviles para el transporte de personas, motores diésel o semidiésel y glicerol. El otro dato consignado es que Brasil fue el principal destino de exportación, con una participación sobre el total de las ventas externas de 8,3%.

En la columna de enfrente (importaciones), el dato también parece significativo: consecuencia de la sequía, el ingreso de soja importada desde Paraguay a Santa Fe, donde está la mayor parte de la industria de molienda de este grano, creció un 170,7% en los primeros cinco meses del año. El peso de la importación de Paraguay se destaca cuando se considera que el total importado por Santa Fe, considerando otros orígenes para la soja (como Brasil), fue de 2,427 millones de toneladas por U$S 976,5 millones.

Igual de interesante se muestra en la actualidad el sector industrial, próximo a celebrar su día. En un informe elaborado por la Fisfe, se admite que las empresas privadas registradas en la industria manufacturera en la provincia muestra al menos desde mediados de 2017 y hasta la actualidad un apreciable descenso. En mayo de 2018, último dato disponible, las 5.805 empresas industriales reflejan una caída de -4% frente al mismo mes del año anterior (-244 empresas), y -7,2% en relación al mes de mayo de 2015 (-441 empresas). A ese mes, las prácticamente 50 mil empresas registradas en el conjunto de actividades económicas del sector privado en la provincia de Santa Fe, representa una pérdida de -3,3% con relación al mismo mes del año anterior (-1.700 empresas), y un descenso de -9,4% frente al mes de mayo de 2015 (-5.198 empresas). Los industriales saben que lo que viene no es mejor.