En Rafaela

Juan Carlos Scalzo

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Agencia Rafaela

Por esas paradojas que tiene el fútbol, los dirigidos por “Lito” Bottaniz protagonizaron un buen encuentro, pero a diferencia de las dos victorias conseguidas como local anteriormente (frente a Quilmes y Brown de Adrogué), cuando no merecieron el triunfo, esta vez se quedaron con la manos vacías.

Más allá de estas consideraciones, el resultado fue justo si se toma en cuenta lo hecho por uno y otro en los 90 minutos. El cuadro albiceleste mejoró bastante, en términos generales, con relación a lo que venía haciendo defensivamente, pero sigue sin tener claridad para elaborar juego y abusa demasiado del pelotazo para que el lungo Quiroga se encargue de aguantar, tocar para alguno que llegue franco o meter un cabezazo salvador.

Chicago demostró que es un equipo bien trabajado, con un Arnaldo González que mueve los hilos y volantes que se dedican a abrir espacios para que sus compañeros lleguen por sorpresa o libre de marcas. Atrás se muestra firme y tiene un mediocampo que corre, muerde e incomoda mucho al rival.

El Torito marcó claras diferencias entre los 10 y los 20 minutos de la etapa inicial cuando se propuso ir buscar, dispuso de varias situaciones y en una de ellas no perdonó y se puso en ventaja. Fue a los 12, cuando González “pifió” el disparo entrando por el centro del área y la pelota fue a parar a Orfano que remató al gol ante la desesperada salida de Macagno.

En los momentos que siguieron, el verdinegro tuvo al borde del knock out a su adversario, pero no estuvo fino a la hora de la definición. En uno de esos intentos, Arasa no cobró un penal a Sánchez Sotelo cuando lo “bajaron” ingresando al área, porque entendió que la infracción se produjo centímetros antes de la raya del cuadro mayor.

De ahí hasta el final, el Torito se replegó, le regaló la iniciativa al albiceleste y se paró de contra. Atlético se adelantó y trató de llegar por todo el frente de ataque, pero le faltó peso ofensivo y nunca pudo poner a nadie en situación clara de gol.

Recién pasada la media hora se insinuó con cierto riesgo cuando Masuero remató rasante y bien pegado al palo derecho, pero Silva, en gran estirada, pudo sacar al córner.

En la siguiente, Montagna puso un centro atrás para Quiroga y el disparo se fue pegado al poste. Y en el final, Albertengo enganchó dentro del área y el remate encontró una pierna rival, cuando tenía destino de red.

Muy entretenido

El complemento fue muy dinámico, con situaciones en los dos arcos, porque Atlético en su necesidad de ir por el empate intentó por todos los medios, pero se abrió y los de Walter Perazzo respondieron con salidas rápidas y dispusieron de aproximaciones de riesgo.

Sobre los diez una serie de remates y despejes imperfectos casi le dan el empate a Atlético, pero ninguno la pudo empujar al arco. Cerca del minuto 20, Macagno salió mal, quedó a mitad de camino, y Sánchez Sotelo se “comió” el segundo al errarle al arco.

A los 25, otra vez Arasa ignoró un claro y evidente penal cuando Suso “barrió” dentro del área al centrodelantero del verdinegro y el único que no vio la grosera falta fue el árbitro.

Tres minutos después, Sánchez Sotelo recibió solo en el punto penal y mandó, increíblemente, la pelota a la segunda bandeja

A 7 minutos del final, Chicago se quedó con 10 porque Teijo fue con los dos pies para adelante y derribó a Martino.

Sobre la hora, Ramírez sacó un remate a colocar, que se estrelló en el palo izquierdo de Silva y cuando se jugaba tiempo de descuento, Quiroga recibió la pelota en el semicírculo, se acomodó y remató desviado, perdiéndose la igualdad.

La Crema sufrió su segunda derrota consecutiva y, aunque se le vio una versión algo mejorada, no alcanzó para dar señales de solidez y está convencido de lo que quiere dentro de la cancha.

Ahora, el conjunto rafaelino deberá cambiar el chip urgentemente, y recuperarse, sobre todo, desde lo anímico, luego de estas dos derrotas consecutivas, porque el martes se jugará (en cancha de Patronato) el pase a cuartos de final de Copa Argentina con Sarmiento de Resistencia