Domínguez en un “cuello de botella”...

¿Hay algo más en juego, el jueves, que seguir en la Copa?

Para el entrenador sabalero, el equipo “creó más situaciones de gol que Boca”, pero la realidad es que el peso del rival en las dos áreas inclinó el partido a su favor.

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Eduardo Domínguez se va del campo de juego de la Bombonera, destilando bronca porque entiende que Boca no le sacó ventajas, ni en el trámite ni en la generación de situaciones de gol.

Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a BS. as.)

Se le cayeron los números y las expectativas a Eduardo Domínguez. Pero el jueves juega un partido que le puede dar vida o condenarlo a una situación que se le hará cada día más difícil de sostener. No sólo cuentan los resultados, el hecho de haber quedo eliminado de la Copa Argentina y de ocupar esta posición de retaguardia en la Superliga. Se suma el aspecto futbolístico. En el torneo pasado, tampoco el equipo llenaba ni convencía, pero sacaba puntos, era más confiable defensivamente, no tenía un libreto ni siquiera aceptable a la hora de jugar, pero parecía práctico y aprovechaba cualquier distracción del adversario. Ahora, eso de la eficacia para defender y de la confiabilidad, ha desaparecido. Le están convirtiendo muchos goles en el torneo y no muestra lo mismo que antes cuando va ganando o empatando y debe mantener el resultado, o cuando va perdiendo y tiene que salir a empatarlo. Ni hablar de darlo vuelta.

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¿Qué dijo Eduardo Domínguez?:

* “Nosotros tuvimos nuestras chances y no supimos concretarlas. Hasta creo que en situaciones de gol, superamos a Boca. El partido fue parejo y la jerarquía del rival terminó marcando la diferencia”.

* “No logramos filtrar pases para Estigarribia, Mariano González y Bernardi. Esa era la idea para atacar. Y en lo defensivo, controlar la velocidad de los dos extremos. En el primer tiempo no nos desbordaron, no tiraron centros. Los goles llegaron de una pelota parada y de un error en la salida nuestra. El empate era lo más justo en el primer tiempo, pero nos fuimos al vestuario perdiendo 2 a 0”.

* “No quiere decir que al no haber referencia de área, no íbamos a tener profundidad. Eso no lo comparto”.

* “No sabemos cómo está Correa, lo veremos en estos días para determinar si puede jugar el jueves”.

* “No me gusta nada haber perdido tres partidos de los últimos cuatro. Por eso, ahora es necesario hacernos bien fuertes en lo mental”.

* “Lo de Estigarribia fue un desgaste normal, lo habíamos previsto y por eso decidimos que saliera al cabo del primer tiempo. Vamos a llegar bien al partido del jueves”.

* “No veo que esté incómodo. El del jueves no sólo es un partido importante para mí sino que también lo es para toda la institución. Lo tomaremos con esa seriedad, porque queremos seguir progresando. Después veremos cómo sigue, pero ahora tenemos que enfocarnos en vencer a Junior y pasar a cuartos de final de la Sudamericana”.

* “Nos están convirtiendo muchos goles y eso, a mí, no me gusta”.

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¿Qué va a pasar con Domínguez si se termina la participación en la Sudamericana el jueves?, no se sabe. Se habrán terminado los objetivos, habrá que prestarle una atención que hasta ahora fue escasa a la Superliga -como para que el promedio no se caiga- y se empezarán a analizar otros aspectos. Sobrevuela la idea de que al plantel no se lo jerarquizó. Colón contaba con algún resto del dinero de Alario y con la venta de Conti, como para que se produzca un salto de calidad. Sin embargo, la producción futbolística se ha desvanecido. Ya venía en caída en el torneo pasado y eso ahora se acrecentó, más allá de que se reconozca la nobleza, la dignidad y el gran esfuerzo que se hizo para superar al San Pablo (en dos producciones meritorias) y en dejar la serie con el Junior totalmente abierta, luego de un partido -el de Barranquilla- en el que la concentración y el sacrificio fue casi total.

Algunos rendimientos individuales siguen sin alcanzar, ni siquiera, el nivel de satisfactorio. Y esto se suma a los permanentes cambios que el técnico viene realizando, sin encontrar una idea definida en el armado del equipo y en la elección de una estrategia coherente. Salvo el partido contra Godoy Cruz (con Heredia y Zucculini de figuras), a Colón se le rescatan los partidos en los cuales jugó a defenderse, agrupando gente en el fondo y planteando los partidos de contragolpe. Eso le ha servido para lograr una victoria histórica en el Morumbí, que se constituye en el eslabón más grande que tiene Domínguez, pero que no alcanza para generar esa base de confianza necesaria que cualquier técnico necesita: ni en los resultados, ni en lo futbolístico, Colón hoy está bien. Pero Domínguez tiene una “final” que, de ganarla, le dará aire para seguir y para intentar que el tiempo lo ayude a torcer este presente que no es bueno.

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Bernardi pasa pero la pelota no. Bernardi no puede superar la marca de Olaza y Magallán.

Foto: Matías Nápoli

  • Estamos ilusionados para el jueves porque hicimos un buen partido en Barranquilla. La motivación va a cambiar, más allá de que siempre es motivante jugar en la Bombonera. Pero lo del jueves es otra cosa”.

Mariano González

Mediocampista de Colón

Correa sí, ¿Ortiz también?

Los días le dan justo a Javier Correa para que pueda llegar en condiciones de retornar al equipo en el partido del jueves próximo en el Centenario, ante Junior de Barranquilla.

Seguramente, Correa será el hombre que comande el ataque sabalero y habrá que ver si el técnico resuelve ponerlo junto con Chancalay, armando un equipo parecido al que puso ante Godoy Cruz.

El otro jugador habitualmente titular que está lesionado es Guillermo Ortiz. Si bien los tiempos de recuperación no son tan propicios como los de Correa, se hará todo lo posible para que el capitán del equipo pueda retornar a la formación.

En el fondo se daría el regreso al equipo de Gonzalo Escobar, mientras que en el mediocampo se podría repetir a los cuatro que jugaron el partido de ida en Colombia, que fueron los mismos que enfrentaron a Godoy Cruz: Heredia, Estigarribia, Fritzler y Zucculini.

Colón debe ganar el partido como primera medida. Si lo hace por 1 a 0, habrá penales; con un resultado a favor por 2 a 0, Colón clasificará para cuartos de final y tendrá a Defensa y Justicia como rival, pero todo se complicaría en el caso de que le conviertan un gol, ya que un tanto de Junior, por ejemplo, lo obligaría a ganar 3 a 1 teniendo en cuenta que el gol de visitante se computa como doble.

30 por ciento

De los puntos ha cosechado Colón en lo que va del semestre: jugó 12, ganó 2, empató 5 y perdió 5.

Tapones

En el transcurso del primer tiempo, Alan Ruiz y Fernando Gago disputaron una pelota y el “10” sabalero le dejó los tapones marcados en el costado del cuerpo al volante xeneize, quien de inmediato se quejó airadamente con Germán Delfino.

  • Me gustó la actitud que tuvo el equipo, veníamos de un viaje cansador, extenuante y, sin embargo, le hicimos un partido de igual a igual a un Boca que tiene la posibilidad de contar con jerarquía en su equipo siempre, por más que guarde jugadores”.

Franco Zucculini

Mediocampista de Colón

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Alan Ruiz tiene tanto potencial de calidad como capacidad para generar “odios” y “amores” en la gente de Colón. Domínguez lo puso de “9”, pero lo que menos hizo fue jugar de “9”.

Foto: Matías Nápoli

Carlitos y aquella zurda mágica

Enrique Cruz (h)

Murió Carlos Ángel López. Vivía en Jujuy. Tenía 66 años. No se lo escuchó ni se lo leyó mucho en estos últimos tiempos. A Colón había llegado en 1974. Lo trajo el Vasco Urriolabeitia. Debutó en un partido con Estudiantes y su último partido fue en 1975, la tarde que Colón ganó el clásico 3 a 2. “A Carlitos le decíamos ‘La Bordadora’ por la gran habilidad. Me acuerdo un día en cancha de Independiente, cuando le ganamos en cancha de ellos. Bochini dijo, cuando terminó el partido, que ‘esos dos que jugaron por izquierda nos armaron un lío bárbaro’: eran Carlitos y ‘Villita’. Le gustaba ir con Cococho al bar El Cabildo, todas las tardes, a comer unos sandwiches que eran formidables. Y yo participaba de esas charlas”, me contaba Carlos Tiraboschi, uno de esos colonistas que vive y respira por Colón.

Carlitos López fue figura en Colón, como también lo fue en Estudiantes, en Millonarios de Bogotá y ni hablar del Bolívar de La Paz, club en el que jugó hasta los 40 años. “En Argentinos, peleaba el puesto de ‘10’ con Cordero. Pekerman era el ‘8’ y yo era el ‘5”, comentaba Alberto Pompeo Tardivo, otro ex Colón.

A Carlitos le sobraba talento y categoría. Pero compartía el mediocampo con Cococho Alvarez, el chaqueño Mazo y Hugo Villarruel. Muchas veces jugaron los cuatro juntos. ¿Quién marcaba?, “nadie, si a la pelota la teníamos siempre nosotros”, suele contar Cococho.

Murió Carlos Angel López. Se fue un “10” que brillaba en los tiempos en que todos tenían un “10” que brillaba. Bochini, Babington, Potente, Maradona, Alonso, Sabella, Valencia, Villa, Della Savia, García Cambón y así podríamos mencionar a varios más. Fino, elegante, habilidoso, de gran pegada, desequilibrante, Carlitos López formó parte de equipos que la gente de Colón recuerda con mucho cariño, porque fueron los tiempos en que, verlos jugar, representaba un placer. Por eso, el paso del tiempo no lo condenó al olvido. Y la muerte, mucho menos.

Rossi

La hinchada de Boca ovacionó y cantó a favor de Agustín Rossi en un pasaje del partido, sobre todo luego de la pelota que le sacó a Mariano González en el comienzo del segundo tiempo. Todo esto, en el marco de una situación desventajosa para el reemplazante de Andrada, que fue campeón dos veces con Boca, ya que desde que se produjo la lesión del titular, en Boca no se habla más que de la incorporación de un arquero. A Belo Horizonte, el jueves, irá y atajará Rossi, buscando la clasificación para la siguiente fase de la Libertadores.