A tres semanas de las elecciones legislativas

Trump acusa a los demócratas de impedir frenar la inmigración ilegal

El presidente de EEUU amenazó a Honduras, Guatemala y El Salvador con cortar todas las ayudas si no evitan que sus ciudadanos lleguen a su país.

Redacción El Litoral

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DPA

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, introdujo la caravana de migrantes hondureños que avanza hacia el país norteamericano como tema de campaña de las elecciones legislativas de medio mandato que se celebran el 6 de noviembre.

Tras haber amenazado la víspera a Honduras, Guatemala y El Salvador con cortar todas las ayudas si no evitan que sus ciudadanos lleguen a Estados Unidos, el mandatario situó hoy la protección de la frontera como tema de los comicios y acusó a los demócratas de impedir frenar la inmigración ilegal.

“Es difícil creer que con miles de personas del sur de nuestra frontera caminando sin obstáculos hacia nuestro país en grandes caravanas, los demócratas no aprueben legislación que permitirá leyes para la protección de nuestro país”, escribió en Twitter.

“¡Gran tema de medio mandato para los republicanos!”, proclamó en la red social. “¡Los republicanos deben hacer de las horrendas, débiles y obsoletas leyes migratorias y de la frontera parte de las elecciones de medio mandato!”.

A tres semanas de esas elecciones y mientras avanza la caravana desde Honduras, la cifra de padres que cruzan la frontera sur junto a sus hijos de manera ilegal ha batido récords, según una información publicada hoy por “The Washington Post”.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron a 16.658 integrantes de familias en septiembre, la mayor cifra registrada hasta ahora y la cual supone un aumento del 80 por ciento respecto a julio, según estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional obtenidas por el “Post”.

Estos números se alcanzan tras la gran controversia, que desató además indignación internacional, de la separación de familias en la frontera que hizo la administración Trump para intentar frenar la llegada de inmigración ilegal.

El mandatario acabo suspendiéndola ante las críticas y los tribunales ordenaron la reunificación de las familias separadas y el freno de las deportaciones de los progenitores que habían sido arrestados. Trump está evaluando ahora de nuevo separar familias, según confirmó él mismo el fin de semana.

“The Washington Post” informa hoy de que grupos de 100 o más padres e hijos procedentes de Centroamérica han estado cruzando el Río Grande y el desierto de Arizona para entregarse después y solicitar asilo, alegando miedo al retorno al violento Triángulo Norte.

Los integrantes de la caravana que salió el sábado de la localidad hondureña de San Pedro Sula tienen también intención de solicitar asilo en Estados Unidos. Son entre 1.500 y más de 3.000 personas, según diversas estimaciones.

Trump y su vicepresidente, Mike Pence, aseguraron este martes que Estados Unidos cortará todas las ayudas Honduras y Guatemala si no la frenan. Bajo la estrategia para América Central, Washington ha comprometido en la región del Triángulo Norte -Honduras, Guatemala y El Salvador- más de 2.600 millones de dólares en asistencia desde 2015 hasta 2018.

El mandatario, que durante la campaña para las elecciones presidenciales que ganó en 2016 prometió construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal, ha hecho de la mano dura en este tema uno de los pilares de su acción de Gobierno.

Según apunta hoy “The Washington Post” citando fuentes del personal de la Casa Blanca, está furioso por la cifra de cruces en la frontera y por el avance de la caravana.

Esta cruzó el lunes la frontera con Guatemala, por donde avanza ahora hacia territorio mexicano subdividida en grupos. Los primeros integrantes de la caravana comenzaron hoy a llegar a la localidad guatemalteca de Tecún Umán, en la frontera con México. No es la primera caravana de migrantes que sale del violento Triángulo Norte centroamericano con dirección a Estados Unidos.

El pasado abril, otra similar desató ya la ira de Trump, que llegó a amenazar a México con hacer saltar por los aires el tratado de libre comercio Nafta, entonces en renegociación, si no la paraba. El mandatario ordenó además el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera. Tras llegar a Tijuana, algunos pidieron entonces asilo en Estados Unidos y otros se quedaron en México.