Sorpresa por la aparición de un Urutaú

Fotografiaron al “ave fantasma” en San Jerónimo del Sauce

Dos jóvenes avistadores de aves lo detectaron en la zona de montes de esa localidad del departamento Las Colonias. Las leyendas detrás de un pájaro misterioso que se camufla y reposa en las ramas de los árboles.

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EL AVE FANTASMA posee unas pequeñas pintas negras, blancas y amarillas, el hecho de tener estas tonalidades facilita su camuflaje entre los troncos y ramas secas.

Foto: Gentileza Jano Román

 

Gonzalo Zentner

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El avistaje de aves es una actividad frecuente para la región central de la República Argentina. Es que en los diversos ecosistemas, islas, montes, campos, de nuestra geografía conviven innumerables animales alados. Uno difícil de detectar y, sobre todo, de fotografiar es el Urutaú Común (nyctibius griseus) o como se lo conoce popularmente “ave fantasma”. Como lo describen los especialistas, su longitud es de 40 a 50 cm y su peso oscila entre 210 y 251 gramos.

La característica principal del ave fantasma es su apariencia: ojos saltones, que (difícilmente suelen ser apreciados por las personas) y amarillos que en ocasiones suelen ser anaranjados; su plumaje se encuentra en una gama de colores predominantes marrón y gris.

El ave fantasma posee unas pequeñas pintas negras, blancas y amarillas, el hecho de tener estas tonalidades facilita su camuflaje entre los troncos y ramas secas de los árboles mientras se encuentra en total reposo, sus alas y cola son largas, pero sus patas a comparación son cortas y enclenques. Las personas que han logrado capturar en imagen al pájaro fantasma son muy afortunadas.

Sorpresa

En el interior de la provincia de Santa Fe, concretamente en la zona de montes de San Jerónimo del Sauce (departamento Las Colonias), dos avistadores de aves se toparon este fin de semana con el Urutaú. En diálogo con El Litoral, Jano Román uno de los protagonista de este verdadero hallazgo comentó: “Nosotros hacemos caminatas. El domingo mientras hacíamos una recorrida, íbamos observando aves y buscando una en particular. Mi compañero, Martín Manassero, iba caminando y de golpe se frena. Se da vuelta y se tira al piso. Fue ahí que la vimos”.

En ese sentido, el avistador santafesino señaló: “Como (el ave) se camufla en las rama, queda inmóvil y te deja acercarse casi hasta tocarla. Fuimos cerca y le sacamos varias fotos”. “Si estirábamos la mano, lo podíamos tocar”, reconoció Román.

Lo que sorprende es la aparición de este espécimen, que por lo general es habitual verlo en el norte del país. “Hacía movimientos lentos, pero casi no notorios. En un momento entreabrió los ojos, pero no lo hizo del todo”, agregó el fotógrafo.

Repercusiones

Una vez tomadas las fotografías, los avistadores se encargaron de publicar la novedad en un sitio especializado. En esa recorrida, registraron unas cincuenta aves, pero la que resaltó es la del “fantasma”. Así lo hicieron notar otros colegas a través de la web “eBird” y la propia comuna de San Jerónimo del Sauce que compartió el hallazgo en Facebook.

Historia y leyendas

El nombre del pájaro visto en San Jerónimo del Sauce viene del guaraní tupí: “(g)u(y)rá”, ave, y “táu”, fantasma, duende. Las leyendas dicen que su canto es un “alarido alto, espacioso y muy melancólico, y lo repite con pausas toda la noche; haciendo creer que llora la ausencia del sol, porque comienza cuando éste se pone y acaba cuando sale”.