estiman que hay más de 80 entidades deportivas en la ciudad

No más “Lunas de Avellaneda”: fijan una protección edilicia para los clubes

El Concejo preservó los lotes e inmuebles donde funcionan clubes de la ciudad: ahora serán destinados únicamente a actividades deportivas y sociales, sin posibilidad a futuro de compra por parte de terceros. De la realidad a la ficción: se trata de evitar el desenlace de la recordada película de Juan J. Campanella.

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Se estima que más de 30 mil personas —adultos, niños y jóvenes— asisten a los clubes santafesinos.

Foto: Archivo El Litoral / Luis Cetraro

 

Luciano Andreychuk

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Quién no recuerda aquella película “Luna de Avellaneda” (Juan J. Campanella, 2004), donde un club de barrio se resiste a que se bajen sus persianas y a la intención de un comprador que quiere convertir ese inmueble en un casino, en un lugar donde supieron identificarse varias generaciones. El desenlace fue el menos feliz, y una metáfora de la crisis de 2001. Algo de esa ficción cinematográfica se coló este jueves en el Concejo.

Es que se aprobó una ordenanza que preserva a todos los clubes de la ciudad, los grandes (como Unión y Colón) y principalmente los chicos, los barriales. La norma —aprobada por unanimidad— establece que “el suelo o inmueble donde funciona cualquier entidad deportiva y social será destinado sólo para estas entidades, y en el futuro seguirán funcionando como tales; así se desarticula la posibilidad de venta de estos lotes o inmuebles donde hoy están radicadas”, explicó a El Litoral Leandro González (FPCyS), que impulsó la norma.

Para el concejal, esto tiene como fundamento central “la protección de todos los clubes de la ciudad, teniendo en cuenta lo que significan en la estructura de la sociedad, como ámbitos de contención y de preservación de valores tales como la solidaridad y el sentido de pertenencia”.

En el despacho sancionado —con aportes del edil oficialista Carlos Pereira y cambios consensuados—, la normativa establece una modificación al Reglamento de Ordenamiento Urbano (ROU), que es la ordenanza “madre” que regula la zonificación de la ciudad, su organización distrital y su planificación a futuro.

Así, se incorpora al “Cuadro de Usos según Distrito” la figura “Clubes y Clubes Deportivos Barriales”. Se le asigna a las parcelas de dominio público o privado ocupadas con los equipamientos de carácter deportivos, sociales y culturales por parte de clubes deportivos el carácter Distrito E1 (Equipamiento Especial), “pudiendo desarrollar únicamente la actividad los Clubes y Clubes Deportivos Barriales”. Es decir: las entidades deportivas pasan a incluirse en el ROU como una nueva figura urbano-distrital, ahora protegida por normativa.

Hay otras modificaciones al ROU en el despacho final, pero el sentido de la norma es preservar la existencia y continuidad de los clubes de la ciudad (muchos de ellos, hoy asediados por cuentas de servicios casi impagables y un éxodo de socios), y que no caigan en manos de “especuladores inmobiliarios” que los compren. Otra vez, la ficción cinematográfica de aquella película tiene su eco en la nueva norma.

—Con esta norma, ¿se evitarían por ejemplo eventuales remates de un determinado club que se presenta en quiebra?, preguntó este medio a González.

—Esa puede ser una de las variables. Otra también podría ser que una comisión directiva de un club quiera vender (el lote o inmueble del club); pero ahora no lo va a poder hacer. Sí podría cambiar su razón social; en términos hipotéticos, ese club se pone de acuerdo con otra institución deportiva y forman un nuevo club, pero siempre tiene que seguir siendo una entidad deportiva. Esas garantías da esta ordenanza.

“Es cierto que en ocasiones puede haber debilidades institucionales de los propios clubes ante algún tipo de presión especulativa. Es lo que queremos evitar”, agregó el edil frentista. Y aseguró que hubo casos de clubes barriales muy chicos que debieron cerrar sus puertas. El único camino que va a quedar es solicitar una excepción al ROU sobre este cambio: si un particular (por ejemplo, interesado en adquirir el inmueble de un club) quiere comprar el lote o inmueble de un club, deberá presentar un procedimiento de excepción, aunque esto estará sometido a los dos tercios de los votos del Concejo, esto es, mayoría especial.

La ordenanza le encomienda al Ejecutivo un relevamiento detallado de los clubes santafesinos. Pero en los fundamentos del proyecto original se consigna que en la ciudad funcionan alrededor de 80 instituciones deportivas. “Existen en promedio tres clubes y medio por kilómetro cuadrado, un club cada 4.890 habitantes y se encuentran emplazados en distintos distritos de zonificación, sin que exista un criterio común para la gestión del suelo de los clubes deportivos de nuestra ciudad”.

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La película “Luna de Avellaneda” cuenta la historia de un club que lucha por no cerrar.

Foto: Archivo