Juicio abreviado

Tres años de prisión para el hombre que amenazó al intendente de Vera

Miguel Navarro recibió la condena de ejecución condicional. Quedó probado que el dueño del hipódromo El Descarte increpó e intentó agredir al jefe municipal Reynaldo Fabbroni que le negaba la habilitación del predio. Deberá cumplir estrictas reglas de conducta.

Gustavo Capeletti

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Agencia Reconquista

Miguel Navarro fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional por la jueza Claudia Bressán en el marco de un juicio abreviado que se realizó en los tribunales de Vera. La figura penal que se le atribuyó fue la de amenazas coactivas reiteradas -dos hechos- en perjuicio del intendente de Vera, Reynaldo Fabbroni, y la secretaria de Gobierno Natalia Hoyo.

El acuerdo entre la defensa y el fiscal Martín Gauna Chapero hizo posible la condena en la primera jornada del juicio. Navarro, que aceptó el fallo con tranquilidad, no podrá acercarse a los domicilios de las víctimas ni tampoco a la sede municipal verense. Y de acuerdo con la sentencia, deberá resarcir a Fabbroni y Hoyo por la suma de 8 mil pesos, que ambos decidieron donar al área de Pediatría del Hospital de Vera.

Además, la magistrada le impuso la realización de un tratamiento psicológico y la prohibición del uso de armas de fuego y de ingerir bebidas alcohólicas en exceso. Y la obligación de retractarse y pedir disculpas de manera pública en al menos dos medios de comunicación radiales locales; al menos en dos portales digitales y al menos en dos medios televisivos.

Navarro, dueño del hipódromo El Descarte cometió el hecho este verano cuando pretendía que se le habilitara la cancha de carreras de caballos ubicada frente el cementerio municipal, en la zona noroeste del escenario urbano de la ciudad.

“Te va a pasar lo mismo que a Seco” le dijo al intendente Fabbroni al tiempo que intentó agredirlo. Insultó asimismo a Hoyo, titular de Gobierno.

La habilitación

El viernes 16 de febrero, cerca de las 8.30, Navarro llegó hasta el hall central de la Municipalidad de Vera con el objetivo de obtener la habitación comercial para realizar carreras hípicas en el inmueble rural El Descarte, ubicado frente al cementerio municipal de Vera.

En la ocasión y al encontrarse en mesa de entradas y no lograr la respuesta que esperaba, a los gritos conminó a la recepcionista de apellido Bogner a “que para las 10:30 quiero sí o sí la habilitación”, según consta en la investigación.

Seguido de eso, al notar la presencia del intendente Fabbroni y pese a no haber cumplimentado todos los requerimientos administrativos lo apuntó con el dedo y le gritó “más vale que para las 10:30 tenga la habilitación sí o sí porque te voy a cagar a palos, ya mismo te voy a cagar a palos” al tiempo que intentó abalanzarse sobre la humanidad del jefe municipal con el fin de agredirlo físicamente. No llegó a hacerlo, se interpuso entre ambos el periodista Carlos Carignano, presente en la sede municipal.

Lejos de calmarse, Navarro profirió en tono intimidante: “Más vale que tenga la habilitación o los voy a prender fuego”.

Triste evocación

Luego de eso, a las 11, mientras su pareja de apellido Marchetti se hallaba reunida con la secretaria de Gobierno, Natalia Hoyo, ingresó a la oficina y golpeando la mesa le propinó insultos y le exigió “que quería tener só o sí la habilitación” y que no se “olviden que ella y el intendente van a salir a la calle, tengan presente lo que le pasó a Seco (en alusión al hecho de sangre del 23 de diciembre de 2008 donde fuera asesinado el entonces mandatario Raúl Seco Encina)”, de acuerdo con los dichos de la funcionaria víctima.

A las pocas horas, la policía allanó su vivienda donde secuestró 6 cajas intactas de cartuchos calibre 16 de 25 unidades cada una, 54 cartuchos detonados, 3 cartuchos vacíos, 103 fulminantes, una bolsa de municiones de 2 kilos, 2 máquinas para cargar cartuchos, una caja de cartuchos calibre 22 largo con 6 balas intactas, entre otros elementos relacionados con armas de fuego.