Llegan cartas

Inclusión

HUGO LUIS BONOMO

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La RAE reafirmó su oposición, ante las repetidas avalanchas triviales sobre el idioma y los intentos de modificar los sustantivos que designan seres animados, con el argumento de generar inclusión, y que provocan dificultades y complican la comprensión del lenguaje. Nosotros pensamos que modificar parcialmente un lenguaje establecido genera exclusión en una comunidad y en la comunicación con otros pueblos que hablan ese idioma.

En todo ámbito en que nos desenvolvemos hay individuos de distintos sexos. La inclusión va más allá de una “a” o de una “o”, y si queremos ser ultra y exteriormente inclusivos vamos a tener que replantear el lenguaje y la enseñanza en las escuelas, porque se determinan, al menos, siete orientaciones sexuales.

La equidad es una condición básica y elemental en la coexistencia de los seres humanos, pero su vivencia va más allá de las formas. No perdamos tiempo en frivolidades soberbias, como si no hubiese cosas más importantes que hacer, y sigamos el consejo de Ortega y Gasset: ¡argentinos a las cosas, a las cosas!

Y, hablando de inclusión, si usted es pueblo, seguramente estará atento a la inclusión mediática permanente, que pelea por una “a” o una “o”. Pero la inclusión realmente importante tiene que ver con la pobreza, la justicia, la educación y la salud. Quienes están al mando de un país, de una provincia, de una ciudad deben empezar a preocuparse -y ocuparse- por lo verdaderamente importante: de esa inclusión fundamental, que no existe y hace falta.

Que esas señales de discriminación lleguen a los poderes que pueden remediarla.