EN PLENO DEBATE SOBRE EL PROTOCOLO DE SEGURIDAD

El Papa Francisco asimiló excesos policiales a un crimen de Estado

Para el Pontífice, toda acción defensiva, para ser legítima, debe ser necesaria y mesurada. Lo dijo luego de una reunión con la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte.

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El Papa hizo esos comentarios días después de que el presidente Mauricio Macri avalara por decreto el protocolo de actuación policial ideado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Foto: Archivo/EFE

 

Redacción de El Litoral

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Télam/Clarín

Mientras en la Argentina sigue la polémica por el nuevo protocolo impulsado por la ministra Patricia Bullrich, que da mayor libertad a los agentes de seguridad en el uso de armas de fuego, el Papa Francisco advirtió este lunes que un abuso en ese sentido puede convertirse en un “crimen de Estado”.

En el día de su cumpleaños 82, el Papa advirtió que “todo uso de fuerza letal que no sea estrictamente necesario para este fin, sólo puede ser reputado como una ejecución ilegal, un crimen de Estado”, al referirse a excesos en la legítima defensa de parte de agentes de seguridad. Francisco hizo estas afirmaciones en un discurso improvisado, tras reunirse en forma privada con los miembros de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, citó la agencia española de noticias EFE.

En el mensaje, invitó a todos los países que no han abolido la pena de muerte pero tampoco la aplican “a que continúen cumpliendo con este compromiso internacional y que la moratoria no se aplique sólo a la ejecución de la pena sino también a la imposición de las sentencias a muerte”.

ARGUMENTOS

El Papa hizo esos comentarios días después de que el presidente Mauricio Macri avalara por decreto un protocolo de actuación policial ideado por su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que fue criticado por organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y dirigentes de partidos políticos, entre ellos del oficialismo.

El Pontífice subrayó que “la defensa del bien común exige colocar al agresor en la situación de no poder causar perjuicio”, por lo que “los que tienen autoridad legítima deben rechazar toda agresión, incluso con el uso de las armas, siempre que ello sea necesario para la conservación de la propia vida o la de las personas a su cuidado”.

“Toda acción defensiva, para ser legítima, debe ser necesaria y mesurada”, remarcó Francisco al advertir que “un acto que proviene de buena intención puede convertirse en ilícito si no es proporcionado al fin”.

  • Los que tienen autoridad legítima deben rechazar toda agresión, incluso con el uso de las armas, siempre que ello sea necesario para la conservación de la propia vida o la de las personas a su cuidado”.

Papa Francisco