Luego de la venta de los terneros
Luego de la venta de los terneros
El agua y la rutina de la isla
La crecida del río obliga a los productores ganaderos de la isla santafesina a apelar a toda su baquía para sortear los desafíos cotidianos. Luego del destete, llega la hora del engorde.
Federico Aguer
¡Al agua! Las madres, que todavía piensan en sus terneros recién destetados, son conducidas de vuelta a la isla.
Fotos: Federico Aguer
En formación. Los animales, acostumbrados al agua, siguen con confianza ciega a las campanadas del buey.
Este sabe. Javier Vilaggi conduce su montado sobre el agua con la misma fluidez que sobre la tierra.
Bien embarcados. La piragua permite conducir a los animales al otro lado del Arroyo Potrero.
“El cordobés”. Gabriel Fernández adoptó la isla como su lugar en el mundo, y a la ganadería como una verdadera pasión.
Hay futuro. Emilia Vilaggi, de sólo 15 años, también demostró que las mujeres no se quedan atrás a la hora de mover la hacienda.