La política en foco

Hacia la intendencia: el candidato es el mensaje

Se largó la carrera a la intendencia santafesina. Las estrategias de campaña electoral de algunos candidatos ya dejan entrever hacia qué votante apuntan. ¿Cómo comunican Cantard, Jatón y Martínez Kerz?

Luciano Andreychuk

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“El medio es el mensaje”, escribió el teórico Marshall McLuhan en 1964, anticipándose a la reconfiguración de la ecología de la prensa moderna, de la mano de las tecnologías. Bueno pues, en política podría hacerse un parangón con las estrategias de campaña que ya se ven y parafrasear aquel aforismo: el candidato es el mensaje.

Con los nombres ya puestos sobre la mesa en la carrera por la intendencia de la ciudad, las estrategias de campaña electoral de algunos candidatos ya dejan entrever por una fina hendija hacia dónde se teledirigen como aspirantes al Palacio Municipal: o sea, hacia qué votante potencial (o receptor) apuntan y con qué recursos visuales y retóricos. Hay tres candidatos que vienen siguiendo al dedillo el guión de tácticas “ganavotos”, bien desarrolladas, al menos en una lectura preliminar.

El primero de ellos es Albor “Niky” Cantard, candidato a la intendencia por Cambiemos. Con carteles en vía pública y, sobre todo, por redes sociales, busca el “voto joven”. Táctica y estrategia: el hombre-candidato se repliega ante su propio nombre de pila (Albor) y le concede ese lugar al apodo (“Niky”), que por su sonoridad es fresco, adolescente y joven. En rigor, ya en sus comunicados de prensa se lo menciona directamente por el apodo.

Se exhibe sacándose selfies con jóvenes principalmente (esto no es excluyente, claro; también se muestra con gente de edad mayor). En una reciente foto de prensa, se mostró en bicicleta con el casquillo por una bicisenda, como cualquier joven universitario que va a cursar a Ciudad Universitaria de la UNL, casa de estudios de la cual es egresado y ex rector.

Y en un spot de campaña, aparece como un ciudadano cualquiera que sale a la mañana, compra el diario El Litoral, recorre las Escuelas de Trabajo y el Molino Marconetti, anda por la Costanera, el Puente Colgante y se toma un liso. ¿Algo más santafesino que eso? No. (Broma aparte: acaso sólo faltaría comerse las eses para ser un “santafesino ideal”.)

Emilio Jatón es el segundo que va instalando su estrategia de campaña, todavía sin un mensaje absolutamente claro. Sí puede observarse que aspira al “voto horizontal” —derramar hacia todos lados— pues se muestra en situaciones empáticas con la gente, los mayores, los ancianos, los niños, de todos los barrios. Recorriendo fábricas locales, escuelas, centros deportivos.

Quizás el gran desafío del candidato frentista es captar una parte del “voto centro”, o “voto entre bulevares”, que es el bastión de Cambiemos. En la elección de 2017, cuando fue electo concejal (cargo actual), Jatón ganó en 14 de las 18 seccionales que tiene la ciudad. ¿Cuáles fueron las seccionales donde Jatón perdió y ganó Cambiemos? Las del centro y las del sur: las Nº 11, 3, 4 y 1.

El tercero es Ignacio Martínez Kerz. Al igual que Cantard, tiene una estrategia de campaña bien definida. A juzgar por la táctica electoral, Martínez Kerz pareciera apuntar prioritariamente al “voto periferia”: el de los barrios. En su spot de campaña se lo exhibe como el “candidato que camina”: va de una casa a otra, habla con un vecino, sigue y luego aparece una silueta. Esa silueta es la figura de un hombre que “patea” la calle escuchando lo que la gente llana y silvestre tiene para plantear, reclamar.

Martínez Kerz, no obstante, deberá enfrentarse en internas contra otros tres competidores, entre ellos Alejandro Rossi, que representa el núcleo duro del voto kirchnerista. Cantard y Jatón van con lista única.

Y las Paso del 28 de abril (además de ser la instancia donde la ciudadanía definirá los más votados frentes adentro) serán un amperímetro, una báscula donde se podrán sopesar los “pisos” de votos de cada candidato que pase a la elección general. Luego, estas estrategias de campaña seguramente se corregirán, reorientarán —o no— para llevar al candidato a su “techo”. Pero para eso, falta mucho todavía.