¿Y dónde está la plata?

Cantó el contador

Florencia quedó en Cuba con parte médico y a salvo de eventuales medidas procesales. Horas antes del regreso de Cristina, el juez Claudio Bonadio aceptó como arrepentido a Víctor Manzanares, el hombre que dio pistas del destino del dinero de las coimas “K”.

 

Redacción de El Litoral

Diego Cabot, el periodista de La Nación que reveló la causa de los cuadernos, cuenta que Víctor Manzanares le sugirió a Claudio Bonadío buscar en bauleras de alquiler norteamericanas a nombre de argentinos -en Colorado, Florida, Nueva Jersey y California- dónde podría haber dinero fugado por el kirchnerismo. La imagen de un hallazgo así podría volver a conmocionar la escena pública argentina en plena campaña electoral.

Alguna vez Alejandro Borenztein ensayó que sólo hacía falta encender el televisor y poner C5N para saber dónde estaba el dinero. Pero ésa es sólo la veta de los impuestos impagos de Cristóbal López. Manzanares sugirió a Bonadio que mire el accionar de Isidro Bounine, un estrecho secretario de Cristina, que es parte de la trama que intentó esconder dinero comprando departamentos en Nueva York y Miami. La operación arrancó con Daniel Muñoz (fallecido), continuó con su viuda (Carolina Pochetti) y con otros imputados; los inmuebles se vendieron y resta saber qué pasó con los billetes de esas ventas.

Cabot recuerda que cuando murió Néstor Kirchner, quien fue su secretario -Daniel Muñoz- fue el último en llegar a El Calafate. “Lo hizo con un puñado de llaves y, según sus dichos, eran de los tesoros donde se guardaba el dinero”.

Cristina Kirchner regresó al país, luego de permanecer una semana en La Habana, Cuba, para acompañar a su hija Florencia, quien, según informó la senadora, se encuentra bajo un tratamiento médico en ese país. La ex presidente se recluyó en su departamento de Recoleta sin responder preguntas de la prensa. Mandó a Bonadio los certificados médicos cubanos que explican la situación de Florencia y su “trastorno de estrés postraumático” entre otras dolencias.

Víctor Manzanares, el ex contador de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, aceptado como un nuevo arrepentido, seguirá por el momento detenido con prisión preventiva en esta causa y en la conocida como Los Sauces, ya enviada a juicio oral.

El 5 de febrero último, el ex contador del fallecido Néstor Kirchner y de la ex presidente y senadora Cristina Kirchner compareció en la fiscalía de Carlos Stornelli y aportó detalles sobre operaciones del matrimonio vinculadas a sus propiedades y cómo se manejaron ante una denuncia por enriquecimiento ilícito que fue cerrada.

También aportó información sobre la compra de hoteles por parte del fallecido Néstor Kirchner y de un supuesto testaferro, Osvaldo Sanfelice. El ex contador dijo que esos temas los habló directo con el fallecido ex presidente.

“Me dice que yo iba a manejar esos dos hoteles y que por ello iba a ganar 40.000 dólares mensuales”, refirió Manzanares sobre hoteles que Kirchner le dijo que pensaba comprar.

También sostuvo que “por indicación de Néstor Kirchner” hizo trámites vinculados al hotel Waldorf, en el barrio porteño de Retiro, un establecimiento ubicado en la calle Paraguay al 400 que figuraba a nombre de Sanfelice pero que la Justicia sospecha era del ex presidente.

“A mi me tenían de boludo, para analizar alguna cuestión que les generaba problemas”, afirmó Manzanares. También sostuvo que Sanfelice le dijo en una ocasión que: “Al final de los tiempos, cuando termine la presidencia de ‘la doctora’ (por Cristina Fernández), se me iba a entregar un departamento acá en Buenos Aires como premio o recompensa a todo mi trabajo”.

El contador prometió aportes documentales sobre la compra de los hoteles (Alto Calafate, Los Sauces) y las negociaciones por los alquileres; se comprometió a aportar prueba documental y constancias contables “de varios de los implicados”.