Crisis política

La UE pide una solución pacífica y democrática a la crisis venezolana

Lo hizo público su Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini. Rechazó con énfasis una intervención militar de EEUU.

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El canciller ruso, Segei Lavrov, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Foto: Telam

 

Redacción El Litoral

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La Unión Europea, a través de su Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini, reconoció hoy que “cada vez es más compleja” una salida a la crisis venezolana, pero volvió a rechazar de plano una intervención militar de Estados Unidos y reclamó de manera urgente una solución “pacífica y democrática”.

“Los recientes acontecimientos son el resultado de la desesperación y la falta de un horizonte político que pueda terminar la actual crisis, y confirman la urgente necesidad de un proceso político y pacífico que lleve a una solución democrática enmarcada en la Constitución de Venezuela”, expresó Mogherini en el arranque de la reunión del Grupo de contacto internacional sobre Venezuela reunido ayer y este martes en la capital de Costa Rica. Mogherini alertó que “cada vez es más compleja” una “salida” tras “el empeoramiento de la crisis”, sostuvo que “no hay ganadores en la actual situación” y consideró que la “prioridad” es “evitar una escalada, prevenir la represión y una mayor violencia y preservar el espacio para que surja un proceso político”, consignó la agencia de noticias Europa Press.

“La solución debe ser venezolana, pero la comunidad internacional, la región, tienen el deber y la responsabilidad de facilitar esa solución. Sin injerencia, sin ninguna forma de despliegue militar, pero creando las condiciones para que surja un proceso político”, evaluó.

La jefa de la diplomacia europea advirtió que “el tiempo no juega a favor de la población venezolana, que tiene que afrontar la cada vez mayor falta de seguridad y un profundo empeoramiento de sus condiciones de vida” y pidió “incrementar” la ayuda humanitaria ante el “dramático deterioro” por la caída de los sistemas de suministro de agua y electricidad en muchos puntos del país.

“El colapso social y humanitario de la sociedad venezolana hará que la transición política sea más difícil y urge aumentar de manera significativa la asistencia rápidamente, eso sí, sin limitaciones ni interferencia política”, concluyó.

Cumbre en Finlandia

Este lunes, Rusia moderó el tono de su confrontación con Estados Unidos acerca de la situación en Venezuela, al juzgar “buena y positiva” la reunión que mantuvieron en Finlandia sus cancilleres, Serguei Lavrov y Mike Pompeo, y anunciar la voluntad de encontrarse de los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump.

De ese modo, Moscú siguió la línea inaugurada el viernes por Trump, quien, tras hablar por teléfono con Putin, dijo que la “conversación había sido muy positiva” y que ambos sentían “lo mismo” al querer “ver que ocurra algo positivo” en Venezuela.

“Partiendo de mis contactos con mis colegas estadounidenses y otros, europeos y latinoamericanos, no veo partidarios de una solución militar imprudente; espero que todos compartamos esta visión”, afirmó Lavrov tras el encuentro con Pompeo.

Esa declaración resonó con la efectuada el viernes por Trump, cuando aseguró que Putin “no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela”, afirmación que no fue ratificada pero tampoco desmentida por el gobierno ruso.

Lavrov reiteró que su país está “categóricamente en contra de una intervención militar” y deseó que “no se busque una solución militar, porque resultaría catastrófica”. “El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU, o usado en respuesta a una agresión contra un estado soberano, y en Venezuela no se observa nada parecido a esto”, subrayó. Lavrov y Pompeo conversaron en Rovaniemi, a 800 kilómetros al norte de Helsinki, en el contexto de una reunión ministerial del Consejo Ártico y volverán a reunirse en Sochi el próximo 14 de mayo.

Hasta ahora, Estados Unidos y Rusia se acusaban recíprocamente de ejercer injerencia en los asuntos internos de Venezuela.

Moscú sostenía que la Casa Blanca planeaba una invasión militar para desalojar del gobierno a su aliado, el presidente Nicolás Maduro, y Washington imputaba al Kremlin estar ya interviniendo en Venezuela con la presencia de efectivos y equipos militares.

La actitud más conciliadora de Estados Unidos y Rusia contrastó con la del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien, en declaraciones publicadas el domingo, volvió a admitir la posibilidad de una intervención militar tras haberla rechazado taxativamente a fines de marzo y a mediados de abril.

Retoman las negociaciones pese al endurecimiento de Trump

El viceprimer ministro chino, Liu He, participará el jueves y viernes en una nueva ronda de negociaciones comerciales con Estados Unidos, pese a las fricciones de los últimos días, anunció el Ministerio de Comercio chino.

Liu visitará Washington para participar en la undécima ronda de tratos comerciales junto con el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro de ese país, Steven Mnuchin.

Un inesperado anuncio realizado el lunes pasado por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre que aplicaría nuevos aranceles a las importaciones de productos chinos, generó incertidumbre sobre la participación de China en estas nuevas conversaciones.

Tras los dichos de Trump, fuentes gubernamentales el país oriental dejaron entrever que “estudiaban su asistencia”, aunque el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores,o Geng Shuang, afirmó que la delegación acudiría, aunque no dio una fecha específica.

La semana pasada, en la anterior ronda de negociaciones celebrada en Beijing, Mnuchin, declaró que las conversaciones habían sido “muy productivas”, por lo que todo parecía indicar que tras el viaje a Washington de la delegación encabezada por Liu iba a poder firmarse un acuerdo definitivo.

Sin embargo, el anuncio de Trump enturbió las negociaciones y provocó una debacle en los mercados de valores chinos, que se desplomaron el lunes, aunque hoy las bolsas de Shangai y Shenzen abrieron con una ligera recuperación.

Trump aseguró a través de la red social Twitter que las negociaciones para llegar a un acuerdo continuaban avanzando, pero que lo hacían “demasiado lento”.