Piensa en un 4-1-4-1 para jugar el partido de ida de la Sudamericana...

Lavallén y un esquema que es prescindente del rival

Schmidt acompañaría a Olivera en la zaga y habrá que esperar la evolución de Vigo y Fritzler para saber si se meten o no en el equipo. El técnico de Colón trabaja sobre una base que no tiene en cuenta al adversario.

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Uno sí y el otro no. Zuqui saluda a Morelo en el festejo del gol del colombiano ante Acasusso. El volante está en los planes de Lavallén para ser titular. Y si confirma el esquema con un solo punta, el delantero iría al banco.

Foto: Matías Nápoli

 

Redacción de El Litoral

En la reanudación de la semana de trabajo, Pablo Lavallén comienza a definir la idea con la que irá a jugar el encuentro de ida por la Sudamericana. Aún sin haber conocido el rival, el entrenador sabalero apuntó a moldear un esquema táctico que posiblemente lo mantenga.

El trabajo táctico que, inclusive, se pudo observar en el partido de entrenamiento frente a Unión de Sunchales, fue un 4-1-4-1. ¿Con qué base?: Burián; Toledo, Olivera, Schmidt y Escobar; Celis; Bernardi, Zuqui, Estigarribia y Esparza; Luis Miguel Rodríguez.

De esta formación, el que tiene chances de meterse en el equipo es Alex Vigo, ya que no está en las mejores condiciones físicas y futbolísticas. Si Vigo está bien, podría ingresar en el lugar de Toledo. Pero está claro que, para Lavallén, la mejor dupla de centrales es la que forman Olivera y Schmidt y por eso piensa en ellos, en principio, para enfrentar el partido de visitante de la semana que viene.

La idea es que delante de la línea de cuatro juegue Celis como volante de contención y que delante del “5” se arme otra línea de cuatro con dos volantes que vayan por afuera (Bernardi por derecha y Esparza por izquierda) y dos que jueguen de internos (Zuqui y Estigarribia), retrocediendo hasta la línea de Celis, prácticamente o formando un triángulo con el colombiano para copar el sector central en la mitad de la cancha.

Otro jugador que podría terciar allí es Fritzler (con una molestia en la zona de los isquiotibiales), naturalmente ocupando el lugar y la función de Celis, casi con seguridad, si es que el técnico decide incluirlo entre los titulares.

Todo esto forma parte del terreno de las especulaciones, pero es el camino por el que se viene conduciendo Lavallén para armar el equipo que afrontará el primer partido de visitante.

¿Algún refuerzo ya?

El propio Vignatti habló de coincidencias con Lavallén respecto del armado de la estructura futbolística para los tiempos que se vienen y mencionó que hay dos momentos para incorporar: uno es ahora, antes de la disputa de la segunda fase y el otro es antes del inicio de la Superliga, que se producirá el último fin de semana de julio.

Ahora se pueden sustituir tres jugadores de la lista de buena fe que Colón presentó antes de medirse con Deportivo Municipal. Hay tiempo hasta 72 horas antes del primer partido para hacerlo y es un hecho que Nicolás Leguizamón entrará por el Polaco Bastía, quien ya abandonó la institución.

Leguizamón, según lo explicó el propio Vignatti, no estuvo incluido ante Deportivo Municipal porque en el momento de confeccionar la lista, estaba prácticamente vendido. Como esa negociación no prosperó, ahora está en condiciones de integrar la lista y será incluido.

¿Qué pasa si Colón suma a algún jugador?, podrá incluirlo siempre y cuando lo haga en reemplazo de otro. En tal sentido, se habla con insistencia de la posibilidad de incorporar a Federico Lértora, el volante central que viene de jugar en Belgrano de Córdoba. La condición indispensable es que el jugador llegue al club en carácter de libre.

En este momento, el libro de pases en la Argentina está cerrado y también está cerrado el TMS por lo cual no se pueden hacer incorporaciones de extranjeros. Sólo se admite sumar a jugadores que estén en libertad de acción y sería el caso de Lértora, que se fue al descenso con Belgrano.

Coincidencias

Hablando de esas coincidencias entre la dirigencia y el técnico, los nombres de Olivera, Burián y Fritzler son los que “pican en punta”. Al entrenador le interesa que los tres continúen en el plantel profesional. Hay dos de ellos con los cuales se debe negociar la renovación del vínculo: Olivera y Fritzler. El otro (Burián) tiene contrato vigente y, por lo tanto, ya Vignatti les preguntó a todos los que están en esa situación si el deseo es el de quedarse o irse y ninguno de ellos se habría inclinado por la segunda alternativa.

“Mínimo 4, máximo 7”, es la cantidad de jugadores que se piensan incorporar para afrontar la temporada venidera. En tal sentido, la mentada “limpieza” sería parcial si es que se cumple con esta idea y si la cifra es cercana al mínimo. Y Lavallén, al parecer, tendría pensado mantener, por ejemplo, a un jugador como Schmidt, que no anduvo bien, que llegó por seis meses pero que, evidentemente, el entrenador rojinegro le ve aptitudes y confía en que puede mejorarlo.

Cadavid en Colombia

Andrés Cadavid está con permiso en Colombia y retornará por estas horas a nuestro país, más allá de que en dicho país se menciona la posibilidad de que Millonarios o Independiente Medellín se interesen por “repatriarlo”.

El defensor sabalero regresó a su país para recibir el diploma de comunicador audiovisual, tras lo cual volverá a la Argentina pero habrá que ver si es para continuar en Colón o para seguir su carrera otra vez en el fútbol colombiano.

Claro que, para ellos, primero tendrá que rescindir su vínculo contractual con la entidad sabalera, que vence el 30 de junio de 2021, pues al llegar al club en enero lo hizo firmando por dos años y medio.

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Andrés Cadavid junto a sus padres en el momento de recibir el diploma de comunicador audiovisual en Antioquía. Contó que la madre le dijo que este título es más importante que cualquiera que haya logrado en su carrera de jugador.

Foto: El Litoral