Tribuna política

Hace falta renovar el Senado

Por Carlos Suárez

No soy de los que le gusta andar con el radicalómetro en la mano, parece ser que algunos por solo nombrar a Alfonsín creen que eso mágicamente los convierte en radicales auténticos, cuando en realidad es nuestro accionar diario, basado en ideas y principios que se acuñaron en el centenario partido lo que nos define, lo que nos da identidad.

Estando tan cerca de las elecciones algunos necesitan, desde permanentes planteos públicos salir a reforzar su identidad radical, claramente diluida por su permanente vocación de actores de reparto en las discusiones con relación a qué modelo de provincia o de ciudad queremos.

En lo personal no abracé la militancia para eso, no me preocupa ni desvela perder o ganar una elección, me preocupa aquello que le planteamos como opción a la sociedad, me preocupa qué modelo de gestión proponemos, me preocupa tener ideas claras frente a los problemas concretos.

El radicalismo como partido ha tomado democráticamente sus decisiones, con las que podemos estar o no de acuerdo, pero es cierto que se ha definido y eso es lo que lo transforma en un partido nacional, con aspiraciones concretas, con una mirada de la coyuntura y sus necesidades, renegar de ello es renegar del radicalismo.

En Santa Fe ese radicalismo, que reconoce las dificultades pero que aporta lo necesario para resolverlas, que no reniega desde la comodidad de un cargo despotricando pero haciendo poco por las soluciones reales, ese radicalismo tiene su expresión en la candidatura de José Corral a gobernador y a Chuchi Molina a Senadora.

Quienes acompañamos esta opción, no lo hicimos por conveniencia personal o política, es porque entendimos que es lo que la hora nos demandaba, no se puede seguir planteando que “ahora” vamos a resolver los problemas que no se resolvieron en doce años, no se puede seguir desconociendo el principal problema que aqueja a los vecinos, no se puede declamar derechos que en la práctica poco hacen para instaurarlos.

Nuestra opción política encara todo lo que entendemos es necesario mejorar, las otras opciones tienen historia, los vecinos saben cuál ha sido su forma de actuar como opción política pero también como individuos al frente de un cargo.

Ha sido Corral el único candidato que ha expresado claramente cuáles entiende son los problemas de la provincia y cómo abordarlos, ha sido la Chuchi con su tremenda carga de experiencia y militancia en temas que hoy ocupan la agenda pública, quien se ha expresado con claridad sin evasivas sobre ellos, y allí están sus propuestas sobre la agenda de género que tan bien conoce y que no solo encarna de lo personal sino que lo respalda con su incansable militancia, pero también están sus propuestas sobre transparencia, que es el principal reclamo a ese escaño político, el del Senado, que ningún otro candidato menciona. Por este motivo fue la candidata más votada como opción al peronismo.

No debemos hacer cosas iguales si queremos resultados distintos, soñar un senado con mayor paridad exige que la Chuchi sea senadora, soñar una provincia con mayor seguridad exige que José Corral sea Gobernador, las otra opciones tienen historia y a ella me remito para que, quienes lean estas líneas saquen sus conclusiones.

No voy a decir que somos más radicales que otros, voy a decir que encarnamos la decisión democrática que institucionalmente el partido de la UCR ha tomado, y eso es el radicalismo: defender sin miramientos personales la democracia y las instituciones, eso es honrar el legado que grandes hombres y mujeres nos han dejado.