Tribunales de Rafaela

Dictaron prisión preventiva para el rugbier que mató a su amigo

El crimen se consumó el sábado pasado, cuando dos hermanos de apellido Beninca fueron a buscar a José María Williner, un conocido suyo de quien sospechaban, estaba saliendo con la ex novia de la víctima fatal.

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El fiscal Guillermo Loyola (izq.) junto a su par Martín Castellano (der.), mantuvo la acusación por “homicidio simple”.

Foto: Prensa MPA

 

Agencia Rafaela

El juez penal de Rafaela, Javier Bottero, dictó este martes la prisión preventiva, por el término de 60 días, para José María Williner, el rugbier de 35 años que el sábado por la mañana protagonizó una pelea contra dos hermanos de apellido Beninca, uno de los cuales falleció a raíz de los golpes. La defensa del acusado planteó que se trató de un caso de legítima defensa; pero la fiscalía se mantuvo firme en su hipótesis que encuadró el caso como “homicidio simple” y “lesiones dolosas”. Víctima y victimario eran amigos y jugaban juntos en el Círculo Rafaelino de Rugby (CRAR).

Este lunes se realizó la audiencia imputativa en los tribunales rafaelinos, donde el fiscal Guillermo Loyola acusó a Williner (apellido vinculado a la empresa láctea Ilolay) de ser el autor de la muerte de Luciano Beninca (relacionado con la fábrica de ascensores Beninca), de 39 años de edad, y lesiones dolosas en perjuicio del hermano de la víctima, Guillermo Beninca (42) quien en la gresca sufrió graves lesiones en una de sus piernas.

Ante las evidencia presentadas por la fiscalía, el juez Bottero resolvió la medida cautelar de máxima para Williner, apoyado en las declaraciones de testigos, entre ellas la del hermano de quien falleció, un menor de edad, y de un matrimonio mayor que observó la gresca con el fatal desenlace.

Por una mujer

Vale recordar que los hechos juzgados sucedieron alrededor de las las 7.15 del sábado cuando los hermanos se presentaron en el edificio de calle Belgrano al 1200 (barrio Central Córdoba) en el que se encontraba el ahora detenido.

De acuerdo a lo que se ventiló en la instancia judicial, el motivo por el que los Beninca llegaron hasta el lugar fue la presencia, en el departamento en el que se encontraba Williner, de una mujer que tiempo atrás había sido pareja de Luciano Beninca; aunque ésta estaba en compañía de otro sujeto y no de él, que estaba con otra joven, según declaró el propio imputado.

Luego de arribar al lugar, los hermanos desafiaron a Williner para que bajara a dar explicaciones y una vez que el imputado llegó al hall de ingreso comenzó una airada discusión que pasó a mayores cuando, según sostuvo el fiscal, éste último rompió los vidrios de la puerta al intentar abrirla.

“Ya está pelado”

Lo que siguió fue una lucha cuerpo a cuerpo entre el imputado y Luciano Beninca y, de acuerdo al relato conocido en la audiencia, en un momento dado éste último inmovilizó a Williner y le dijo: “ya está pelado, ya está, dejémosla acá”, pero, al soltarlo, su victimario le arrojó varios golpes de puño que le hicieron perder el equilibrio. A todo esto, Guillermo, que había intentado separarlos también fue blanco de la furia de Williner, que lo golpeó y lo hizo caer sufriendo la quebradura de tibia y peroné. Mientras tanto, Luciano intentaba recuperar la vertical, pero el imputado le siguió propinando trompadas en la cara hasta que se desplomó inconsciente, pegó la nuca contra el cordón de la vereda y posteriormente murió.

Autopsia y dosajes

Tal como lo refirió el fiscal Loyola, la autopsia no determinó cuál o cuáles de los traumatismos que presentaba en la zona craneana fueron los causantes del deceso, por lo que se lo adjudicó a varios de ellos. A su vez, se habló de la presencia de sustancias que habrían hecho disminuir la sobriedad de los involucrados, y Loyola destacó que “es materia de pericias y para ello se tomaron muestras de orina y de sangre, tanto al imputado como a la víctima, como para poder corroborar esa situación”.

Mientras tanto, Williner seguirá alojado en la Alcaidía de la Jefatura de la Regional V de Policía, a la espera de la continuidad del proceso que afronta por el delito de homicidio, que en caso de ser condenado prevé una pena de entre 8 a 25 años de prisión según el Código Penal Argentino.

Legítima defensa

Para el abogado santafesino Néstor Oroño, a cargo de la defensa de José María Williner, su representado actuó en legítima defensa al plantear que fueron los hermanos Beninca quienes iniciaron la agresión. “La irracionalidad del medio empleado la he tratado de explicar en el contexto de dos personas contra uno y, además, la talla física de las personas que tornaban normal o racional el uso del puño como medio de defensa”, dijo el letrado al finalizar la audiencia.

“La interpretación que yo hago de los elementos de prueba es que esta saga, que terminó de manera tan trágica, tuvo comienzo en la actitud de Williner de negarse o, al menos, verse molesto de dar explicaciones sobre una persona que se relacionaba con la ex pareja de uno de ellos. Esto es algo realmente contracultural, por llamarlo de alguna manera”, advirtió Oroño.

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La pelea se produjo en el hall de un edificio de calle Belgrano al 1200, en el barrio Central Córdoba, donde se encontraba el ahora detenido.

Foto: Prensa Ministerio de Seguridad

“Era mi amigo”

A diferenciar de la audiencia imputativa en la que Williner guardó silencio, durante el tratamiento de la cautelar el hombre pidió hablar y lo hizo con un relato muy duro y sentido. “Cómo voy a querer matarlo, si era mi amigo” dijo con voz quebrada y dolor, que se reflejaba en el rostro todavía marcado por heridas y hematomas producto de la pelea.

Luego narró que ambos compartieron en los últimos días asados en su casa y pesca juntos, para mostrar el grado de estrecha amistad que mantenían. A su vez negó enfáticamente haber estado “con la persona que él creía que estaba en ese momento”.