Llegan cartas

Las contradicciones de Francisco

Roberto Rubén Sánchez

El Vaticano convocó a una cumbre panamericana de magistrados, entre ellos a los polémicos jueces que están enfrentados con buena parte de nuestra sociedad. La selfie era una oportunidad para reivindicarse y congraciarse con la misma. Ya sabemos que ellos ofician de espadas en la justicia del mundo “K”, igual que Francisco. En su discurso manifiesta que es curioso cómo en el mundo de las injusticias abundan los eufemismo de una buena parte de la sociedad, es una flagrante contradicción la suya en virtud de ser el principal promotor convocando a estos polémicos personajes si lo que pretende es salvaguardar la dignidad de todos sus habitantes según la lógica del bien común. Es a mi criterio una más de las posturas hipócritas a la que nos tiene acostumbrados, sin embargo hay que destacar su coherencia a la hora de pensar, decir y hacer = todo mal, según la moralina de la Iglesia. Si tanto le preocupa la desigualdad social debería dedicarse más a la tarea pastoral, no a la política y la promoción de la grieta.