Muerte del parrillero

Una mirada y un beso, últimos gestos de Borda antes de morir

La destinataria fue su esposa, Luciana. “El aguantó y peleó mucho... pero su corazón ya no pudo más”, dijo.

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Luciana junto a Horacio en una imagen familiar. “Quiero justicia... que paguen con la cárcel los que hicieron esto”, dijo

Foto: Gentileza

 

Danilo Chiapello

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Dolor por partida doble es lo que siente Luciana Díaz, la mujer de Horacio Borda, el parrillero que fue vilmente golpeado por punteros políticos la noche del 28 de marzo.

Por un lado el desgarro por la desaparición física del ser amado. Y por otro la falta de justicia. Porque si bien hay un detenido, varios de los que estuvieron aquella fatídica noche aún están sueltos.

Y para completar la desazón, una serie de desencuentros administrativos le impide a la mujer reencontrarse con el cuerpo de su esposo para darle su último adiós.

Burocracia

Durante la mañana del martes, Luciana aún intentaba solucionar, sin éxito, este último problema

“Vine a hacer los trámites a la cochería para que retiren el cuerpo, pero me dicen que no pueden porque hay una orden judicial para hacer una autopsia.

Sin embargo mi marido desde ayer que está en la morgue del hospital, en una camilla sin frío. Todavía no lo fueron a buscar y así el cuerpo se va a descomponer. Yo lo único que quiero es que me lo entreguen, así lo velo y lo puedo despedir como corresponde”, sostuvo en diálogo con El Litoral.

Antes de partir

Más adelante Luciana se refirió a los últimos momentos junto a Horacio en el hospital.

“El ya venía bastante mal. Su coranzoncito fallaba, se le bajaba la presión. Los médicos me habían dicho que en cualquier momento podía hacer un paro. Yo lo veía muy flaquito y desgastado.

Y ayer cuando fui a verlo le hablé un poco y le puse música. Cuando se terminó el horario de la visita, me acerqué a darle un beso. Entonces el me da un beso y sonríe. Yo no me di cuenta que era la mejoría de la muerte, era como que se despedía”, dijo entre lágrimas.

“Al rato estaba en casa y me avisan del hospital que había hecho un paro. Vuelvo al hospital y un enfermero me dijo que me quede tranquila, que él no sufrió. Su corazoncito se fue apagando de a poco hasta que se durmió. Aguantó mucho y peleó mucho, pero bueno, no pudo más. El puso lo mejor de él”.

Faltan otros

En otra parte la mujer renovó el pedido de justicia y remarcó que “aun hay varios responsables que están sueltos”

“La causa tiene un detenido, pero ése es el coautor del hecho. Hay algunos testimonios que se contradicen para saber bien qué pasó esa noche. Hay otros que no lo pudieron identificar porque no se les ve bien la cara en el video. Pero tenemos que saber qué papel jugó cada uno de los que estuvieron.

Quiero justicia, y que los que mataron a mi marido paguen por lo que hicieron”, cerró.

Pelea fatal

La noche del 28 de marzo Borda atendía a clientes dentro de su “parrillada”, ubicada sobre avenida Blas Parera al 9300, en la zona norte de la ciudad.

Entonces se desató en el interior del local una batalla campal entre grupos de militantes identificados con distintos punteros de la zona.

Durante el violento incidente, uno de los agresores golpeó en la cabeza al comerciante, que se interpuso entre los dos grupos para tratar de frenar el combate.

Borda cayó al piso y comenzó a convulsionar, ante la aterrada mirada de sus familiares. Una ambulancia lo trasladó de urgencia al Hospital José María Cullen, donde los médicos constataron que tenía un gravísimo traumatismo craneal.

Los especialistas del centro de salud lucharon por casi cuatro meses para tratar de salvarle la vida, pero todo el esfuerzo fue en vano.

Por el caso, se encuentra imputado y con prisión preventiva un joven de 27 años conocido por el apodo de “Pelado”, quien sería el autor del golpe que finalmente terminó con la vida de Borda. Su situación judicial se agrava ahora, porque la causa por homicidio dejó de ser una tentativa.

Según pudo saberse por distintos testimonios, el problema entre los dos grupos de militantes radicaba en los espacios para la colocación de carteles y pasacalles.