El dilema de Lavallén para el jueves

Entre hacer la lógica y jugársela “a lo Bielsa”

Lo que estaría claro es que Matías Fritzler se queda afuera en cualquiera de los dos equipos, dicen por culpa de una “paralítica”. No lo va a definir el entrenador hasta minutos antes de Zulia.

De la Redacción de El Litoral

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Son 90 minutos para ir a buscar un gol que mande el partido a la tanda de los penales, ahí, a ese terreno donde Leo Burián es “especialista”. El 1-0 a favor de Colón es el único de los resultados posibles que termina en los famosos doce pasos para definir. Para no depender de otra definición infartante, como en el Diego Armando Maradona de La Paternal, la diferencia que lo dejaría a Colón adentro de las semifinales sería ganar por dos goles. Con cualquier resultado, pero por dos goles, considerando que el tanto de visitante se cotiza doble.

Está claro, también, que los nombres y el planteo serán distintos de esa batalla fallida de Maracaibo. Allá, en el “Pachencho” Romero, fue demasiado letal el combo que se llevó puesto a Colón con ese 1-0: el Zulia con sus ganas, el VAR con su injusticia, Gastón Díaz con su irresponsabilidad profesional y los 50 grados a la sombra a las cuatro de la tarde.

Frase 1: “No hay que salir a lo loco, porque ellos son rápidos de contra”. Frase 2: “Hay que salir a atropellarlos de entrada, con el empuje de la gente, sin dejarlos respirar ni pensar”. Frase 3: “Son 90 minutos para trabajar el partido, da lo mismo hacer el gol de entrada que el final”.

Todas las opiniones son válidas. Pero Colón jugará ante su gente el partido internacional número 40 de su historia, varios más que los que tiene el Zulia FC de Venezuela, que está cerrando una actuación inédita a nivel clubes para el fútbol de su país.

Frase 4: “Cuando ellos eliminaron a Palestino en Chile o a Sporting Cristal en Perú fueron de visitante contra 5.000 personas. No saben lo que es jugar contra 30.000 como va a pasar el jueves en Santa Fe”. Las dos cosas son reales: 1) que el Zulia manejó bien de visitante esa diferencia inicial en Maracaibo; 2) que no soportó demasiado clima adverso del dueño de casa.

Es evidente que no saldrá a jugar con un solo delantero acá como lo hizo allá. Y es obvio que no armará un banco inentendible como contra Patronato, de local, en la primera fecha: llevó dos zagueros y dos “5”.

Frase 5: “El DT no va a cambiar demasiado, a lo sumo 4-4-2”. Esa línea arranca con la vuelta de Leo Burián por “Nacho” Chicco bajo los caños. Los cuatro del fondo serían “lógicos”, con Alex Vigo de “4” y Gonzalo Escobar de “3”. En la cueva, los dos que vienen jugando: Acevedo y Olivera. En el mediocampo, cuatro volantes: por derecha Bernardi y del otro lado Aliendro; mientras que el tándem Lértora-Zuqui irá por adentro en el doble “5”. Arriba, el “Pulga” Luis Miguel Rodríguez y el colombiano Wilson Morelo. O sea: 4-4-2.

Frase 6: “Lavallén sabe que no hay más márgen, se la va a jugar de entrada para noquear al Zulia”. Allí, para que la gente entienda, armaría un tándem por derecha muy agresivo y ahí estaría la clave, con Alex Vigo de 4/8 y con el cordobés Bernardi de 8/7. Defendería con tres: Olivera, Ortiz y Acevedo. Tres volantes en línea: Vigo, Lértora, Aliendro. De enganche o nexo, el “Pulga”. Arriba, Bernardi, Morelo y Leguizamón.

En este supuesto esquema, “a lo Bielsa”, con un 3-3-1-3, la clave sería la posición de Cristian Bernardi, porque iría casi de puntero derecho cuando Colón tenga la pelota para atacar y se metería en la zona de medios como doble “5”, retrocediendo y marcando cuando tenga que defender, si es que el Zulia tiene la pelota.

No hace falta explicar por qué Lavallén esperará hasta último momento para resolver qué equipo pondrá, con cuál esquema y con los mejores intérpretes para ir a buscar, como mínimo, el 1 a 0 para igualar la serie con los venezolanos.