Tras la suba del dólar

Se frenó la venta de autos 0km

Es porque las terminales no disponen de los nuevos precios y tampoco entregan unidades.

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Redacción de El Litoral

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La mayoría de las concesionarias de automóviles de esta capital no realizan hoy operaciones de venta al no disponer de listas de precios, como consecuencia de la escalada del dólar, que ayer trepó más del 20 por ciento.

“El panorama no está claro. Hay quienes han cortado ventas. Es que tampoco (las terminales) no nos facturan. La continuidad de la actividad va a depender mucho lo que suceda con el dólar esta semana”, comentó a este diario gerente de venta de una concesionaria de avenida Freyre.

Otras firmas del rubro retiraron todo tipo de promoción que venía exhibiendo en sus vidrieras.

“Ayer fue un día atípico, con muchas consultas y pero con pocas ventas”, señalaron en otra concesionaria.

Fuentes del mercado indicaron que en el caso de Fiat todas las concesionarias suspendieron la facturación, decisión similar a la que tomó el Grupo PSA. En la firma confirmaron que las operaciones que estaban en proceso se ejecutaron y que se respetó el dólar al que se habían acordado. “Pero en este momento las facturaciones están frenadas, en observación”, agregaron, según diarios porteños.

Desde la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) señalaron que el impacto del movimiento del dólar podrá verse recién a fin de mes, cuando se procesen los patentamientos, y prefirieron no adelantarse a dar un pronóstico.

Los precios de los autos tienen un alto nivel de dolarización por su dependencia de insumos importados. Cualquier oscilación en la cotización de la divisa, entonces, impacta de lleno en los valores. En un sector con altos niveles de stocks, una devaluación brusca hace que las concesionarias frenen cualquier operación de venta, ante la incertidumbre sobre el precio de reposición, se explicó.

Las concesionarias sólo siguieron adelante con las operaciones que ya se habían iniciado hasta el viernes, con precios ya establecidos.

Otros empresarios del sector admitieron desconocer qué hará el gobierno con el Plan Junio 0km, que se prorrogó en julio y sigue -al menos hasta hoy- vigente, destinado a incentivar la venta de unidades nuevas, con el propósito de mejorar la performance del sector, que había soportado una fuerte caída en el último año.

Las decisiones eran previsibles. Con este panorama de incertidumbre, representantes de marcas sugirieron a sus concesionarios suspender la facturación de vehículos hasta saber cuánto subirá el dólar y cómo serán las nuevas listas de precios, para reponer unidades.

Ante un panorama que anticipa seguros cambios en las políticas económicas, la incertidumbre en el mercado automotor vuelve a posicionarse como una de las últimas prioridades en la batalla política.

Transcurrido los primeros diez días de agosto, los patentamientos de autos en la Argentina caen 30% con respecto a los mismos días de agosto de 2018. El acumulado del año se desploma 47%, según voceros del sector.

Algunas terminales como FCA (Fiat-Chrysler) decidieron paralizar su facturación hasta tener un panorama más claro, y otras como el Ggrupo PSA (Peugeot-Citroëen) apelaron a frenar el abastecimiento de stock a la red comercial. A nivel de concesionarias también se tomaron algunos recaudos para cubrirse frente al reacomodamiento de precios que, estiman, se avecina.

Se paralizó el mercado granario

Los informes provenientes de Rosario indican que el mercado de granos se paralizó como consecuencia de la escalada del dólar. No hay oferta ni demanda de soja, maíz , trigo, sorgo y girasol debido a que la inestabilidad del tipo de cambio hace imposible ponerles un precio. Por lo tanto, ayer no se concretaron operaciones ni tampoco se registraron valores abiertos.

Dicha situación estuvo relacionada con la volatilidad del tipo de cambio en nuestro país, además de las pérdidas que exhibieron los granos en el Mercado de Chicago.

“Sin que el dólar tenga un precio confiable de referencia, es imposible ponerle un valor a los granos, que se valúan en esa moneda”, insistieron en señalar acopiadores.

El panorama de incertidumbre se traslada a toda la cadena agroindustrial que depende de los precios de los granos.

Los feedlots, las granjas porcinas y los tambos que tienen como principal insumo al maíz para alimentar a sus vacas, no tienen precio de referencia para este producto.

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario admitieron que “lo más probable es que siga así al menos durante dos o tres días”.

En otro orden, el campo argentino tiene 25 millones de toneladas sin vender. De las 56 millones de toneladas de soja que el campo argentino aportó en la última campaña ya se comercializaron unas 31.

Los analistas del mercado granaria señalan que la devaluación de este lunes empujará a la venta de gran parte de los productores que guardan el cereal en silobolsas.

Pese a la mega cosecha, el agro llevaba aportados, al cierre del primer semestre, unos u$s10.718 millones, una cifra por debajo de los más de u$s11.560 millones que habían ingresado en igual lapso de 2018.

Se aguarda una semana de calma en las liquidaciones del campo a la espera de señales de estabilidad en el mercado cambiario y una mejora en la cotización internacional de la tonelada de soja.

Créditos UVA

Los tenedores de créditos hipotecarios anticipan que habrá una suba importante en la cuota, que se encuentra atada a la inflación, y también la deuda capital. La suba podría impactar fuertemente en las cuotas del mes de octubre en aproximadamente 16 mil familias santafesinas y en 170 mil a nivel nacional.

En un comunicado, el grupo de autoconvocados de Santa Fe afectados por esta situación se suma al pedido realizado por el colectivo nacional y le exigen al gobierno nacional “una pronta y urgente atención de la problemática, disponiendo un congelamiento en la indexación de nuestros créditos, ya que asistimos a la posibilidad cierta de no poder afrontar el pago de nuestras hipotecas”.

Por otro lado, piden la sanción de una ley que ponga fin a los créditos indexados a través del CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia); es decir, siguiendo el ritmo de la inflación.

“Están en juego decenas de miles de hogares. Políticas irresponsables no pueden poner en juego el derecho a conservar nuestras viviendas, dependiendo del humor de los mercados”, agregó el comunicado.