El volante se perderá varios partidos... ¿Llegará al clásico?

Madelón, entre la preocupación por Carabajal y los cambios

El entrenador de Unión tiene en vista mover el equipo después de la flojísima actuación en Rosario. El domingo, ante Lanús, podría incluir a Acevedo, Milo y Mazzola entre los titulares.

Redacción de El Litoral

Como El Litoral informó en la víspera, la peor noticia la recibió Gabriel Carabajal al comprobarse que el desgarro sufrido en el entrenamiento del viernes es el más grave de todos (grado 3), lo cual le demandará un largo período de recuperación que podría exceder largamente el mes.

Concretamente, los desgarros se dividen en distintos grados (1, 2 y 3), siendo el 3 el más severo de todos. En este grado presenta la rotura completa del vientre muscular, de la unión miotendinosa o de la inserción del tendón. A la palpación se aprecia un defecto notable y amplio en la fibra muscular. Existe menos capacidad de movilidad y carga si es en miembros inferiores que en el grado 2, habiendo un dolor más intenso que en los grados precedentes. También se observa la presencia de un edema importante.

En términos generales, asumiendo que se realiza un proceso de rehabilitación adecuado y que los plazos dados pueden ser distintos dependiendo de las características de cada individuo, los desgarros musculares tienen estos tiempos aproximados de curación: grado 1 o leve (ocho a diez días); grado 2 o moderado (de tres a cuatro semanas) y grado 3 o grave (de uno a tres meses).

Por tal razón, Carabajal estará afuera por estos dos partidos que se vienen (el domingo contra Lanús y el sábado de la semana que viene ante San Lorenzo), luego llegará un parate por fecha Fifa y es improbable que llegue al encuentro con Arsenal del fin de semana del 15 de setiembre (recién estará en el mes de recuperación). Posteriormente, Unión recibirá a Rosario Central y visitará a Aldosivi antes de jugar el clásico con Colón, que se disputará el primer fin de semana de octubre.

¿Tres cambios?

Pensando en el partido ante Lanús y luego del flojo trabajo que tuvo el equipo en la tarde de sábado en el Parque Independencia, el técnico estaría pensando seriamente en retocar el equipo. Ya lo dijo el sábado en el vestuario del Coloso y lo comienza a definir en los entrenamientos de esta semana.

¿Cuáles serían esos retoques?, la inclusión de Acevedo en la mitad de la cancha, como titular, en reemplazo del uruguayo Méndez; la posibilidad de darle la chance a Federico Milo para que juegue por afuera en lugar de Ríos (que no se lo vio cómodo en esa posición por izquierda) y Nicolás Mazzola arriba para acompañar a Walter Bou, entrando en reemplazo de Cuadra.

Con este panorama y asumiendo que faltan varios días para el partido, una probable formación sería con Moyano; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Corvalán; Bonifacio, Acevedo, Elías y Milo; Bou y Mazzola.

Una de las cuestiones a esperar es la evolución que vaya teniendo Juan Ignacio Cavallaro, quien por ahora no está para que el técnico lo vea con posibilidades de ser tenido en cuenta desde el arranque de un partido. Quizás sea el momento, como pasó el otro día con Alvarez y con Mazzola, para que vaya al banco de relevos.

Ezequiel Bonifacio, el volante por derecha que protagonizó un par de acciones interesantes en el partido con Defensa (como este mano a mano que se le fue afuera), pero que defeccionó, al igual que el resto de sus compañeros, en la olvidable tarde de Rosario. Foto: Pablo Aguirre

El reemplazo de Carabajal

Salvo Cavallaro, que todavía no está en las mejores condiciones físicas y futbolísticas para arrancar, los otros volantes que tiene Madelón en el plantel no reúnen las mismas características que Carabajal.

En Rosario, el técnico apostó a Lucas Ríos, quien se siente más cómodo jugando por derecha o como doble cinco. Después, tiene dos alternativas diferentes: Milo y Brian Alvarez. En el caso del ex jugador de Arsenal y San Martín de San Juan (que sería el elegido), es más defensivo aunque ha jugado bastante como carrilero; Brian Alvarez no pudo demostrar sus condiciones en Unión, ya que cuando el técnico lo tenía apuntado para jugar, se lesionó en aquél encuentro del verano, en Mar del Plata, ante Boca. Desde allí, no se recuperó y recién ahora está volviendo al ruedo.

• Quiero que el equipo tenga equilibrio, gente que eluda o sea rápida. Me duele dejar jugadores importantes en el banco, pero todos están dispuestos a entrar o salir porque el equipo está delante de todo”.

Luis Zubeldía

Entrenador de Lanús, próximo rival de Unión

Fue capitán de Unión en los 70... El afecto por el “Patón” Rossi. Su nombre quedará por siempre grabado a fuego, no sólo para los futboleros sino también para quienes lo disfrutaron hasta el último día de trabajo. Tomás Rossi, el famoso “Patón”, capitán de Unión entre finales de los 60 y el 74, jugador de Colón en el 75 y triunfador en el fútbol mendocino en los años que le siguieron, le puso punto final a su vida laboral. Mientras jugaba al fútbol, trabajaba. Siempre cuenta las veces que le tocó pedir permiso para viajar o para entrenar. Por eso, su vida laboral, al margen del fútbol, se extendió por más de 45 años. Y ahora llegó el momento de disfrutar, no sin antes haber recibido el enorme afecto de sus compañeros en la despedida que le hicieron hace algunos días. El “Patón” fue un marcador central de mucha personalidad, que compartió aquellos planteles con Garzón, Burtovoy, Silguero, el Negro Fredes, César Toyé, Sacconi, Ramón Zanabria, Juan Carlos Delbianco, el “Rana” Juárez, Benito Valencia, Jorge Garello, Horacio Daniel Rojas, Jorge Salas, Bonaveri, Vigo, Miño, Leopoldo Luque y tantos otros que le pusieron el pecho a aquellos partidos bravos de los Regionales y la posterior vuelta a la B en 1973, después de la desafiliación, para lograr el ascenso con el gol de su amigo Hilario Bravi, al año siguiente, en el famoso “Campanazo”.

Foto: El Litoral