Leo Burián después del drama familiar

“Mi hermano me va a ayudar desde el cielo”

Sabía de la gravedad del accidente y decidió atajar igual contra Hruacán esa noche del Ducó. Luego, pasó lo que todos saben. “Lo de la gente de Colón, impresionante; lo de los hinchas y dirigentes de Unión, sin palabras”, agradece Burián.

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La noche del “1”. El día del partido con el Zulia, donde todo el Cementerio de los Elefantes intentó acariciar o darle un abrazo a Leo Burián. En Colón, el “Cachorro” se hizo muy amigo del “Turro” Olivera, además de los hermanos Hernán y Héctor Bar. “El día de la definición con Argentinos, Hernán me dijo que iba a atajar dos penales. Y se dio...”, recuerda Burián.

Foto: Pablo Aguirre

 

Darío Pignata

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Había recibido la noticia del grave accidente de su hermano en las horas previas al partido con Huracán en el Tomás A. Ducó. Ni bien se acercaba la hora del juego, no eran buenas las señales que llegaban desde Montevideo por una infección generalizada, pero decidió atajar igual contra el “Globo” y ponerle el pecho al momento: se había perdido contra Patronato de local y se escuchaban los primeros reproches en el Mundo Colón.

Ni bien terminó el partido, que fue derrota en Superliga, se fue a Uruguay para esperar un milagro que finalmente no ocurrió. El 6 de agosto, luego de agonizar, falleció William Daniel Burian Castro, de 46 años, hermano de Leonardo, arquero de Colón.

Hace algunas horas, su esposa e hijos, se volvieron al “paisito”, porque por primera vez se vinieron con “Cachorro” a Santa Fe para anestesiar con presencia física y mucho cariño, tanto dolor.

Este jueves, en diálogo con Radio Gol 96.7, el golero sabalero rompió el silencio y por primera vez pudo hablar de todo lo que sufrió, de cómo está y de lo que se viene.

—¿Cómo estás?

—Pasando el momento, soportando el dolor y metido de lleno ahora sí en lo que hago, que me gusta y me permite vivir que es el fútbol.

—Seguramente te llegó de todo pero fueron importantes, en cantidad y calidad, las muestras de apoyo, solidaridad y adhesión al dolor por lo que te pasó

—Cuando pasan las cosas que pasaron, el celular queda de lado. Porque uno tiene todo ahí al lado: padres, hermanos que quedan, esposa e hijos. La verdad, ni ganas de agarrar el teléfono. Pero cuando se vuelve a conectar, recibe caricias que no hubiera imaginado. Y aprovecho hacer esta entrevista para agradecer y agradecer de corazón. No sólo en mi nombre, sino en el de mi familia y mi hermano que ya no está.

—¿Qué gesto, mensaje o cosas así te sorprendieron?

—Fue mucho y todo lindo en medio de algo tan feo. De pronto, explotaban los mensajes. Al cariño de la gente de Colón yo estoy muy acostumbrado, ya conozco lo que es el club, su familia, la gente, los dirigentes, mis compañeros. Lo de la gente de Colón, con cada mensaje, no me lo voy a olvidar jamás.

—A los medios llegaban frases de apoyo de hinchas de Unión...

—Sí, es algo que quiero destacar. Me escribió mucha gente de Unión, en una ciudad tan chica con una rivalidad tan grande. Incluso pasó que me escribían algunos y me decían “mi nombre es tal, soy dirigente de Unión y quiero darle una palabra de aliento por lo de su hermano”. A todos ellos, los hinchas y dirigentes de Unión, les digo gracias.

—¿Cómo están tus padres?

—¿La verdad?...destruídos. Ahora que soy padre y tengo hijos creo que la vida te puede golpear de muchos lados. Pero lo único que es impensado es que te lleven un hijo. No debe haber algo peor.

—¿Cuántos hermanos son ustedes “Cachorro”?

—Nosotros somos cinco...éramos cinco. Dos están en el interior del Uruguay, uno voló desde Estados Unidos y en mi caso en Argentina. Siempre todos muy unidos.

—Pasó todo seguido...lo de tu hermano, el primer partido con el Zulia allá en Venezuela...¿sacaste ganas para ver por tele aquel partido en Maracaibo?

—Sí, lo ví. Me emocionó el minuto de respeto, el mensaje de los chicos del grupo, del cuerpo técnico, de los dirigentes. En cuanto a lo futbolístico, se nos escapó en el final.

—¿Qué le dijiste a “Nacho” Chicco, que le tocó debutar en esta circunstancia tan linda y tan fea a la vez, por el drama familiar tuyo?

—Que haga las cosas tranquilo, que le sobran condiciones y que siempe trabajó para eso

—Demostró personalidad, reflejos y sin embargo no pudo con esa última pelota envenenada...

—Hizo todo bien y tiene que entender que esas cosas, a los que atajamos, siempre nos pasan. Tiene que dar vuelta la página y meterle con todo como siempre.

—¿Se dan cuenta que están cerca de jugar algo único, histórico e irrepetible en la vida de Colón?

—Claro y eso me pone muy feliz, porque ya me siento parte de Colón. Pero además de lo de la Copa Sudamericana, festejé mucho lo de Gimnasia el otro día, porque necesitábamos ganar por la Superliga y finalmente lo conseguimos.

—La última, la otra noche del Zulia, cuando volviste al arco de Colón y la gente te ovacionó, mirabas mucho para arriba como buscando a tu hermano en el cielo...

—Era así. Miraba para arriba y le pedía que me ayudara a atajar, para que diéramos vuelta la serie y para que Colón clasifique. Yo sé que, de ahora en más, siempre le voy a pedir y mi hermano me va a ayudar desde allá arriba.

  • “Se que Dabove dijo que no quería ir a penales en la fase anterior. Es que Diego me conoce bien, él me dirigió en Godoy Cruz. Es una excelente persona... Buena gente”.

Leo Burián

Arquero de Colón

“Le gané a Wilson en El Campín”

Además de Colón y Godoy Cruz en Argentina, el “Cachorro” Leo Burián atajó en cuatro clubes de Uruguay (Nacional, Juventud Las Piedras, Bella Vista, Wanderers), uno de México (Jaguares de Chiapas) y Deportes Tolima de Colombia.

¿Atajaste en El Campín?, posible lugar de semifinal con La Equidad, fue la consulta. “No solo que atajé, salí campeón de Copa Colombia y le gané la final a Wilson...jejeje”, bromea Burián.

Ese partido fue el 12 de noviembre de 2014: Leo Burián arquero de Tolima y Wilson Morelo —entró en el segundo tiempo— delantero de Independiente Santa Fe. Ese día, “Cachorro” festejó y el goleador lo aplaudió.

De paso, habló de la altura de Bogotá con esos 2.630 metros sobre el nivel del mar: “No es la altura de La Paz, pero se siente. Y además siempre hace frío”, dijo un Burián que confesó que “bajé por streaming el partido de Mineiro-Equidad y lo vi entero”.