El desafío: visibilizar problemáticas

La lucha de la comunidad sorda para que se reconozca su lengua

Desde Asorsafe reclaman que se garantice el pleno derecho a la lengua de señas. La agrupación trabaja contra la violencia de género sobre personas sordas, por más accesibilidad a la información pública y para que haya intérpretes en el nivel medio.

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Fernanda Olmos (Asorsafe) remarcó la importancia del pañuelo como símbolo en el marco de las incansables acciones que buscan conseguir una ley que reconozca la lengua de señas. “Ésa es nuestra lucha”.

Foto: Gentileza

 

Sofía Morello

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En 1885 el Congreso de la nación sancionó una ley que dispuso la creación de un Instituto Nacional para Personas Sordas, lo que resultó en la primera Escuela para Sordos de Argentina. Esto ocurrió un 19 de septiembre, razón por la cual se eligió esa fecha como el Día Nacional de las Personas Sordas. Pero de la legislación a los hechos, hay una vereda ancha y aún faltan asegurar muchos derechos: uno de ellos es la lengua de señas.

En la provincia existe una ley —de 2012— que reconoce la lengua de señas; pero a nivel nacional todavía no. Lo que existe es la Convención Nacional de los Derechos para Personas con Discapacidad, que reconoce los derechos de las personas sordas. “Nosotros estamos luchando para que se reconozca la lengua de señas como la lengua de la comunidad sorda”, le explicó a El Litoral Fernanda Olmos, presidenta de la Asociación de Sordos de Santa Fe (Asorsafe).

Dentro de la asociación se enseña lengua de señas para la comunicación con personas sordas, y —en este aspecto— se sostienen convenios con otras instituciones, muchas veces fuera de Santa Fe. A su vez, hay un equipo de intérpretes que brinda sus servicios de acuerdo a las demandas, conformado no sólo por intérpretes sino también por asesores que luchan por la accesibilidad, están en contacto con los medios de comunicación y mantienen intercambios con diferentes organizaciones.

Principales problemáticas

Olmos señaló que como asociación realizan acciones contra la violencia de género, que también afecta a las mujeres sordas: “Empezamos a trabajar el tema porque Asorsafe tiene que ocuparse de esta problemática”, subrayó. Otro problema que se les presenta a las personas sordas es al momento de consultar los medios de comunicación. La comunidad sorda no necesariamente habla español (así como las personas oyentes no necesariamente hablan lengua de señas): queda “aislada de la realidad social que acontece. “No tenemos información sobre paros, aumento de sueldos; en definitiva, cualquier información general que circule no nos llega”, advirtió.

Se encuentran con otro obstáculo en el ambiente de la salud: “A veces nos encontramos con barreras cuando las personas sordas llegamos con alguna urgencia a un hospital”, puso como ejemplo. Sin embargo, también destacó que hace unos años se creó la Unidad de Atención para Personas Sordas (Uaps), en el Hospital Iturraspe, “en donde las personas sordas podemos acceder al sistema de salud”.

Por último, la presidenta llamó la atención sobre la realidad educativa. Al respecto, señaló: “Las personas sordas en el nivel secundario no pueden acceder a tener intérprete, y por eso muchas veces no pueden culminar el trayecto del nivel medio”.

Visibilizar la lucha

Olmos dijo que la sociedad en general desconoce a la comunidad sorda, principalmente porque piensa que es muy difícil comunicarse, y por eso no se acercan. “Como Asorsafe nos falta visibilizarnos porque justamente no tenemos una sede, la cual estamos luchando por conseguir”. La comunidad siempre ha tenido su lazo azul como una marca que simboliza sus luchas. “Actualmente vemos diferentes pañuelos que simbolizan distintas luchas, y la comunidad sorda no tenía el suyo. Por eso se crea el pañuelo azul, que es una forma de visibilizarse”, concluyó.