Conversatorio sobre Políticas Ambientales en el Concejo local

Ecohistorias: juntan tapitas plásticas para hacer bancos y juegos infantiles

• Es la experiencia de la empresa Quanta Reciclaje: reúne toda esa materia prima postconsumo que perdió vida útil para transformarla en productos que retornan a la sociedad. Insisten en que el plástico no es un “enemigo”, sino un recurso a aprovechar. Y que hay que concientizar más sobre la separación domiciliaria.

Redacción El Litoral

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“Al plástico se lo ve como un ‘enemigo’; pero éste hizo y hace un gran aporte a nuestras vidas. Desde que nos levantamos a la mañana, el despertador es de plástico”, dijo Verónica Ramos, directora ejecutiva de la Cámara de Reciclaje (Ecoplas). Lo importante es que cuando termina la vida útil del plástico, se lo puede reconvertir en bancos de plazas y de escuelas, en bolsas de consorcio, en madera plástica. “Incluso estamos trabajando para hacer durmientes para vías de trenes hechos con plásticos reciclados”.

Todo ocurrió este martes en el recinto del Concejo local, donde tuvo lugar un Conversatorio sobre Políticas Ambientales y se conocieron varias “ecohistorias”: por ejemplo, la de la empresa recicladora Quanta, que desde hace más de 15 años colecta todo tipo de plásticos postconsumo —principalmente tapitas— y con todo este insumo construye bancos, juegos infantiles, equipamientos de gimnasios, elementos de seguridad vial, etc.

Y también, la experiencia de la Asociación de Cooperativas Argentinas, con sede en la localidad de Cañada de Gómez. ¿A qué se dedica? “Procesamos envases de fitosanitarios y silobolsas. Son residuos del sector agrícola, y por medio de nuestra cooperativa y de recolectores externos, recepcionamos toda esa materia prima plástica en nuestra planta, que luego se comercializa para diferentes usos”, dijo a la prensa Pablo Carullo, integrante de la entidad. Los clientes compran ese plástico para hacer pisos deck, caños de desagües cloacales o cables para fibra óptica.

Del residuo al recurso

“El plástico se recolecta luego de campañas de recolección y sensibilización en escuelas de la Argentina y también de países limítrofes. Utilizamos toda esa materia prima para reconvertirla en productos que vuelven a la sociedad, cerrando el círculo virtuoso del reciclaje”, contó Javier Levy, de Quanta Reciclaje. Consideró que cada vez son más los chicos y jóvenes se suman a este tipo de campañas: “Ellos, al final, ven materializados su esfuerzo: juntar plásticos y ver que éstos se transforman en algo”.

Ramos, de Ecoplas, contó que la ONG trabaja hace 25 años en la promoción del uso responsable y reciclado del plástico. “Tratamos de introducir a este material en lo que se llama economía circular: es decir, el plástico no es un residuo, sino un recurso”. Y dio algunos datos: “En el país, por año se reciclan 241 mil toneladas de plástico. Es un número importante a pesar de que no tenemos una Ley de Responsabilidad del Productor de plástico o Ley de Envases”.

Además, la industria recicladora genera trabajo: Pero en la actualidad, “hay una capacidad ociosa del 60%. ¿Por qué? Porque nosotros estamos separando muy poco los residuos (orgánicos e inorgánicos) en nuestros hogares. Por eso, es muy importante que como ciudadanos nos involucremos más en la diferenciación domiciliaria de la basura que generamos. Hay muchas cosas que se pueden hacer (reciclando plástico) si se concientiza sobre la importancia de la separación”, insistió.

Qué quedará para las generaciones futuras

El Conversatorio fue impulsado por Luciana Ceresola (Pro-Cambiemos), Carlos Suárez (UCR-Cambiemos), Marcela Aeberhard (PJ - Santa Fe) y el presidente del Cuerpo, Sebastián Pignata. Ceresola recordó la medida de prohibir la entrega de bolsas plásticas en supermercados, ordenanza vigente y que fue impulsada hace unos años por su par Suárez.

“Pero hay un montón de otras salidas con respecto al plástico, además de esa prohibición”, declaró a la prensa la edila. “El 85% de la basura en los océanos es plástico, y la Argentina tiene un 15% de reciclaje de plástico. El ciudadano argentino en promedio genera 43 kilos de uso de plástico por año. A partir de estos números, intentamos desde el concejo abrir instancias para ver cómo se soluciona el problema, cómo reutilizar ese material”.

Para Carlos Suárez, lo valorable del encuentro es que entender “que cuando se habla de cambio climático o del Acuerdo de París, por ejemplo, debemos poner el acento en lo que se tiene que hacer a nivel del Estado; de la responsabilidad de empresas e industrias y, en gran parte, de todos nosotros, la ciudadanía. Se trata además de cambiar conductas” a favor de la separación de residuos.

“En la ciudad, hay mucho por avanzar aún en la cultura del reciclaje. Este encuentro sirve para generar conciencia, y nació de haber escuchado el mensaje de muchos santafesinos que nos preguntan qué medioambiente le estaremos dejando a las generaciones futuras”, declaró Aeberhard.

Foto: Gentileza Concejo