Ante la bajante histórica

Cómo es el comportamiento de los peces cuando se vacían las lagunas

El biólogo francés Elie Abrial estudió, junto a investigadores del Conicet, cómo son las migraciones de la fauna ictícola que habita en aguas santafesinas. Para huir del bajo nivel, las especies más grandes emigran en busca de pozos de erosión que son muy profundos y se forman en la confluencia de arroyos o ríos.

15_A_LAGUNAS PECES.jpg

“Charcos”. Cuando el agua baja y se retira, los peces grandes deben huir de las lagunas para no quedar atrapados.

Foto: Gentileza

 

Tomás Rico

[email protected]

Las grandes fluctuaciones de los niveles hidrométricos del río no solo generan cambios en el paisaje y la fisonomía de la zona ribereña, sino que modifican los comportamientos de la fauna. En este caso, Elie Abrial, doctor en Ciencias Biológicas, se interiorizó en analizar la conducta de los peces que habitan en las lagunas en circunstancias de bajantes prolongadas, como la que actualmente ocurre en la Cuenca del Paraná, siendo en Santa Fe la tercera más pronunciada de las últimas décadas.

El investigador, nacido en Francia, llegó hace siete años a la Argentina para estudiar la carrera de Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional del Noreste, en Corrientes. Una vez recibido fue becado por el Conicet para hacer un doctorado y un post-doctorado en el Inali (Instituto Nacional de Limnología). Allí junto a un grupo de investigadores, Abrial encabezó el estudio titulado: “Influencia de Variaciones Hidrológicas e Hidráulicas sobre la Ictiofauna de Ambientes Lóticos y Lénticos en la Planicie Aluvial del río Paraná”.

La investigación surgió el año pasado, a raíz de un contexto de bajante similar al que sucede en la actualidad. “Hicimos investigaciones para estudiar el comportamiento de los peces cuando se empiezan a vaciar las lagunas y observamos que los peces empiezan las migraciones naturales huyendo de las lagunas hacia zonas de arroyos, donde corre mucho el agua”, explicó el especialista en una entrevista con El Litoral. Al mismo tiempo agregó que las especies grandes, luego de trasladarse por los afluentes de intensa corriente se quedan en “pozos de erosión importantes muy profundos, que generalmente se originan en las confluencias de canales y tienen la característica de ser zonas quietas, similares al agua de la laguna”.

La zona de estudio en la que centraron su análisis los biólogos se localizó en el río Coronda —a la altura entre Santo Tomé y Sauce Viejo— un sector en el que se desprenden una vasta cantidad de arroyos y se ubican algunas lagunas que con la bajante reinante quedan casi secas.

—¿Es común encontrar estos pozos de erosión?

—Sí, están casi siempre en la confluencia de dos arroyos, por ejemplo donde se encuentran dos corrientes, ahí se forman procesos hidrodinámicos que erosionan la zona y forman estos pozos.

—¿Qué especies de peces viven en las lagunas y migran cuando se acentúa la bajante?

—La mayoría son especies que usan la laguna como área de reproducción. Entre ellas la boga lisa, que es un pez herbívoro que está mucho en las lagunas para alimentarse de las plantas. También encontramos dorados, sábalos, dientudos, entre otras especies. La diferencia que notamos fue entre los peces jóvenes y los adultos, ya que los peces pequeños que todavía no tuvieron su primer año de reproducción todavía no tienen esa idea de migrar, entonces no se van muy lejos, sino que se quedan en el primer pozo de agua quieta que encuentran.

En cambio, los peces grandes que ya tienen el recuerdo de alguna migración se van más lejos. Cuando ocurre una bajante como la que estamos viviendo se encuentran muchísimos surubíes y dorados muy grandes saliendo de donde se juntan los ríos Colastiné y el Paraná, por ejemplo.

15_B_LAGUNAS PECES 2.jpg

Bifurcación. En la confluencia de la corriente de dos arroyos, en este caso afluentes al río Coronda, el biólogo francés determinó que los peces buscan los pozos de erosión.

Foto: Gentileza

Cambios en el ambiente

La mortandad de peces puede atribuirse a varios factores, entre ellos, los cambios bruscos en la temperatura del agua o producto del bajo nivel hidrométrico que aisla a las lagunas interiores de los canales principales. Al respecto, el investigador francés destacó algunos factores que son determinantes para que ocurra la muerte en grandes números de distintas especies.

—¿Qué efecto genera si la bajante ocurre ante bajas temperaturas?

—La bajante no es un factor letal en sí, pero si ocurre en invierno lo que pasa es que las lagunas quedan con muy poca profundidad y sucede que el pez que está en el agua queda más en contacto con el frío del ambiente y la laguna queda con el agua por debajo de los 10º C. Los peces tienen lo que se llama una “zona de eficiencia óptima” que se logra con el agua hasta 10º C como mínimo, si disminuye los peces empiezan a salir de su rango óptimo. Cuando suceden las bajas temperaturas, los peces sufren estrés y se ven afectados por bacterias generadas por el mismo estrés.

—Ante estas circunstancias empiezan la migración...

—Claro, es ahí cuando empiezan a salir de las lagunas para salvarse de este cambio de temperatura.

—¿Qué panorama ven a futuro?

—No somos climatólogos y no sabemos con precisión qué va a ocurrir, pero estas bajantes que ocurren son parte del ciclo natural del río Paraná. El 75% del agua que tenemos acá viene de la zona de Brasil, es decir del río Iguazú y todos los afluentes que desembocan en el Paraná. Este invierno fue muy poco lluvioso en Brasil y eso repercute acá.

15_C_LAGUNAS PECES 3.jpg

Investigadores. El equipo llevó adelante la investigación durante la bajante del año pasado, similar a la actual.

Foto: Gentileza