“Partidazo” y un empate que le queda chico al equipo de Leo

Unión lo ganaba jugando; Banfield lo empató apurando

Se repuso del 0-1, lo dio vuelta siendo más que el rival pero hubo un lapso de 6 o 7 minutos del segundo tiempo en el que confluyeron factores anímicos y futbolísticos que le dieron a Banfield un empate que sacó de la galera.

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Elías fue la gran figura. Jalil Elías festeja el suyo con la camiseta de Unión en el sur del Gran Buenos Aires. El ex volante de Godoy Cruz empató el partido antes de que se muera el primer tiempo. Fue, por lejos, la gran figura del equipo de Leonardo Carol Madelón y el equipo se cayó a pedazos cuando dejó la cancha a los 25 minutos del complemento para que ingrese el uruguayo Méndez. Fue, sin dudas, su mejor partido con la rojiblanca a bastones.

Foto: Matias Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

¿Qué le pasó a Unión? No supo reaccionar ante la reacción del rival. No es un juego de palabras. Tampoco una redundancia. Es la principal explicación para justificar o entender por qué no pudo quedarse con un partido que ganaba bien, que por muchos momentos había dominado y por el que hizo el gasto, incluso sobreponiéndose a aquella adversidad inicial de ir perdiéndolo.

Banfield no merecía ir ganándolo cuando Dátolo convirtió el primer gol. Unión llegó al empate (un premio “consuelo”) en el final del primer tiempo y habiendo hecho más que el rival. Y tuvo quince minutos de fútbol y eficacia que parecían definirlo todo en el arranque del segundo tiempo, cuando se puso 3-1. Pero al promediar la etapa, se produjeron las dos cosas que intentan ser explicativas para entender por qué no lo ganó Unión. Así como Banfield tuvo respuestas en el banco y una inyección anímica que parecía guardada para ese momento, Unión adoleció de una respuesta eficaz para soportar esa arremetida. Se dejó empujar contra su propia área, perdió solidez en el manejo de la pelota con la salida de Elías, no se pudo acomodar Méndez y en cinco minutos se le cayó toda la estantería.

Todo esto dentro de un concepto general de “partidazo”, pero por el que Unión había sido más generoso y mejor dispuesto a hacer valer sus fundamentos futbolísticos. Porque Banfield, que arrancó con un 4-1-4-1 y terminó asumiendo riesgos y jugando con casi cuatro delanteros, se preocupó mucho de tapar a los cuatro volantes rivales. Había que verlos a Dátolo y a Jonás Gutiérrez en la permanente búsqueda de Elías y Acevedo para que ellos no manejen la pelota. No lo consiguieron. Y Unión tuvo fluidez, sobre todo cuando el juego se recostó por el sector de Carabajal, marcando diferencias con la propuesta del otro sector, en el que Martínez-Bonifacio estuvieron demasiado preocupados por las subidas de Bravo y la empecinada habilidad de Urzi.

Sólo porque uno valora mucho la eficacia en el fútbol, se podía entender por qué Banfield estaba ganando el partido cuando Dátolo metió el cabezazo del 1 a 0. Era de Unión el partido. El trámite y también las situaciones (Bou ya había obligado a Arboleda a una gran intervención en un mano a mano y estrellado un remate en el poste). Por eso, el gol de Elías en el final del primer tiempo achicaba el margen de la injusticia y le daba a Unión la posibilidad, al menos, de salir a discutir el partido en otro ámbito mucho más cercano con la realidad del trámite y sin que le pese la adversidad del resultado.

Cuando Carabajal convirtió el penal de Arboleda a Bou en gol, daba la sensación de que se terminaba todo. Unión estaba jugando bien, era rápido en la salida desde el medio (buen partido de Acevedo y Elías con la pelota) y ganaba los rebotes y las segundas pelotas. Banfield parecía descontrolado, confundido. Y Falcioni empezó a arriesgar con los cambios. ¡Hasta sacó a Damonte, un jugador que había ingresado por Jonás Gutiérrez en el primer tiempo y al que sólo tuvo en cancha 20 minutos!

Ese fue el punto de quiebre del partido. Duró 6 o 7 minutos. Se dieron circunstancias muy puntuales: 1) Entraron bien Lenis y Aries en Banfield; 2) Sumaron gente al ataque y empezaron a llover centros; 3) Banfield cambió el semblante anímico y decidió “vender muy cara la derrota”, y 4) la salida de Jalil Elías desorganizó a Unión. Y esto último no va en detrimento de Javier Méndez, a quien le costó encontrar el partido. Sería muy ingrato e injusto achacar las culpas sobre él, porque hubo un lapso que no duró más de 6 o 7 minutos en los que Banfield realmente parecía un equipo arrollador y dominante. El partido cambió de manos imprevistamente. Y Banfield volvió a ser eficaz, metió dos goles en cinco minutos y aprovechó la laguna en la que se sumergió Unión durante todo ese pasaje.

Era ganable, estaba para eso. Y este es el principal motivo por el cuál queda una indudable sensación amarga para Unión. Y con aspectos a revisar: en dos partidos le convirtieron cinco goles (sólo le habían marcado uno en los otros cuatro primeros de esta racha de seis sin derrotas), de los cuáles tres de ellos fueron de cabeza.

Por la manera en que se dio el partido, el resultado no le cierra a Unión. Debió ganar el partido, pero se dejó “primerear” por un equipo al que dominó en gran parte del encuentro, sin lograr marcar una diferencia letal y decisiva en el resultado.

Síntesis

UNIÓN 3

BANFIELD 3

Cancha: Banfield.

Arbitro: Darío Herrera.

Banfield: Arboleda; Gómez, Maldonado, Civelli y Bravo; Juan Alvarez, Rodríguez, Jonás Gutiérrez, Dátolo y Urzi; Carranza. A.S.: Conde. Estuvieron en el banco: Lollo, Dubarbier y Linares. D.T.: Julio Falcioni.

Unión: Moyano; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Corvalán; Bonifacio, Elías, Acevedo y Carabajal; Bou y Mazzola. A.S.: Peano. Estuvieron en el banco: Blasi, Milo y Comas. D.T.: Leonardo Madelón.

Goles: en el primer tiempo, a los 24 m Dátolo (B) y a los 48 m Elías (U). En el segundo tiempo, a los 7 m Troyansky (U), a los13 m Carabajal (U) de penal, a los 30m Lenis (B) y a los 35 m Dátolo (B).

Cambios: en el primer tiempo, a los 30 m Troyansky (U) por Mazzola y a los 44 m Damonte (B) por Gutiérrez. En el segundo tiempo, a los 19 m Arias (B) por Damonte; a los 25 m Méndez (U) por Elías y Lenis (B) por Gómez; a los 35 m Cavallaro (U) por Bonifacio.

Amonestados: en Unión, Bottinelli y Acevedo.

Unión lo ganaba jugando;  Banfield lo empató apurando

Con gusto amargo. A priori, sumar de visitante siempre es importante en la Superliga, pero en este caso el Tate lo tenía ganado con el 3-1 a favor. Se durmió una gran siesta y Banfield lo “arrebató” en Peña y Arenales. Más allá de que sigue con una muy buena racha sin conocer la derrota, nadie de Unión se fue conforme del Florencio Sola del “Taladro”.

Foto: Matias Nápoli

Bajo la lupa

MOYANO (5).- No pudo resolver en ninguno de los goles (en el tercero la pelota rozó en Acevedo y no la pudo rechazar). Le sacó un cabezazo en el ángulo a Civelli.

MARTÍNEZ (4).- Complicado en la marca de Urzi, que le llevó más de un dolor de cabeza. Pocas proyecciones.

GÓMEZ ANDRADE (5).- Fue de mayor a menor, no tuvo problemas en el primer tiempo, pero cuando Banfield apuró se vio complicado y desconcertado.

BOTTINELLI (5).- Otro que arrancó bien y de a poco fue perdiendo seguridad. Le cabecearon mucho en el área a Unión.

CORVALÁN (5).- En el mismo rendimiento y concepto que los últimos dos. Fue desbordado por Lenis, cuando entró fresco y se paró por su sector.

BONIFACIO (4).- Despliegue generoso pero exento de fútbol. Apenas una participación en el primer gol, metiendo el centro que bajó Corvalán y definió Jalil Elías, pero sin peso.

ACEVEDO (6).- Buen partido con la pelota. Pese a que lo apretaron bastante, se las ingenió para hacerse de ella y meterle lindos pases a Walter Bou. Luego se fue “pinchando” por el desgaste.

ELÍAS (7).- Fue la figura de Unión y su salida le resultó tremendamente negativa al equipo. Allí se descompensó, se desconfiguró en el medio y le empataron el partido.

CARABAJAL (6).- Con ciertas lagunas, pero con pinceladas de talento y precisión en los pases. Gran centro en el gol de Troyansky, buena ejecución en el penal.

MAZZOLA (5).- A los 3 minutos ya le habían aplicado un golpe en la cabeza del cuál, evidentemente, no se pudo recuperar. Aguantó media hora.

BOU (6).- Las atajadas de Arboleda y el palo le negaron lo que se merecía: el gol. El arquero de Banfield le cometió el penal del tercer gol. Voluntarioso y complicado para los defensores rivales.

TROYANSKY (6).- Un gol, permanente movilidad y sacrificio. Buen partido. Se metió rápidamente en el mismo cuando entró por Mazzola.

MÉNDEZ (4).- Le costó una barbaridad. Casi no tuvo contacto con la pelota. Entró en el mejor momento de Banfield.

CAVALLARO.- Poco tiempo en la cancha. Fue por derecha y no le pegó bien en un lindo centro de Carabajal.