Realizó una auditoría a pedido del Concejo local

El Tribunal de Cuentas instó a licitar el servicio de recolección de basura

El máximo órgano de fiscalización de las finanzas del municipio emitió un informe definitivo sobre el funcionamiento del sistema. Recomendó elaborar los pliegos licitatorios “con diligencia”. Los controles y resultados, la consulta de opinión a dos vecinales y una calificación general “satisfactoria”.

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Sobre la prestación operativa del servicio, el TCM realizó consultas de opinión en las vecinales de Candioti y Roma, y se cotejaron las denuncias en el Centro de Reclamos, entre otras acciones.

Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín

 

Redacción El Litoral

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“Los servicios concesionados (de recolección de residuos) están con plazo vencido. Según lo dispuesto por Ordenanza Nº 11.391 de 2007, el plazo de prórroga para la prestación del servicio en ningún caso (ni en Cliba ni en Urbafe) debió superar el 31 de mayo de 2008”. Se recomienda “arbitrar los medios conducentes para llamar a un nuevo proceso licitatorio a fin de concesionar el servicio (...)”. “En general, se puede afirmar que el servicio de recolección de residuos, barrido y limpieza de la ciudad por parte de las empresas concesionarias resulta satisfactorio”.

Estas son algunas de las definiciones más salientes del Informe Definitivo de Auditoría Nº 05/2019 realizado por el Tribunal de Cuentas Municipal (TCM) —máximo órgano de control y fiscalización de las cuentas públicas del municipio— sobre el funcionamiento general de la recolección de residuos, barrido y limpieza que se presta en Santa Fe. El trabajo se conoció días atrás, y adquiere singular relevancia en medio del conflicto con una de las prestatarias, Cliba, que ya anunció la rescisión del contrato y no seguirá operando en la ciudad.

El informe está fechado el 23 de octubre de este año. Se aclara que “los controles sobre normas legales y su cumplimiento, documental de operativa y firmas concesionarias (UTEs Cliba y Urbafe, las dos empresas encargadas del servicio) y las certificaciones de servicios, se realizaron entre enero y mayo de 2018”. Asimismo, las constataciones oculares de los servicios de recolección de residuos, barrido y levante general de montones, al igual que las reuniones con jefes de ambas empresas y el funcionamiento del Centro Único de Reclamos se llevaron a cabo durante el ejercicio 2019.

También este año se realizaron consultas de opinión. El 30 de mayo pasado, el TCM se reunió con miembros de la vecinal de barrio Candioti (allí presta servicio Cliba). Las autoridades vecinalistas “le otorgaron una distinguida calificación al servicio”, asegura el informe. Y el 11 de juno de 2019, se hizo lo mismo pero con referentes de la vecinal de barrio Roma —donde presta servicio Urbafe— quienes le asignaron una “muy buena calificación”, dice la auditoría.

Lo legal, lo presupuestario y el trabajo de campo

¿Qué consta en la auditoría? Respecto de lo estrictamente administrativo y presupuestario, se realizó un control de todas las normativas vigentes del servicio (ordenanzas, decretos, resoluciones del Ejecutivo, licitaciones, redeterminaciones de precios, autorizaciones de prórrogas del contrato para ambas empresas, es decir, “todo el marco legal aplicable y su cumplimiento”); el control contable y presupuestario de las certificaciones de servicios (de enero a mayo de 2018) de las firmas concesionarias, y el estado de los pagos efectuados por la Municipalidad.

Sobre la prestación del servicio en su operatividad (en calle), el TCM realizó consultas de opinión en las dos vecinales antes aludidas; se cotejó la intervención de Centro Único de Reclamos en el registro de denuncias de contribuyentes, para lo cual se tomó un día de muestra (el 15 de mayo de 2019); hubo reuniones con los jefes de servicios de ambas empresas, entre otras tareas fiscalizadoras. Este trabajo de campo se hizo entre el 19 de septiembre de 2018 y el 13 de agosto de 2019.

Ambas UTEs tienen a su cargo la recolección y transporte de residuos domiciliarios de la vía pública, barrido y limpieza; levante de montones; asistencia y erradicación de minibasurales, desobstrucción y limpieza de sumideros. Para la prestación organizacional de servicio, Cliba tiene el sector Nº I de la ciudad (en total son 3.279 cuadras), y Urbafe el sector Nº II (3.216 cuadras). (Ver Distribución geográfica.) A la auditoría la firman los tres integrantes del TCM: CPN Daniela Veglia (vocal); CPN Néstor Mejías (vocal) y Dra. Soledad Senn (presidenta).

Hallazgos, recomendaciones y conclusiones

En el título 12 de la auditoría (Hallazgos) y como resultado de todos los controles realizados, el TCM advierte que los servicios concesionados (de recolección de residuos) “están con plazo vencido. Según lo dispuesto por Ordenanza Nº 11.391 de 2007, el plazo de prórroga para la prestación del servicio en ningún caso (aludiendo a ambas concesionarias) debió superar la fecha tope del 31 de mayo de 2008”.

También, se verificaron convenios de pago que exceden el ejercicio corriente y que no fueron informados al Concejo (según Ordenanza Nº 10.610), dice la auditoría. “Los jefes de servicio y operaciones de las empresas reconocen que en situaciones puntuales se suceden incumplimientos en la prestación del servicio”, pero que “son cuestiones ajenas a las concesionarias (como dificultad para acceder a zonas del ejido municipal, inconductas ciudadanas sobre la separación de residuos, etc.)”, agrega.

Sobre la base de los hallazgos que figuran en la auditoría, el TCM elaboró una serie de recomendaciones: primero, “arbitrar los medios conducentes para llamar a un nuevo proceso licitatorio, a fin de concesionar el servicio (...); dictar en todos los casos los actos administrativos que dispongan ampliaciones, reducciones o modificaciones de los servicios concesionados, e informar en tiempo y forma al Concejo” sobre los actos administrativos emitidos.

Puntualmente, sobre los incumplimientos del servicio recomienda el TCM “garantizar mejores condiciones de accesibilidad (a algunos sectores de la ciudad) y coordinar acciones con la EPE para regularizar la disposición de cables que dificultan que ingresen los camiones recolectores en algunas áreas”, del ejido urbano.

En el apartado 15 del informe, el TCM emite una conclusión: “En general y teniendo en cuenta el período de análisis, se puede afirmar que el servicio de recolección de residuos, barrido y limpieza de la ciudad por parte de las empresas concesionarias resulta satisfactorio, destacando como aporte positivo la aplicación del sistema Urbetrack” (seguimiento en tiempo real de los vehículos recolectores), en el cual aparece a cargo la firma Pagustech SRL, en el marco del Sistema de Gestión de Higiene Urbana implementado. “Se deberá proceder con diligencia al llamado a licitación para concesionar este esencial servicio (...)”, añade.

Distribución geográfica

La ciudad se divide en dos sectores (I y II) para la recolección de residuos. Se toma como referencia el trazado de una línea poligonal que comienza en el límite norte, y que sigue por Peñaloza, vías de FF.CC. Gral. Belgrano entre Callejón Funes y E. Zeballos, de Zeballos a Aristóbulo de Valle, vías del FF.CC. Belgrano entre S. Derqui y Bv. Gálvez, B. Pellegini, Av. Gral. López y vías del FF.CC. Mitre. De esa línea poligonal, para sector I Cliba debe abarcar toda el área (se incluyen otros tramos urbanos), y el sector II, a cargo de Urbafe, abarca el oeste de esa línea poligonal.