Nueva audiencia por el homicidio de Julio Cabal

“Creo que si él no hubiera estado libre mi hijo hoy estaría vivo”

La Defensa Pública apeló la resolución que dejó en prisión preventiva a Juan Cruz Gambini, el acusado de asesinar al comerciante de 29 años, luego de un intento de robo frustrado. “Espero con todo mi corazón que la Justicia no nos falle”, dijo al tribunal María Inés Masino, madre de la víctima.

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Al día siguiente del hecho, una multitud marchó y reclamó seguridad y justicia, en medio de fuertes críticas a la política de seguridad pública.

Foto: Pablo Aguirre/Archivo

 

Redacción El Litoral

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La sala Nº 5 de los tribunales santafesinos albergó una nueva audiencia por el crimen del comerciante de 29 años, Julio Cabal, baleado en el local familiar de calle Urquiza al 2200, por un delincuente que pretendía robar la recaudación. El imputado, Juan Cruz Gambini, quedó en prisión preventiva a fines de septiembre y en esta nueva audiencia sus defensoras apelaron esa resolución.

Antes de que el acusado de asesinar a su hijo fuera trasladado a la sala, María Inés Masino dio un claro mensaje: “Lamento que la prevención no haya funcionado en este caso, y espero con todo mi corazón que la Justicia no nos falle. Quiero que se haga énfasis en la peligrosidad de la gente que se deja libre. Creo que si no hubiera estado libre -Gambini-, mi hijo hoy estaría vivo”.

Luego de estas palabras la mujer se retiró, al igual que el padre de Julito, y así evitar cruzarse con el imputado. El juez Sebastián Creus será el encargado de resolver qué sucederá con Gambini, si confirma la prisión preventiva o la revoca y le concede la libertad.

Julio Cabal fue asesinado de un disparo en el pecho el 17 de septiembre, pasado el mediodía. Por el crimen, la fiscal Ana Laura Gioria ordenó la detención de Gambini el viernes 20, cuando fue sorprendido en las calles de Villa del Parque. Fue imputado dos días después como autor probable del delito de “homicidio doblemente calificado, por criminis causa y por uso de arma de fuego”.

Evidencia escasa

Las representantes del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp) Magalí Mazza y Leticia Feraudo argumentaron que “las evidencias de la fiscalía son endebles y escasas”, y que su defendido “no fue el autor del crimen” ya que “no hay evidencia que permita sostener lo contrario”.

Según las abogadas, las imágenes de las cámaras de seguridad son poco claras, y las declaraciones de los testigos no apuntan directamente al imputado. En la rueda de reconocimiento el único testigo ocular, cuya identidad está reservada porque es menor de edad, no apuntó directamente a Gambini, sino que “dijo que reconocía como más cercano a otro hombre y señaló al imputado luego de que la fiscal le preguntara si estaba seguro” algo que “le generó dudas”, y por eso terminó diciendo que podrían haber sido tanto el verdadero acusado como el hombre antes señalado. Esto indica, para la defensa, que el reconocimiento no fue positivo y concluyeron que la razón de que el testigo no señalara a Gambini fue simple: “la persona que -el testigo- vió no estaba allí”.

Demasiadas coincidencias

La réplica no se hizo esperar y estuvo a cargo del fiscal Jorge Nessier. quien expresó su conformidad con la resolución dictada por el juez José Luis García Troiano el 24 de septiembre, en la que se dictara la prisión preventiva para el imputado.

Con respecto a lo expuesto por la defensa, se refirió al gran número de coincidencias que se necesitarían para que Gambini hubiera sido acusado injustamente, puestos que en las imágenes de las cámaras de seguridad se puede observar una moto Yamaha Crypton blanca, a la que le falta uno de los espejos retrovisores, y que no tiene patente, siendo conducida por un hombre con una gorra blanca y negra (como la que quedó en la fiambrería donde fue atacado Julio Cabal), y que vestía pantalones oscuros con una raya blanca a los costados. El motovehículo secuestrado a Gambini 3 días después del hecho, presentaba las mismas características que el descripto anteriormente, y el acusado llevaba puestos esos mismos pantalones.

Respecto de lo sucedido en la rueda de reconocimiento, el fiscal excusó la duda del testigo basándose en que Gambini se habría “afeitado la barba y rasurado la cabeza” luego del crimen, lo que desconcertó al testigo y dificultó su reconocimiento.

Querellantes

La familia Cabal se constituyó como querellante y son representados por los abogados del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), Federico Lombardi y Agustín Roubineau, quienes rechazaron rotundamente la apelación de la defensa y coincidieron con lo expuesto por el fiscal Nessier. Además concluyeron que “para las particularidades de este tipo de delitos, las pruebas -recabadas- son contundentes”.

El juez Sebastián Creus solicitó que todas las pruebas a las que se hizo mención durante la audiencia le fueran facilitadas, para poder analizarlas. Se espera conocer la resolución dentro de los próximos 6 días.

Inocente

Al finalizar los argumentos de las partes el imputado, Juan Cruz Gambini, tuvo su oportunidad para hablar y, mirando fijamente al juez, se desligó de los hechos que se le acusan: “Yo culpable de esto no soy, me declaro inocente. No tengo nada que ver con esto”.